Jorge Vázquez Pacheco
La música es el espacio de la no violencia, la otra cara de la moneda con la cual nos podemos comunicar y encontrar armonía; la música es un espacio pacífico de manifestación y de diálogo, señaló la rectora de la Universidad Veracruzana (UV), Sara Ladrón de Guevara, al inaugurar el Coloquio Veracruzano de Otoño 2014 “La música veracruzana. Historia, prácticas, retos”.
En la Unidad de Servicios Bibliotecarios y de Información (USBI), la Rectora recordó que Robert Murrell Stevenson dijo que “en la época en que el organum surgía en Europa, los totonacas tocaban flautas de arcilla con tres y cuatro tubos, que podían producir acordes de tres o cuatro sonidos.
Algunas flautas arcaicas de arcilla, halladas en excavaciones arqueológicas en Tabasco (estado en el que, al igual que en Veracruz, se desarrolló la cultura Olmeca), cuentan con una protuberancia cercana a la embocadura que desvía el aire hacia una ‘cámara reverberante’, produciendo un timbre similar al de un instrumento de lengüeta”.
También hizo mención a estudiosos de la música indígena como Samuel Martí, Pablo Castellanos y Gabriel Pareyón, quienes aseguraron que la música de las culturas mesoamericanas tenía más percusión y ritmo que melodía.
Destacó la postura de Antonio García de León, en el sentido de que “México se convirtió en un país dotado de una enorme diversidad musical, pues en su territorio confluyeron cancioneros, tradiciones, géneros, formas arcaicas y modernas, orquestaciones y estilos que coincidieron en cierto momento con la conformación de sus regiones”, precisamente por la fusión de la música europea con la de los indígenas.
En ese sentido, celebró que el Coloquio Veracruzano de Otoño estuviera dedicado a la música: “Me agrada que se pase revista a todos los géneros musicales que en nuestra patria chica se han cultivado y se siguen cultivando: la música indígena, la música clásica, el son jarocho y el son huasteco, la música para niños, el bolero, el danzón, la rumba, el rock, el jazz”, señaló Sara Ladrón de Guevara.
En tanto, el coordinador del simposio, Enrique Florescano Mayet, dijo que la UV es la institución que mejor ha sabido difundir el conocimiento musical que Veracruz guarda, lo cual será ratificado con la publicación de un libro que dará cuenta de todas las actividades concretadas del 26 al 31 de octubre.
Subrayó que con la música las personas expresan sus más íntimas experiencias, pero a pesar de ser tan familiar y vivencial se discute poco su historia, sus prácticas y retos. Razón que dio origen al tema de la sexta edición del coloquio. También comentó que “Veracruz es una tierra pródiga en saberes musicales”, no en balde nacieron aquí Francisco Gabilondo Soler “Cri-Crí”, Agustín Lara, María Antonia del Carmen Peregrina Álvarez “Toña La Negra”, Graciana Silva García “La Negra Graciana”, “una pléyade de artistas de reconocimiento internacional”.
En su momento, Adolfo Mota Hernández, titular de la Secretaría de Educación de Veracruz, dependencia co-organizadora del coloquio desde su creación en 2008, discursó sobre la riqueza musical del estado y reconoció la capacidad de la UV para reflexionar sobre temas torales de la sociedad, cualesquiera que sean.