Josefina López Hernández
Adriana Vivanco
Josefina López Hernández, estudiante de segundo semestre de la Licenciatura en Lengua Inglesa de la Facultad de Idiomas, perdió la vista a los siete años y desde entonces ha luchado por seguir creciendo dentro del sistema educativo, es así que llegó a la Universidad Veracruzana.
Decidí estudiar inglés porque desde la secundaria quise ser intérprete para traducir lo que la gente piensa o necesita comunicar en un idioma que no es el suyo, explicó la joven.
López Hernández relató que perdió la vista a consecuencia de una conjuntivitis, por lo que dejó de ir un año a la escuela: “Pensé que no podría seguir estudiando, pero con el tiempo entendí que sí. Aprendí a leer y escribir en el sistema Braille, pude reintegrarme a la primaria y seguí hasta la universidad.”
Cuando presentó el examen de ingreso a la UV, no sabía que existía un programa para apoyar a las personas con discapacidad, ni que antes de ella otros jóvenes con ceguera, sordera u otros problemas estaban cursando sus licenciaturas: No imaginaba una universidad así, pero de todos modos me animé, presenté mi examen, quedé y descubrí que en la UV estudiar no es un problema, sino un reto y una oportundad para crecer.
Durante su primer día de clases, recordó, le preocupaba la reacción de sus compañeros y maestros, pero desde que llegó al salón de clases fue recibida con respeto y cariño: En un principio los profesores no sabían cómo dirigirse a mí, cómo enseñarme, así que recurrieron al Programa Universitario para la Inclusión de Integración de Personas con Discapacidad (PIIP) y fueron orientados para trabajar conmigo”.
En ese sentido, Josefina explicó: “Gracias a la capacitación que recibieron mis maestros y a su disposición de conocer cosas nuevas es que he aprendido mucho y me evalúan de acuerdo a mis posibilidades”.
Compartió que trabaja con el software Halconix, el cual permite leer y escribir a las personas invidentes, resolver sus tareas, hacer actividades de clase y presentar exámenes. “Es una buena herramienta porque mis maestros no saben Braille y con este programa pueden evaluar mi trabajo. Halconix está instalado en una laptop de mi Facultad que uso en las clases, y en mi computadora personal en la que hago mis tareas”.
Josefina López resaltó que estar en la UV ha sido una gran experiencia, porque encontró un espacio donde es apoyada y cuyo personal se esfuerza por integrarla y aprender con ella: “La UV está abierta para recibirnos y tiene además la posibilidad de capacitar a los maestros para brindar una mejor enseñanza.”