Los ajustes realizados concluyeron con resultados satisfactorios
Jorge Vázquez Pacheco
La labor de ajustes a plafones y elementos que propician la adecuada proyección del sonido en la sala de conciertos del Complejo Cultural Tlaqná, desde el foro hacia la sección de butacas, concluyó con resultados satisfactorios, informó Giancarlo Cialona, responsable de promoción en la Orquesta Sinfónica de Xalapa (OSX).
El recinto alcanzó el nivel óptimo en lo que respecta a sus condiciones acústicas, lo cual fue corroborado por los mismos instrumentistas del organismo sinfónico, añadió.
Durante cuatro días y con la asesoría del acustólogo norteamericano Larry Kierkegaard, especialistas realizaron ajustes en la posición de cada uno de los plafones sobre el escenario, así como chequeo y reacomodo de los canopies (plafones de fieltro negro plegables que se deslizan junto a las paredes laterales cuando inicia la audición).
Todo fue checado detenidamente y sometido a prueba el viernes 20 de noviembre, con la audición denominada Calibrando la sala, en la que el organismo sinfónico se dividió en ensambles para tal efecto, con obras específicamente asignadas a la cuerda, los alientos, metales y percusiones.
El concierto culminó con dos obras que exigen la totalidad de la masa orquestal, como son las Variaciones y fuga sobre un tema de Purcell, del inglés Benjamin Britten, y Bolero de Ravel, en una audición que Cialona calificó de “extraordinaria, impactante y estremecedora” y con una elogiable respuesta por parte del público, que también corroboró la mejoría en la distribución del fenómeno sonoro.
Todo indica que el recinto no requerirá más ajustes y que sus condiciones acústicas se encuentran a nivel máximo, con lo cual la sala de conciertos se establece como una sede digna de la tradición que es propia de la OSX.