Un amable respiro artístico, coincidió el público de la OSX
Jorge Vázquez Pacheco
Gran audiencia en la programación que la Orquesta Sinfónica de Xalapa (OSX) destinó los días 4 y 5 de septiembre a uno de los denominados “géneros menores” en el arte musical escénico, como es la zarzuela española.
Al final las opiniones del público coincidieron en que escuchar este tipo de música optimista y de carácter sonriente siempre resulta reconfortante.
En sendas actuaciones participaron la soprano María Fernanda Castillo, el tenor Andrés Carrillo y el barítono Genaro Sulvarán.
La OSX procedió a la recreación de varios fragmentos importantes en el repertorio de este atractivo apartado musical, bajo la dirección de Enrique Patrón de Rueda y con la participación del Coro de la Universidad Veracruzana (UV).
De entrada, los integrantes del Coro UV sorprendieron al público al cantar sin partichelas, lo cual evidencia conocimiento de repertorio y capacidad de memorización en un muy aceptable trabajo encabezado por su director, Alfredo Domínguez.
Por lo que respecta a los solistas, María Fernanda puso de manifiesto una capacidad histriónica que va de la mano con sus aptitudes canoras, al igual que Carrillo, poseedor de una prometedora voz y quien se ha preparado en Mexicali y Mazatlán bajo la guía de Ignacio Clapés y el propio Patrón de Rueda.
Mención aparte merece Sulvarán, quien a su personalidad escénica reiteradamente elogiada suma su incuestionable experiencia, que le permite lo mismo el abordaje del repertorio vernáculo al lado del grupo Tlen Huicani, que los complejos roles operísticos propios de su cuerda vocal.
Sus agudos, en diversos momentos de su participación, fueron estremecedores y le hicieron merecedor de aplausos nutridos. El repertorio fue seleccionado cuidadosamente a modo de equilibrar las intervenciones del Coro, de cada uno de los solistas y del cuerpo de ballet la Compañía de Danza ‘Fernanda Guerra’ que completó el espectáculo.
Tras la conclusión del listado que se programó originalmente, ante la exigencia de los asistentes a la Sala de Conciertos Tlaqná, hubo necesidad de entregar tres encores: una romanza con la orquesta y Genaro, el dúo sobre la plaza de toros de El gato montés de Manuel Penella y, finalmente, el intermedio de La boda de Luis Alonso; todo de evidente impacto en el ánimo del público.
Con lo anterior se revalida la naturaleza versátil del repertorio que aborda Patrón de Rueda, músico originario de Mazatlán de amplia experiencia en los terrenos de la ópera y con acertadas incursiones hacia diversos renglones musicales.
En Xalapa le hemos visto, en julio de 2011, dirigiendo música de Beatles y Queen, para después –en febrero de 2012– encabezar una Primera sinfonía de Gustav Mahler.
Antes de ello, se había hecho presente para dirigir galas operísticas en diversas fechas, así como una puesta en escena de Madama Butterfly, de modo que resulta en un viejo conocido del público xalapeño.