Héctor Rodríguez Vargas
Carlos Hugo Hermida Rosales
Las manifestaciones del arte y la cultura, como las producciones audiovisuales, son herramientas útiles para despertar la conciencia social, aseveró Héctor Rodríguez Vargas, egresado de la Licenciatura en Fotografía, al presentar el cortometraje Masiosare, el 13 de septiembre en la Facultad de Psicología.
El joven director explicó que este producto audiovisual –el cual fue su proyecto de titulación– es un trabajo multidisciplinario en el que colaboraron más de 70 personas, entre ellas estudiantes y egresados de las facultades de Danza, Artes Plásticas y Música.
Sobre el guión, detalló que gira en torno a tres ejes principales: el crimen organizado, la corrupción y el conformismo de la sociedad.
“El cortometraje, cuya duración es de 27 minutos, utiliza símbolos como la Virgen de Guadalupe, y sus personajes son narcomenudistas y políticos corruptos; se encuentra entre la ficción realista y la abstracta”, agregó.
Para el realizador, Masiosare contiene imágenes y lenguaje “fuertes”, con la intención de “hacer ruido” en el público para que reflexione sobre la situación adversa por la que atraviesa el país.
Señaló que para que una producción audiovisual deje huella en el espectador, el creador debe ser sensible y percatarse de lo que sucede en el entorno para plasmarlo de forma correcta.
“En este cortometraje di pauta para que el público perciba la violencia que impera en el país y que muchas veces se pasa por alto.”
Masiosare fue finalista del Festival Internacional de la Imagen (FINI) 2017, y Rodríguez Vargas espera inscribir la producción en otros certámenes, para después subirlo a Internet y que todo el público pueda verlo.
El universitario afirmó que la formación artística adquirida en la Universidad fue fundamental para realizar el proyecto: “No sólo me enfoqué en las asignaturas del plan de estudios de Fotografía, también cursé materias de las licenciaturas en Artes Visuales y Teatro, para mi formación integral”, destacó.