Karina de la Paz Reyes
Una de las últimas actividades del homenaje que la Universidad Veracruzana (UV) dedicó al maestro José Luis Melgarejo Vivanco, al cumplirse un centenario de su nacimiento, fue la presentación de la segunda edición (la primera en esta institución) del libro Códices de tierras. Los lienzos de Tuxpan, con fotografías de Manuel Álvarez Bravo.
En la presentación, que se desarrolló el 23 de enero en el Auditorio “Alfonso Medellín Zenil” del Museo de Antropología de Xalapa, la rectora Sara Ladrón de Guevara explicó que Los lienzos de Tuxpanfue el primero de una serie de trabajos que Melgarejo Vivanco dedicó a los códices mesoamericanos, concretamente a los originarios del territorio que hoy conforma Veracruz.
El documento fue editado por Petróleos Mexicanos (Pemex) en 1970, con fotografías de Manuel Álvarez Bravo (1902-2002). “Los llamados lienzos de Tuxpan son cinco en total. Su elaboración tuvo como propósito dar fe y ser registro gráfico de la resolución de un conflicto por las tierras de Castillo de Teayo (Tzapotitlan), el cual tuvo lugar a finales del siglo XV”, dijo.
“Como era costumbre en este tipo de documentos, múltiples copias sucesivas del códice fueron realizadas, la última de las cuales data de 1875 y es atribuida a Antonio Pascoli. La UV tiene bajo su resguardo estas copias del siglo XIX, que fueron halladas en Tihuatlán, Veracruz”, agregó.
También comentó que la narración inicia con los tiempos de la conquista mexica, continúa con la hispana, la formación y consolidación de la Nueva España, la emergencia de la insurgencia y el tránsito hacia el Estado nacional. Concluye con la etapa inicial de la Reforma Agraria, “momento histórico en el que aflora la permanencia de la territorialidad ancestral de los pueblos huastecos”.
Keiko Yoneda, del Centro de Investigaciones y Estudios Superiores en Antropología Social, dio una amplia explicación sobre la función de estos documentos en épocas pasadas y comentó que al redactar Los lienzos de Tuxpan, el objetivo final de Melgarejo Vivanco era probablemente abarcar el contexto histórico-sociopolítico de los siglos XVI al XIX de la región e involucrar conflictos sobre tierras.
“Melgarejo Vivanco sospecha que el conflicto por la tierra es un inseparable compañero del hombre. Con petróleo y sin él hubo y seguirá habiendo conflictos por tierra y podemos afirmar que el autor del libro tenía razón.
El objetivo de su estudio sobre los lienzos fue muy ambicioso, por eso no tuvo suficiente tiempo para un análisis sobre las razones de la elaboración original de los lienzos en 1499, los grifos que tienen los lienzos y sobre la composición general de los documentos, incluyendo el aspecto cartográfico.”
Javier Bonilla, del Instituto de Antropología, también remarcó la importancia de los códices prehispánicos: “Uno de los rasgos distintivos de la alta cultura entre la sociedad mesoamericana es el desarrollo de sistemas de registro pictográfico”, según sus palabras.
El estudio de esos documentos representa un reto para todo investigador, “en ese tenor debemos valorar la investigación del maestro José Luis Melgarejo”, destacó. Bonilla Palmeros remarcó que Los lienzos de Tuxpan se trata de un estudio pionero e interdisciplinario sobre documentos pictográficos y un referente fundamental para posteriores investigaciones.
“Dichos estudios permiten acercarnos a la importancia que adquirieron los documentos cartográficos de tradición indígena y su función en la legitimación de la propiedad desde tiempos muy tempranos hasta el siglo XX por parte de las sociedades locales.”
Por último la Rectora comentó que la primera publicación de Los lienzos de Tuxpan fue un regalo de Pemex, por ello ni los especialistas o estudiosos de la materia tenían acceso a un ejemplar original. Comentó también que la intención institucional es que la Editorial UV inicie la publicación de una serie de códices veracruzanos en coedición con el Instituto Nacional de Antropología e Historia.