Carlos Hermida y David Sandoval
Los cuatro Programas Educativos (PE) que imparte la Facultad de Contaduría y Administración (FCA) cuentan con acreditación de calidad a nivel nacional por parte del Consejo de Acreditación en Ciencias Administrativas, Contables y Afines (CACECA); el más reciente fue el de Gestión y Dirección de Negocios que obtuvo un alto puntaje y los de Administración, Contaduría y Sistemas Computacionales Administrativos solventaron en más del 80 por ciento las observaciones descritas por dicho organismo.
La Licenciatura en Gestión y Dirección de Negocios logró 908.28 de un total de 1000 puntos, en el proceso de acreditación que le fue realizado por el CACECA, durante 2016.
Paola Quintanilla Ortiz, jefa de carrera de este plan de estudios, comentó que como resultado de este proceso, el CACECA, organismo reconocido por el Consejo para la Acreditación de la Educación Superior (Copaes), realizó 21 recomendaciones a la Facultad, a las cuales se les dará seguimiento y pronta atención para presentar los resultados en las visitas que este consejo acreditador llevará a cabo el 15
de junio de 2018 y el 15 de diciembre de 2019.
La académica aseguró que para la carrera universitaria a su cargo, creada en 2008 y que cuenta con nueve generaciones de estudiantes (cinco egresadas y cuatro en curso), este reconocimiento de calidad es de suma importancia porque ayuda a la actual gestión a cumplir con la meta establecida de acreditar el 100 por ciento de sus programas de licenciatura para 2017.
Narró que fueron muchos meses de arduo trabajo para reunir las evidencias necesarias que requiere esta acreditación en diversas categorías, entre las que se encuentran “Personal académico”, “Plan de estudios”, “Formación integral” e “Investigación”.
“Se requirió de una ruta de acción bien planeada para realizar las labores necesarias, así como de mucha dedicación, empeño y compromiso del personal inmerso en este proceso”, detalló.
Paola Quintanilla afirmó que este resultado es de gran relevancia, ya que fue otorgado por un ente externo de gran posicionamiento a nivel nacional, y brinda a la licenciatura un plus, por lo que los jóvenes que cursan este plan de estudios deben sentirse orgullosos de ello.
La consumación de esta meta también permitirá a este PE llevar a cabo estrategias de vinculación con otras universidades, y así lograr convenios de colaboración que faciliten a estudiantes y docentes realizar estancias o intercambios académicos. “Como jefa de carrera me comprometo a que su programa educativo continúe con esta calidad académica, y así preparar a sus estudiantes en esta rutina eficiente de trabajo”, enfatizó.
Por su parte, la Licenciatura en Administración continuó con su proceso acreditativo llevado a cabo por el CACECA, del cual sólo tienen pendiente solventar cinco recomendaciones.
Blanca Estela Specia Berra, jefa de esta licenciatura, relató que el proceso de acreditación de la licenciatura a su cargo inició en 2014, año en que el CACECA les hizo 29 recomendaciones, de las cuales 24 fueron atendidas para la visita que este organismo realizó durante 2016.
La catedrática mencionó que el proceso fue complejo y estuvo encabezado por Patricia Arieta Melgarejo; detalló que se realizaron los cursos y capacitaciones necesarias, así como las adecuaciones correspondientes, trabajo que fue recopilado y consignado para estructurar carpetas de evidencia que dieran cuenta de ello.
“Hicimos revisiones a programas de estudio, que son modificados cada cinco años para hacerlos pertinentes a la realidad del entorno; también se involucró a los estudiantes en diversas actividades extraescolares como congresos, foros y conferencias”, comentó.
Blanca Specia enunció que para la Licenciatura en Administración es de suma importancia adaptar la enseñanza de sus estudiantes a las necesidades sociales, económicas, políticas y culturales que actualmente se viven en el estado, además de prepararlos en la parte actitudinal.
“Los egresados de este plan de estudios deben mostrar grandes valores en el ámbito profesional, y así servir de ejemplo al momento que se reconoce que están formados en la Veracruzana”, expresó.
La docente explicó que este logro, que es resultado del esfuerzo de la comunidad directiva, académica y de trabajadores de la FCA, les abrirá puertas académicas y laborales a los estudiantes de la Licenciatura en Administración, ya que este plan de estudios queda acreditado como un programa académico de calidad, además de poner en alto el nombre de la Universidad Veracruzana.
En el mismo sentido, Natalia Murrieta Martínez, jefa de carrera de Contaduría, explicó que en diciembre de 2016 acudieron observadores de CACECA a la Facultad para verificar que se hubieran atendido los puntos señalados durante los respectivos procesos de acreditación.
El dictamen que emitieron, y que fue entregado a la FCA, constató que las observaciones se solventaron en más del 80 por ciento para los tres PE evaluados, superando así la meta establecida por dicho consejo nacional.
Este resultado es un logro institucional que abarca a todos los integrantes de la Facultad y deviene del compromiso con la calidad educativa de esta casa de estudio en su búsqueda de que el 100 por ciento de los PE estén acreditados para este año, puntualizó Daniel Antonio López Lunagómez, jefe de carrera de Sistemas Computacionales Administrativos.
Los programas se han ido actualizando y seguirán por ese camino ya que la sociedad, los empresarios y el sector gubernamental demandan profesionistas con ciertas competencias, “estamos dispuestos a atender esas necesidades mediante la actualización de los PE, así como una variedad de requisitos administrativos”.
López Lunagómez explicó que el CACECA solicita lograr porcentajes en algunas cuestiones, mientras que en otras son cifras específicas; para ejemplificar, citó la digitalización de las evidencias para su revisión como uno de los cambios que se avecinan, otro son las variables que se van actualizando en cuanto a rubros tecnológicos y de infraestructura.
Algunas variables son observables para toda la entidad e involucran a los programas de posgrado, otras son específicas de cada programa, lo que implica una mayor coordinación entre licenciaturas.
Murrieta Martínez precisó que estos esfuerzos tienen como sustento adoptar una cultura de mejora continua, “tratar de lograr solventar 22 puntos, por ejemplo, implica trabajar con los profesores y estudiantes, tomar en cuenta la infraestructura, el acervo bibliográfico, hacer lo necesario para conjuntar el mayor número posible de evidencias para documentarlo”.
En ese sentido, la Dirección General del Área Académica Económico-Administrativa les informa respecto a la actualización de los instrumentos de evaluación, los cuales atienden a la ética y los recientes avances tecnológicos.
Hay variables que se relacionan con la salud, la cultura y el deporte, por ello existe un programa del cuidado de la salud de los alumnos y otro de seguimiento de egresados que ha sido un parámetro a fin de crear y fortalecer programas a nivel institucional para, en consecuencia, fortalecer los programas al interior de la Facultad.
En el programa educativo de Sistemas Computacionales Administrativos se busca que la inclusión social sea parte de sus atributos, mediante la impartición de cursos, otros respecto a las normas ISO y del manejo de herramientas contables.
“Los observadores hicieron mucho hincapié sobre la investigación y en las donaciones porque se constata una reducción al presupuesto destinado a la educación superior y será necesario buscar apoyo en el sector empresarial o productivo”, apuntó el Jefe de Carrera.
Elementos como las tutorías y el Sistema Universitario de Mejora Empresarial (SUME) inciden fuertemente en la vinculación y extensión de la entidad, agregó; asimismo se trabaja en incorporar el tema de la responsabilidad social porque ya se cuenta con el distintivo de la Asociación Nacional de Facultades y Escuelas de Contaduría y Administración (ANFECA).
Aunado a este distintivo, 35 alumnos y 35 académicos lograron reconocimientos mediante el Certificado Internacional de Competencias Adelante (CICA) que evalúa las habilidades matemática y lectora, así como la localización de la información, obteniendo las más altas calificaciones en la Licenciatura de Sistemas, esto con el apoyo de la Secretaría del Trabajo y Previsión Social estatal.
Murrieta Martínez reconoció el apoyo institucional para lograr la meta y solventar las observaciones, “gracias al trabajo de todos logramos un resultado satisfactorio y seguimos inmersos en la dinámica de mejora continua”.
López Lunagómez recalcó que este esfuerzo se crea desde la Rectoría e impacta hasta los académicos, por ello es tan importante el trabajo de todas las áreas como experiencia recepcional, tutorías y posgrado, además de que la plantilla de académicos cuenta con posgrados y tiene el interés de fortalecer su formación y generar investigación.
Es un acompañamiento conjunto que proviene de una sinergia entre todos los miembros de la Facultad, “una colaboración muy vasta de todos los académicos”, dijo el académico. “Una observación que nos dio mucho gusto es que tenemos muchos alumnos en servicio social y que los representantes estudiantiles se han sumado en gran medida a la obtención del dictamen, ya que son muy dinámicos, gestionando sus propios eventos y espacios”.
Ambos docentes agradecieron el apoyo de la Dirección General de Bibliotecas para la adquisición de material bibliográfico, solventando así una de las observaciones del Consejo.
“Lo hemos comentado, nos vemos como una gran familia, pasamos mucho tiempo en nuestro trabajo, a veces más que en nuestros propios hogares, y realmente este ambiente se ha ido gestando de manera muy armónica. Gracias al buen trabajo directivo de Patricia Arieta Melgarejo, hemos llevado esta embarcación a buen puerto”, manifestó el docente.
Comentaron que los mayores retos que enfrentan sus programas educativos tendientes al próximo proceso de acreditación en 2019 son, para Contaduría, fortalecer entre los estudiantes el interés por realizar estancias de movilidad, y para Sistemas Computacionales Administrativos, la retención de estudiantes e incrementar el índice de titulación de los egresados.
Los titulares de carrera mencionaron la importancia que ha tenido en este trabajo la figura del Coordinador de Evaluación y Planeación, encauzando los esfuerzos hacia la consecución de las metas de cada uno de los PE, sin dejar de lado la infraestructura de la entidad académica.
“Hay una numeralia al interior de la entidad que es muy vasta pero permite dimensionar los alcances de las licenciaturas: más de tres mil alumnos, a los que se suman académicos, equipos de cómputo y mobiliario. Nos da gusto formar parte de esta comunidad, que es en realidad una gran familia y poder entregar resultados satisfactorios”, expresó el académico.
Coordinación de Evaluación y Planeación
Alejandro Valdez Méndez, responsable de la Coordinación de Evaluación y Planeación de la FCA, definió su cargo como un trabajo que va de la mano con los jefes de carrera y la Dirección de la Facultad porque se analiza la información que se integrará como evidencia para cumplir con los indicadores de CACECA.
Con más de tres mil estudiantes y cuatro PE, su labor encauza las diferentes actividades académicas.
“Es fundamental la comunicación con los jefes de carrera y tiene que estar abierta a sus inquietudes, así como considerar las distintas formas de trabajo que integran la estructura administrativa”, aseguró.
El resultado de las acreditaciones muestra que se está trabajando bien en conjunto, aunque siempre hay un margen para mejorar los procedimientos y cumplir con los indicadores.
“No debemos perder de vista que la parte sustancial de la entidad académica son los estudiantes y al final todos los indicadores forman parte de una evaluación que tiene su referencia en ellos, todo lo que se cumple es siempre en su beneficio y es algo que actualmente estamos considerando en nuestras formas de trabajo”, recalcó.
“Los puntajes obtenidos son un logro extraordinario”, expresó, “con ello se demuestra que se hizo un buen trabajo, no sólo en este periodo sino en todos los años anteriores a partir de que obtuvimos la acreditación en 2003, eso habla muy bien del trabajo que han realizado diferentes generaciones, con diferentes cuerpos directivos y académicos participando de forma directa”.
Uno de los elementos fundamentales ha sido el trabajo en el aula y el entorno, porque existe el compromiso real por parte de docentes y estudiantes, además se han cubierto las necesidades de infraestructura de toda la Facultad y se ha trabajado bajo una sinergia positiva.
El siguiente reto de la entidad es la revisión de sus cuatro PE, explicó, “eso nos obliga a generar un proyecto de trabajo diferente y realizar la acreditación próxima bajo un plan de estudios distinto e iniciar desde cero, pero con la experiencia que tenemos de haber acreditado nuestros programas”.