Lucero Mercedes Cruz Porras
El grupo de jazz Orbis Tertius se presentó el pasado 22 de septiembre en la entrada del comedor universitario de la Unidad de Humanidades, atendiendo la invitación de Elia Beltrán Coronel, titular del Voluntariado de la Universidad Veracruzana (UV).
Como parte de la agenda establecida para la serie de conciertos didácticos que se ofrecen de manera permanente a los universitarios, el conjunto –integrado por Rolando Alarcón en la batería, Arodi Martínez en el saxofón tenor, Javier Cabrera en las percusiones, Oscar Terán en el bajo y Miguel Flores en el piano– realizó un recorrido temático por los movimientos musicales más representativos de la evolución del jazz.
En este sentido, se interpretaron piezas de distintas épocas para que los jóvenes ubicaran la transformación de este género a lo largo de su historia, partiendo desde las raíces africanas del blues hasta llegar a las fusiones experimentales del funk.
El programa se desarrolló bajo la dirección de Javier Cabrera, quien alternó entre las piezas musicales con la narración de datos importantes sobre los cambios y características fundamentales del jazz, para acercar de manera progresiva al público con este universo musical. De esta forma, se abordó el valor y papel del jazz en la sociedad de diferentes momentos históricos, así como la importancia de los rangos, matices y estándares en la mezcla de sus influencias.
Después de evocar una historia de antaño sobre el origen de la palabra “jazz”, que siguiendo una explicación romántica, posiblemente se deriva del nombre Jazmín, Javier Cabrera rememoró la llegada de la improvisación al quehacer de los jazzistas de la década de los cuarenta, época en la que “los instrumentos empezaron a tener su espacio para marcar el comienzo del gozo de los músicos, quienes alcanzaron la cima de la libertad creativa”.
Como muestra de este trascendental suceso, el grupo interpretó Take the A Train, canción compuesta en 1941 por la emblemática figura del jazz en Norteamérica, Duke Ellington.
En el fragmento final de esta línea cronológica, el concierto culminó con una pequeña demostración de los inicios de la década de los setenta, cuando el jazz celebró un diálogo recíproco con tradiciones rítmicas como el soul y añadió elementos progresivos a su estilo, dando paso al nacimiento del funk. Es por ello que en honor a la versatilidad de los genios creativos que han expandido el horizonte del arte, Javier Cabrera comentó: “El jazz no es ajeno, es una música abierta a las influencias y a aportar y enriquecer el panorama de la actualidad”.
Al despedirse de la comunidad escolar, los músicos de Orbis Tertius recibieron aplausos y agradecimientos de los universitarios, quienes comentaron haber disfrutado el concierto, esperando tener la oportunidad de presenciar más eventos de gran calidad.