Carlos Hugo Hermida
Investigadores y académicos participaron en la mesa redonda “Horizontes en la música contemporánea”, realizada en el marco de la octava edición de la Semana de la Sociología, el 13 de octubre en el Salón Azul de Humanidades.
Los universitarios ofrecieron un panorama general y actual de la música desde una perspectiva académica, y plantearon algunas preguntas sobre su actual condición, así como sus relaciones con otros campos disciplinares.
El análisis se realizó desde cuatro puntos: el rock, la música de masas y el folclorismo, el son jarocho y el jazz. Sobre el primero de éstos, Homero Ávila Landa, del Centro de Estudios de la Cultura y la Comunicación (CECC), expresó que hace 20 años ser rockero era muy distinto, pues era difícil acceder a discos, revistas e información. Para seguir ese estilo de vida se requería de gran creatividad, lo cual implicaba una ruptura con el mundo adulto; existía una participación social muy fuerte, un término de desafío en el cual estaba muy estructurado el rol social.
El panorama actual es muy distante del antes descrito, porque un joven puede tener una identidad que provenga de distintas raíces; con los soportes tecnológicos que hoy existen, ya está muy pautado cómo debe ser un rockero, el neoliberalismo tecnológico devora los procesos culturales, explicó.
Por su parte, Diego Salas Avilés, del Centro de Estudios de Jazz (Jazzuv), dijo que la transformación de este género musical en los últimos 30 años no ha sido regular, ya que las aristas van y vienen de manera distinta. Al hablar de los soportes musicales, comentó que con el surgimiento del mp3 (formato de compresión de audio digital) primero y del streaming (transmisión en línea) después, perdió profundidad la dimensión humana que implicaba el trabajo artesanal de elaborar un empaque para el acetato o disco compacto, así como la apreciación musical.
Rafael Figueroa Hernández, también del CECC, habló del son jarocho. Explicó que hace 20 años tomó fuerza un movimiento de reivindicación del mismo a nivel nacional e internacional. Hoy en día, el son está presente en buena parte de las grandes ciudades del país, en ciudades estadounidenses con influencia latina e incluso en pequeños enclaves de Europa.
Para él, la gran fuerza que ha tenido este género se ha logrado caminando, haciendo que cambie y se renueve sobre la marcha. En la mesa también participó José Manuel Vázquez Domínguez, de Radio y Televisión de Veracruz (RTV), quien sostuvo que las nuevas generaciones deben buscar ideas en el pasado para aprender de ellas, retroalimentarse y cambiarlas.
“Llegó el tiempo de asumir que los cambios tecnológicos en el área musical son imparables y que no se detendrán, por lo cual no podemos darnos el gusto de caer en la nostalgia”, dijo.