Adriana Vivanco
Chambre Noir, colectivo de fotógrafos franceses, expone Metro, trabajo y nada en la Galería AP de la Facultad de Artes Plásticas, integrada por 60 piezas que permanecerán en exhibición hasta el 24 de abril.
La muestra, abierta al público en general, se puede visitar de lunes a viernes de 9:00 a 15:00 y de 17:00 a 20:00 horas, en Belisario Domínguez número 25, en el centro de la ciudad de Xalapa.
Los autores de las imágenes son Christian Avril, Lily Franey, Jean-Claude Gautrand, Hervé Gloaguen, Francois Goudier, Francois Le Diascon, Francois Lepage, Michel Sfez, Bruce Clark, Time0 y Thierry Nectoux.
Este último relató que el colectivo Chambre Noir fue creado en el año 2000, alrededor de un sitio de Internet con el mismo nombre: “Lo creamos para guardar la independencia de nuestra difusión para las revistas y la prensa en general. En principio estuvimos tres fotógrafos que nos dedicábamos exclusivamente al blanco y negro, ahora somos 15 y se han integrado fotógrafos famosos que trabajan en agencias francesas o extranjeras como Corbis, de Bill Gates.”
Thierry Nectoux destacó que la exposición se llama Metro, trabajo y nada en alusión a uno de los medios de transporte utilizados para ir a trabajar. Respecto del tercer concepto que integra el título, explicó que lo común después de un día laboral es el descanso, “pero con la situación económica actual hay mucho desempleo, entonces hemos cambiado el descanso por ‘y nada’.
Cada uno ha hecho un tríptico sobre estos temas, las imágenes son de París, Cuba, África del Sur o China, pues en esta exposición participan nueve fotógrafos que han trabajado en África del Sur, Israel, Serbia; son fotógrafos que viven en París pero viajan mucho, por ello las imágenes también abordan la explotación en África, el racismo, etcétera”.
Asimismo, invitó a toda la comunidad universitaria a visitar la exposición para que conozcan las imágenes y compartan la preocupación que estos fotógrafos reflejan por tener en su país aproximadamente tres millones de desempleados, “sobre todo son jóvenes las víctimas; entonces, esta exposición no muestra solamente esta realidad, también está involucrada y se cuestiona qué pasa con el desempleo en el mundo”, concluyó.
La vida, lo más fuerte El texto de sala de Metro, trabajo y nada fue escrito por el también fotógrafo Nicolas Trojan, quien afirma que esta exposición invita al espectador a cuestionar y enfrentar al tiempo y las formas en que lo empleamos: “Es un mundo muy pequeño donde, desde el amanecer hasta el anochecer uno puede, al menos, escoger el tamaño de su cadena. Un mundo muy pequeño, donde uno no tiene otra posibilidad que vender sus brazos durante una jornada monótona y agotadora, para poder comer. Y en ese mundo, que por oscuras razones no nos pertenece, es necesario encontrar nuestro lugar.
”Inquilinos de nuestra propia vida, sólo nos resta el anonimato del metro a horas pico, la sonrisa, un poco pálida, que se intercambia con un desconocido en la calle, o la posibilidad de realizarse en los raros intersticios de la planificación y de las metas anuales.
Mientras la inevitable disolución de nuestros sueños pasados se da a lo largo de tareas que te son asignadas, ante las que sería inoportuno protestar. ”Sin embargo la vida es lo más fuerte y acaba siempre por deslizarse como una hiedra en las fisuras de una roca que se nos presenta como permanente e inmutable. Y bueno, ¿no hay otra alternativa? Veremos. Cuestionarse sobre el empleo del tiempo, abofetearlo incluso si es necesario.”