José Agustín Castellanos
Los músicos Mario Canonge, Jorge Reyes y Richard Sears ofrecieron clases maestras en el 7º Festival Internacional Jazzuv, en las cuales compartieron, ante numerosos y participativos públicos, diferentes experiencias, técnicas y ejercicios para el perfeccionamiento en la ejecución instrumental, con el eje fundamental de los estudios de jazz.
Las actividades se desarrollaron en la Casa del Lago de la UV como parte de este evento, organizado a través del Centro de Estudios de Jazz (Jazzuv) y del Instituto Veracruzano de Cultura (Ivec), con jornadas que se extendieron hasta el 25 de octubre.
Mario Canonge, pianista originario de Martinica, isla de las Antillas Menores, precisó ante los alumnos de Jazzuv la importancia de ser músicos autodidactas: “Rápidamente me di cuenta que el tipo de estudios de música, al menos en mi caso, eran principalmente teóricos y poco prácticos, algo desagradable para mí”.
Ante la constante incertidumbre del público respecto a la generalización de la música cubana como principal ritmo latino, el maestro realizó un recorrido por los ritmos caribeños, iniciando con el beguine, ritmo originario de las islas de Guadalupe y Martinica.
“El beguine es la mezcla de ritmos latinos y franceses, y era tocado en lugares bailables”, explicó Canonge. Con la participación del auditorio, realizó ejercicios básicos para la ejecución de estos ritmos latinos que poco se conocen en México.
“Mi desarrollo fue a través del contacto con otros músicos y escuchando a mucha gente. Mi consejo para quienes estudian es que aprovechen la oportunidad, pues es una suerte increíble; pero lo principal viene de la curiosidad, de la pasión por la música y las ganas de descubrir cosas nuevas”, concluyó.
En tanto, Jorge Reyes expuso la importancia del bajo en la construcción musical. No es un instrumento de apoyo sino fundamental en toda la música por su posición geográfica sonora, argumentó: “Cuando digo geográfica me refiero a la posición que ocupa dentro de la sonoridad al ser el instrumento más grave que existe, soporte de todas las formaciones artísticas. Como su nombre lo dice, se encuentra contra-debajo de todas las notas.
”El bajo es la superficieque sostiene toda construcción musical, es el sonido más grave que existe y en él recae el peso de todo lo demás.”
Al despejar dudas del auditorio, destacó la importancia de una correcta afinación y el adecuado sonido de los instrumentos: “La afinación, el ritmo y la sonoridad son lo más importante que deben aprender como músicos, es un trabajo que debe hacerse desde muy temprano para obtener buenos resultados”.
Aclaró que para lograr una correcta afinación en el bajo es fundamental el uso del arco: “Hay que hacer todas las notas posibles inicialmente con el arco, debemos hacer un esfuerzo ya que el contrabajo es un instrumento aburrido, todas las notas son graves, hay que soportar esas cosas ya que es un elemento que hace falta a los demás instrumentos y es el alma de toda agrupación.
”La sonoridad, el ritmo y la afinación no pueden descuidarse de ninguna manera; los contrabajistas soportamos el ritmo para que toda la banda se mantenga, por lo que tenemos que llevar un ritmo serio.
Debemos estar convencidos de que somos responsables de todo, y si agarramos el ritmo todo el edificio se cimbrará”, concluyó Jorge Reyes. Por último, Richard Sears realizó observaciones y sugerencias a Gil Evans Ensamble, una agrupación conformada por alumnos de la Licenciatura en Estudios de Jazz.
Sears les expresó sus recomendaciones que abarcaron desde la armonía hasta la intensidad en la ejecución. Las sugerencias fueron bien recibidas por los jóvenes, pues ningún instrumento quedó exento de sugerencias y reconocimiento.
En una atmósfera participativa, les comentó: “Me gustó mucho su sonido pero deben explorar un poco más. Deben ubicarse en el lugar de los músicos de los cincuenta, quienes crearon estas piezas, cómo hubieran pensado ellos; aunque muchas veces parezca que esto limita su creatividad, es totalmente lo contrario”.
A pesar de interrumpir repetidamente la interpretación ejecutada por el ensamble, Sears demostró un total interés por la agrupación a la que sugirió: “Esta banda debe demostrar que se conduce avante, no debe dar espacio al titubeo. Son sólo aclaraciones para lograr la perfección, en lo general me gustó mucho su sonido”, concluyó el maestro.