La UV le otorgó la Medalla de la Autonomía Universitaria en 2011
Dejó como legado la Orquesta de Cámara de Radio UV, la Orquesta de Cámara de Bellas Artes, la Filarmónica de las Américas, el Instituto Superior de Música y la Sinfónica Juvenil del Estado de Veracruz
Adriana Vivanco
Luis Herrera de la Fuente fue un gran compositor que no sólo legó su propia obra, también promovió la música de sus colegas compositores mexicanos. Un personaje de este nivel y visión deja hondas huellas en la vida musical de este país, aseguró Lanfranco Marcelletti, director de la Orquesta Sinfónica de Xalapa (OSX), respecto del recién fallecimiento del maestro.
“Es una gran tristeza perder a un maestro como él, pero deja entre nosotros un gran legado. En el caso de la OSX, durante su periodo como director el organismo sinfónico empezó su camino con la Universidad Veracruzana (UV), logro que se sumó al enriquecimiento de la misma con la incorporación de importantes músicos que invitó a formar parte de sus filas.”
Marcelletti destacó que Herrera de la Fuente fue un ejemplo de artista renacentista, capaz de diversificarse y reinventarse: “Tocaba piano, violín y cantaba con profesionalismo, eficiencia y, ante todo, creatividad y pasión. Siempre fue alguien que vi con admiración y como ejemplo”, añadió.
UV rindió homenaje a Herrera de la Fuente
“Muchas gracias a los veracruzanos, gracias a los xalapeños, muchas gracias a la OSX por aguantarme tantos años”, expresó Luis Herrera de la Fuente en 2011 al recibir la Medalla de la Autonomía Universitaria, con la cual lo condecoró la UV como agradecimiento a su aportación al organismo sinfónico durante los nueve años que lo dirigió, periodo durante el cual se renovó al integrar programas de Gustav Mahler, Richard Wagner y mexicanos contemporáneos.
Durante este homenaje, el músico y director agradeció a la UV por el reconocimiento y celebró el trabajo de sus estudiantes e integrantes de la OSX, a quienes dirigió durante su gestión.
Herrera de la Fuente fue un director de orquesta, compositor, pianista y violinista mexicano considerado uno de los músicos más representativos del siglo XX en nuestro país. En su labor como gestor y creador de agrupaciones musicales sobresalió por su intervención en la conformación de la Orquesta de Cámara de Radio UV, la Orquesta de Cámara de Bellas Artes, la Filarmónica de las Américas, el Instituto Superior de Música y la Sinfónica Juvenil del Estado de Veracruz.
Como director titular participó en las principales orquestas del país y de América, entre las que se encuentran las sinfónicas de Perú, Chile y Oklahoma, la Sinfónica Nacional de México –donde colaboró 18 años–, las de Minería, Jalisco, Juvenil del Estado de Veracruz y la OSX, a la que dirigió de 1975 a 1984.
Entre sus composiciones para música de cámara destacan Sonata para piano, Sonata para violonchelo solo y Cuarteto para cuerdas. En tanto a la música orquestal se encuentran Sonata para cuerdas, Preludio a Cuauhtémoc, Divertimento para orquesta de cámara número uno, Dos movimientos para orquesta, Divertimento para orquesta de cuerdas y cuarteto obligatto, Fronteras, La estrella y la sirena; y en sus últimas piezas M-30 –que compuso para la conmemoración del 30 aniversario de la Orquesta Sinfónica de Minería–, y Concierto para piano y orquesta estrenada en 2011 con la Filarmónica de la Ciudad de México bajo su dirección.
Luis Herrera de la Fuente fue autor de libros como La música no viaja sola, relato autobiográfico editado por el Fondo de Cultura Económica, Música y vida y Notas falsas. Por su labor como gestor y creador de grupos musicales fue galardonado con premios como el Anual de la Crítica Especializada, el galardón Nacional Ocho Columnas de Oro México, la Medalla “Mozart”, la Medalla de Oro del Club de Ópera.
Recibió el Doctorado Honoris Causa en Artes y Humanidades por la Universidad de Oklahoma y la Universidad de las Américas, fue condecorado como Caballero de la Orden del Rey Leopoldo en Bélgica. También obtuvo la Medalla de Bellas Artes de la Ciudad de México y la Medalla de Oro “José Vasconcelos”, otorgada por el Seminario Mexicano de Cultura, del cual formó parte.