Órvil Paz repuso, después de 33 años de su estreno, el Primer concierto para guitarra, cuerdas y percusiones de este compositor
Jorge Vázquez Pacheco
Entre los planes y proyectos del guitarrista Órvil Paz Gerónimo se cuenta la difusión del Concierto número 1 para guitarra, cuerdas y percusiones de Armando Lavalle (1924-1994), compositor fuertemente identificado con la Orquesta Sinfónica de Xalapa (OSX) y con la capital veracruzana.
Después del estreno de esta obra, el 18 de noviembre de 1983 en la Sala Nezahualcóyotl con la Orquesta Filarmónica de la Universidad Nacional Autónoma de México, bajo la dirección de Eduardo Diazmuñoz y con Miguel Alcázar como solista, esta partitura no se había vuelto a interpretar hasta que el pasado 3 de diciembre Órvil Paz la repuso con un ensamble de cámara y un grupo de percusiones, en la sala sinfónica del Complejo Cultural Universitario de la Benemérita Universidad Autónoma de Puebla.
Fue el acto en que este artista, académico en la Facultad de Música, recibió su Maestría en Música de Cámara por el Centro Mexicano de Posgrados en Música. Por su promedio de 9.8, fue acreedor a Mención Honorífica.
Para la audición de esta obra, Paz Gerónimo contó con la participación de diversos músicos forjados en Xalapa, como el violinista David Israel Capilla y la violonchelista Leonor Flores. También colaboró en el ensamble de percusiones que encabeza Arturo González y la dirección fue de Carlos Martínez Larráuri.
Órvil Paz reconoce y agradece la colaboración de Juan Carlos Laguna, destacado guitarrista mexicano, en su trabajo de investigación sobre el catálogo de Armando Lavalle, así como de Herminio Sánchez de la Barquera, catedrático en el Centro Mexicano de Posgrados.
“Revivir esta partitura, interpretarla después de 33 años de su estreno, fue todo un acierto y despertó mucho interés”, expresó. “El riesgo de poner una obra con tanta gente me hizo trabajar sobre un plan B: la reducción para piano y guitarra, que es posible llevar a donde no haya tanto músico”.
En torno a la obra de Armando Lavalle, Paz Gerónimo expresó: “Es de enorme originalidad, contiene un sello muy particular, es enérgica y con mucha riqueza armónica. Su discurso musical es muy diferente al de cualquier otro compositor; no es algo que uno diga ‘ya lo escuché antes’. Ramón Macías Mora, uno de sus biógrafos, redactó que Lavalle aprovecha los ritmos propios del Golfo de México, los desarrolla y enriquece con una especial textura polifónica y tímbrica. En su Concierto para guitarra, las percusiones nunca asfixian al solista y al conjunto de cuerdas; más bien, complementan el discurso con un estilo muy español. El segundo de sus tres movimientos es muy abstracto, con una textura bitonal y elegante riqueza tímbrica”.
Estos atributos son reconocibles también, de acuerdo al entrevistado, en el septeto En un lugar de La Mancha y la suite A cuatro, ambas creaciones para guitarras, con la segunda dedicada a Alfonso Moreno y el Ensamble Clásico de Guitarras de la Universidad.
Son en total 11 las obras para el instrumento en el listado creativo del autor: tríos, dúos, cuartetos y algunas para guitarra sola con dedicatoria a Roberto Aguirre, Enrique Salmerón, Rafael Jiménez y Alfonso Moreno. Órvil Paz está convencido de que hubo muchas más, aunque lo más probable es que no se catalogaron y se perdieron. De este repertorio, “muy rico y original” según sus palabras, algunos manuscritos están en poder del entrevistado y el material del Concierto que se interpretó en Puebla fue facilitado por Alfonso Moreno. Por desgracia, no hay rastro del material que poseyó Alda Segovia, la última compañera de Lavalle.
Órvil mantiene la intención de presentar este Concierto con una orquesta que bien podría ser la OSX, organismo con el cual Lavalle se identificó notoriamente durante decenios, y en el que fue director asistente y ejecutante de viola. Tiene también la idea de grabar un disco con música del compositor de Jáltipan, Ernesto García de León.
“Conocí a Lavalle en 1992. Yo no tenía conciencia de su preparación y nivel artístico, pero de inmediato se reveló como un gran ser humano con enorme sentido del humor. Siento como un compromiso difundir a los compositores que han escrito para la guitarra, no sólo a Lavalle, y uno de los creadores que más me gusta es Cutberto Córdova, catedrático de la Universidad.”
Para Órvil Paz Gerónimo, la contemporaneidad está en deuda con Armando Lavalle. “Tocamos mucha música de autores del pasado, pero debemos voltear nuestra atención hacia quienes no han sido tan interpretados.