Destacó Ernesto Rodríguez Luna
Claudia Peralta Vázquez
El investigador Ernesto Rodríguez Luna, del Centro de Investigaciones Tropicales (Citro), expresó que a través de la lectura podemos encontrar nuevas formas de ver el mundo y entender el origen de la naturaleza, toda vez que nuestras ideas y creencias acerca de estos conceptos son herencia del pensamiento occidental.
Al dirigirse a estudiantes universitarios que se dieron cita a la actividad “Martes de Lectores y Lecturas”, en la Sala “Carlos Fuentes Lemus” de la Unidad de Servicios Bibliotecarios y de Información, destacó que las ideas fundamentales para entender la creación del mundo son construcciones históricas y sociales que muchas veces nos resultan ajenas.
“Tenemos que apropiarnos de esa idea de una forma distinta, entendiendo cómo se construyen esos mapas mentales con los que nos movemos.”
En presencia de Olivia Jarvio, del Programa Universitario de Formación de Lectores, el especialista en biología y neuroetología comentó que para explicar el desarrollo de la humanidad un evolucionista se remonta a millones de años atrás, al surgimiento de la vida en el planeta, a partir del cual se desarrolla un árbol de la vida que da origen a varias especies de plantas, animales y la especie humana.
El homo sapiens en los distintos escenarios, en una tribu de homínidos, se diferenció de los otros y dio origen al linaje evolutivo del cual somos herederos.
Hay vestigios, huesos, estudios comparativos y ése es el gran marco de explicación, sin embargo no sabemos cómo pensaban, recalcó. Rodríguez Luna comentó que una de las expresiones más antiguas que existe del pensamiento humano es el “Arte del Paleolítico”, conjunto de expresiones simbólicas que se encuentran en cavernas de Europa y África.
En apego a la lectura de diversos libros, autores y desde su punto de vista, subrayó que la reconstrucción histórica del pensamiento del pasado es un ejercicio altamente especulativo, pero ¿cómo se construye nuestra idea de naturaleza?, cuestionó.
“Nosotros entendemos el mundo a través de opiniones, y algunos especialistas, filósofos o científicos, construyen explicaciones con base en un sistema de conocimiento”, explicó.
Uno de ellos fue Aristóteles, quien fijó una nueva forma de entender el mundo y a partir de eso durante toda la Edad Media se pensó así.
Él hablaba de los elementos y 500 especies. “Su pensamiento fue influyente, pues dominó la forma de entender el mundo que era casi esférico, y sus cálculos no estaban tan lejanos de lo que hoy se considera es el diámetro de la Tierra.”
Posteriormente, Galileo y Kepler hicieron mediciones cada vez más precisas y algunos fenómenos fueron revelados al considerar a la Tierra como un planeta que se movía alrededor del Sol. Las narrativas contemporáneas siguen siendo los libros, sin embargo las expresiones audiovisuales dominan el mundo, señaló.
“Esta historia hoy tiene sus herederos, que son los documentales de naturaleza como los que proyectan la BBC, National Geographic y Discovery Chanel; nos reproducen historias con muchos recursos retóricos para convencernos de que el mundo es así y nos dejamos seducir por esas narrativas audiovisuales, pero rara vez es así.”
Para Rodríguez Luna, “estamos atrapados en las convenciones que nos permiten entendernos entre nosotros y compartir la misma idea del mundo”, concluyó.