Paola Cortés Pérez
El documental Relatos de montaña. Cuentos y leyendas de El Conejo, de Arely León Sánchez, egresada de la Facultad de Letras Españolas de la Universidad Veracruzana, es un proceso comunitario de autoconocimiento, reflexión y construcción identitaria, aseveró Agustín del Moral Tejeda, traductor y escritor, durante la presentación del mismo en la Feria Internacional del Libro Universitario (FILU) 2016.
La proyección del documental se llevó a cabo el 24 de abril, en el auditorio del Ágora de la Ciudad de Xalapa, una de las sedes alternas de la FILU 2016. En el evento también participó Shantal Meseguer Galván, directora de la Universidad Veracruzana Intercultural (UVI), y los comentarios fueron moderados por Arely León.
Del Moral Tejeda expresó: “Es muestra de que la imagen audiovisual también puede actuar como un poderoso instrumento de conocimiento de lo individual, afirmando particularismo y reivindicando el valor de la existencia individual”. Indicó que con este trabajo Arely se dedicó a rastrear lo que se llaman “las huellas de la memoria colectiva” de la comunidad de El Conejo.
“Relatos cuyo origen se hunde en la noche de los tiempos y cuya transmisión pasa de una generación a otra al margen de la enseñanza oficial, para constituir un conjunto de conductas y conocimientos”. Enfatizó que los cuentos pueden contribuir a la construcción de los conocimientos de los unos y los otros, algunas veces al conocimiento del confuso mundo que nos rodea.
Shantal Meseguer dijo que estos relatos permiten a los espectadores asomarse a una rica diversidad de lenguajes como la escritura, la oralidad, el lenguaje audiovisual, la plástica infantil y la composición lírica en la que participan los habitantes de la comunidad.
“La iniciativa del proyecto logró en gran medida un encuentro de los niños de El Conejo con ellos mismos, un encuentro que aporta elementos a su identidad, así tendrán la seguridad de quiénes son, al mismo tiempo que fortalecen su identidad.”
Por último, Arely León aclaró que el documental es resultado del proyecto de mediación a la lectura, en el que trabajó a lo largo de ocho años en la comunidad El Conejo y en el que aún continúa. “Mi objetivo era recuperar la tradición oral de los abuelos para rescatar los cuentos y las tradiciones de la comunidad, que son parte de la memoria y de la identidad del pueblo. Es una manera en que los niños se conozcan y no olviden de dónde vienen.”