Jorge Vázquez Pacheco
Leonardo del Castillo, pianista en el Trío Chopin –al lado de las hermanas Maklakiewicz– opinó que un músico no debe encaminarse sobre una sola vertiente, pues no se trata sólo de ofrecer recitales, leer a primera vista o enseñar.
El catedrático en la Facultad de Música y generador del Festival Nuntempa, destinado específicamente a la difusión de la música contemporánea, dijo que el artista debe nutrirse de muchas corrientes y contar con una amplia cultura artística; “si no hay eso, estará a la mitad en todo porque mucho de lo que admiramos en los creadores y grandes intérpretes no está sólo en el hecho de cómo manifiestan sus ideas musicales en el instrumento, también en lo que está en su alrededor.
”István Nadas contaba con un doctorado en filosofía y casi siempre su clase se convertía en un compendio sobre la filosofía en
el arte. Sí, leo mucho, me interesa el arte sinfónico, la creatividad camerística, la música antigua. De hecho, me he propuesto estudiar a fondo el fortepiano y me defino como un músico interesado en muchos aspectos de mi labor.”
Al respecto, Del Castillo ubicó a Jorge Velazco –abogado, investigador, pianista, director de orquesta y musicólogo– como uno de sus primeros modelos a seguir, por la enorme variedad de terrenos estéticos que abordó el también fundador de la Orquesta Sinfónica de Minería.
Aseguró que la Universidad está en posición de capitalizar de mejor forma las aptitudes de su personal académico: “En las facultades no hay un concepto claro en torno del perfil que posee cada uno de sus docentes; si se tuviese a la mano, habría más posibilidades de aprovecharlos”.
El Festival Nuntempa es uno de los proyectos de Leonardo y ya trabaja en la coordinación de la cuarta edición. “Es un vocablo procedente del esperanto y significa ‘tiempos actuales’. Se ideó como una semana de música de nuestro tiempo, de lo que derivó la idea del festival porque la respuesta de 120 músicos, entre alumnos y maestros de la Universidad, fue increíble. Este año, con poquísimos recursos y colaboración del Instituto Nacional de Bellas Artes, tenemos asegurada la presencia del pianista Mauricio Nader; Víctor Manuel Morales ofrecerá un concierto con música para órgano de los siglos XX y XXI en el instrumento de la Catedral Metropolitana y con la OSX haremos el Triple concierto de Martinú, entre muchos otros acontecimientos musicales”.
Por último, dijo que la gente no teme escuchar música de nuestro tiempo. “Cuando hicimos el Pierrot lunaire de Arnold Schoenberg, justamente a los 100 años de que se estrenó, la respuesta del auditorio fue increíble. Pero hay muchísimo más material y más reciente; es la música de nuestra época, es nuestro entorno y debemos abrir los ojos al mismo, sobre todo por su fácil acceso. Ha dejado de ser aquello ‘que suena feo y que no voy a entender’; hoy es fácil contactar a los compositores, estén donde estén. Así como en Xalapa podemos tener jazz, tango, arte folklórico y demás, también estamos abiertos a la música experimental. Para ello contamos con el entusiasmo y respaldo de la Dirección General de Difusión Cultural y el cuarto Festival Nuntempa lo haremos en noviembre próximo”.
Leonardo del Castillo estudió en la Escuela Nacional de Música bajo la guía de Néstor Castañeda y Carlos Vázquez; en la Universidad de Graz, en Austria, y de forma particular con el húngaro István Nadas –alumno de Béla Bartók y con trayectoria fascinante que incluyó una permanencia de ocho meses en un campo de concentración–. Su ejercicio artístico se diversifica hacia la musicología, es un excelente redactor, dedica una buena parte de su tiempo a la investigación bibliográfica y sus recitales didácticos para todo público –como los ofrecidos en el auditorio del Museo de Antropología de Xalapa– cobran contornos de audición ejemplar.