Carlos Hugo Hermida Rosales
Efrén Ortiz Domínguez, investigador del Instituto de Investigaciones Lingüístico-Literarias (IIL-L), aseveró que Elena Poniatowska no es debidamente valorada en México, principalmente por el recelo que despierta entre escritores y periodistas que incursionan en la literatura.
“No le perdonan tres cosas: que sea mujer, que ejerza el periodismo y que tenga éxito, mientras que en países europeos y en Norteamérica es estudiada de manera abundante”, enfatizó.
El investigador impartió la conferencia “Elena Poniatowska: testimonio o ficción”, como parte de la mesa de trabajo “Teoría literaria hispanoamericana” el 20 de septiembre en el Aula “Librado Basilio” de la Unidad de Humanidades, dentro del IV Congreso Internacional de Investigaciones Literarias.
Efrén Ortiz destacó que las obras de Poniatowska son estudiadas en las universidades francesas, con el objetivo de que sus alumnos de doctorado presenten examen de oposición que les permita impartir cátedra.
“Esto brinda un valor que no radica en el hecho de que la escritora haya nacido en Francia, sino en que las instituciones de educación superior del país galo vieron algo en sus obras que resulta valioso”, expresó.
El investigador afirmó que más que la crítica social, el elemento central de los textos de esta escritora es la investigación, una muestra de ello es su novela Dos veces única, para la cual recabó durante 14 años información sobre Guadalupe Marín –quien fuera la segunda esposa de Diego Rivera–, y el resultado de este trabajo es una versión maravillosa de un acontecimiento histórico.
El hecho de que Poniatowska haya escrito La noche de Tlatelolco y rechazado públicamente el Premio “Xavier Villaurruti”a habla de su valentía y amor por México.
Teoría literaria y la
percepción del tiempo
En la mesa participó Fernando Martínez Ramírez, investigador de la Universidad Autónoma Metropolitana (UAM), quien explicó que la teoría literaria concibe el tiempo y el espacio de una manera distinta a las ciencias sociales, pues mientras la primera ubica objetos y personas, las segundas manejan el pasado, presente y futuro.
El investigador presentó la ponencia “Tiempo, espacio y narración”, y mencionó que la teoría literaria asume que el tiempo existe independientemente del ser humano, y que el concepto de éste es una invención creada por la forma de pensar del hombre, la cual usa en sus distintos discursos científicos.
“Cuando hablamos que una rosa se encuentra en el jardín, y que ayer era lozana y hoy está marchita, el objeto –la rosa– se encuentra ubicado en un tiempo y espacio, pero éstos son cosas que no podemos tocar”, manifestó.
Mencionó que el ser humano, al hacer enunciados tiende a brindar un espacio y a temporalizar los objetos, como una herramienta para ayudar a la comprensión de las cosas.