No se deben tomar a la ligera las cuestiones de derechos de autor
Ana Cetto Bojórquez
José Agustín Castellanos
En el marco del Primer Foro de Egresados de Artes 2015, Ana Cetto Bojórquez, del Departamento de Desarrollo Institucional del Instituto Nacional de Bellas Artes (INBA), participó en la mesa “Emprendimientos culturales” con la ponencia “Importancia de públicos en los emprendimientos culturales”, proyecto con el cual la académica asesoró a gestores artísticos de diversas áreas.
El INBA es el órgano gubernamental encargado de fomentar la producción artística; desde sus orígenes, en 1946, busca fructificar la obra de enseñanza y difundir la actividad artística en México. En este sentido, la ponencia fue una guía puntual de cómo acceder a dichos estímulos para desarrollar el proyecto de artistas gestores.
Dijo que existen muchas dudas por parte de los creadores, tan es así que durante el evento celebrado en la Casa del Lago UV surgieron interrogantes provenientes de la danza, la gráfica, la literatura y la cinematografía. “Lo que se busca es poner fin a estas lagunas que pueden llegar a rezagar el acceso, el cual está a disposición y alcance de todo artista que cumpla pertinentemente con los lineamientos estipulados”.
Los reglamentos establecidos fueron expuestos y aclarados a fin de desarrollar una creación, el surgimiento y el reconocimiento de la autoría de ésta, el almacenamiento de evidencias que acrediten pertenencia y el camino que se debe recorrer para acceder a un subsidio por parte del INBA. Las principales y más recurrentes dudas alrededor de esta charla fueron sobre los derechos de autoría de una obra, ya que es primordial identificar una pieza bajo el nombre del individuo o colectivo creador.
No se deben tomar a la ligera dichas cuestiones, aclaró Cetto Bojórquez, “suele ser un proceso que no demora ni tiene mayor conflicto, al contrario ahora existe un tipo de registro ‘exprés’ que requiere un tiempo mínimo”.
Muchas veces se descuida un almacenamiento, comúnmente llamado “carpeta”, que avale la propiedad y que atestigüe la veracidad de las creaciones. Para garantizar una obra artística no se deben minimizar ninguno de los puntos, las pautas a seguir para alcanzar estímulos de gran valor, tales como los ofrecidos por el INBA, son mínimas.