El académico destacó su formación en esta casa de estudio y reconoció a sus profesores y compañeros de entonces
Karina Reyes, David Sandoval y Paola Cortés
Por su fecunda trayectoria académica y sus invaluables aportaciones en los campos de la psicología y la educación, la Universidad Veracruzana (UV) otorgó, el 14 de junio, el Doctorado Honoris Causa a Paulo Speller, egresado de su Facultad de Psicología y actualmente secretario general de la Organización de Estados Iberoamericanos para la Educación, la Ciencia y la Cultura (OEI).
En sesión solemne del Consejo Universitario General (CUG) efectuada en la Sala Anexa de Tlaqná, Centro Cultural, y transmitida por videoconferencia a las regiones universitarias, los consejeros y autoridades, acompañados por invitados especiales, otorgaron el pergamino y la medalla conmemorativa al intelectual oriundo de Minas Gerais, Brasil.
Al recibir la distinción de manos de la rectora Sara Ladrón de Guevara, Speller expresó su gratitud a quienes lo acogieron, cuando era un joven exiliado de 20 años, en la Facultad de Psicología, dirigida en esa época por Emilio Ribes Iñesta, quien acudió a la ceremonia.
En su discurso, el galardonado recordó que en un programa pionero, la UV recibió a estudiantes brasileños impedidos por la Junta Militar de su país a continuar su formación profesional.
“A través de ustedes, hago este reconocimiento a la universidad pública mexicana, que siempre ha cumplido un rol extraordinariamente estratégico mucho más allá de las fronteras de la nación. Todos los países de la región siempre hemos mirado a la universidad pública mexicana como un ejemplo y un destino”, destacó.
Agradeció especialmente al secretario académico de entonces, Roberto Bravo Garzón, quien formalizó su matrícula, y a Víctor Manuel Alcaraz Romero.
Ya en esa época, agregó, “esta Universidad tenía una postura de movilidad entre estudiantes de América Latina, que es por lo que nosotros luchamos hoy en día”.
El Doctor en Políticas Públicas por la Universidad de Essex, Reino Unido, recalcó que “el valor más grande de mi breve pasaje por la UV es un sentimiento de solidaridad que he encontrado desde el primer día y que me ha acompañado durante los ocho años que estuve en México.
”La Universidad Veracruzana tiene un papel fundamental al formar ciudadanos comprometidos con los derechos humanos, la igualdad de género, la inclusión y el medio ambiente; cuenten siempre con nosotros, con la Organización de Estados Iberoamericanos a través de sus programas.”
En ese sentido, señaló la importancia de recibir una educación formal pero sobre todo en valores, en ética y moral, porque sólo así se construyen sociedades más justas. Para alcanzar este reto, abundó, se debe erradicar el mercantilismo que impera actualmente en la educación y esto sólo se logrará si los estados apoyan a la universidad pública.
Speller se refirió al VIII Encuentro Internacional de Educación Inicial y Preescolar celebrado en La Habana, Cuba, en 2008, donde se sentaron los precedentes que hicieron eco en la Conferencia Mundial de Educación Superior 2009 en París, organizada por la Organización de las Naciones Unidas para la Educación, la Ciencia y la Cultura (UNESCO), sobre la importancia de fomentar la movilidad y avanzar en la consolidación de un espacio compartido de educación superior y de investigación científica que favorezca la generación de conocimiento relevante.
En este contexto, las universidades públicas mexicanas juegan un papel fundamental al representar el liderazgo en la región latinoamericana, a lo que Speller manifestó su respaldo como titular de la OEI.
Al entregarle el galardón, la Rectora subrayó que Speller ha vivido por y para la educación, ha buscado que Iberoamérica reciba educación “como la base clara y definitoria de todo desarrollo social con libertad, justicia y equidad”.
Ladrón de Guevara mencionó que a finales de los años sesenta Speller ingresó a la UV para comenzar su formación, y casi 50 años después vuelve a ingresar, “ahora lo hace para formar parte de nuestro claustro académico. Reciba, con el mismo orgullo que nosotros se lo concedemos, nuestro Doctorado Honoris Causa, la máxima distinción que esta casa de estudio concede”.
Finalmente destacó que la educación es la gran prioridad de Iberoamérica, de la Universidad Veracruzana y de Paulo Speller, “bienvenido a nuestro claustro”, concluyó.
Sobre el galardón, la secretaria Académica Leticia Rodríguez Audirac, en su calidad de secretaria general del CUG, detalló que el Honoris Causa se aprobó en sesión celebrada el 14 de diciembre de 2016, a propuesta de la Junta Académica de Investigación de la Facultad de Psicología.
Una vida dedicada a la educación
La semblanza del galardonado fue leída por el director de Psicología, Juan Grapain Contreras, quien destacó que esta entidad académica ha contribuido a la formación de individuos que han puesto su talento al servicio de la sociedad. Uno de ellos, cuya labor es trascendental en el medio educativo y social, es precisamente Paulo Speller.
Nacido en 1949, en Minas Gerais, Brasil, egresó de la UV en 1972 y de la Maestría en Psicología en la Universidad Nacional Autónoma de México en 1976.
Llegó a Xalapa por invitación de amigos y connacionales, atraído por la carrera de Psicología que abría nuevas perspectivas orientadas a la introducción de una visión científica para descubrir los determinantes de la conducta, gracias a investigaciones realizadas en laboratorios experimentales.
De vuelta en Brasil, inició una exitosa carrera docente y ocupó cargos de alta responsabilidad, como Rector en la Universidad Federal de Mato Grosso, de 2000 al 2008; paralelamente, de 2006 a 2007, presidió la Associação Nacional dos Dirigentes das Instituições Federais de Ensino Superior.
En 2009 fue designado Consejero Titular de la Conferencia Mundial sobre Educación Superior de la UNESCO; de 2010 a 2013 fue Rector de la Universidade da Integração Internacional da Lusofonia Afro-Brasileira; fue miembro del Consejo de Desarrollo Económico y Social y de la Cámara Nacional de Educación y Presidente de la Junta de Educación Superior del mismo organismo, por citar algunos de sus cargos.
Es un reconocido asesor y referente en materia de educación superior, tema sobre el que ha escrito varias obras que van desde aspectos científicos hasta política educativa.
Urge frenar privatización de la educación
El 13 de junio, como parte de su visita a la UV, Paulo Speller dictó la conferencia magistral “Educación en Iberoamérica, perspectivas de la agenda 2030”, en el auditorio de la Facultad de Psicología.
Ahí, señaló que la educación superior en América Latina (AL) tiene una perspectiva cada vez más mercantilista, ejemplo de ello es que las instituciones de educación superior (IES) privadas van en incremento.
Speller comentó que más allá de impartir una conferencia, tenía el deseo de dialogar con estudiantes, profesores, investigadores y funcionarios, sobre las perspectivas de la educación iberoamericana para 2030.
En ese sentido, cuestionó: “¿Por qué no hemos logrado avanzar en nuestros sistemas educativos? ¿Por qué en Inglaterra se establece el sistema educativo más elaborado, que busca una universalización? Esto sucede en consecuencia de la Revolución Industrial, es ahí donde está la explicación; y nosotros, en América Latina, quedamos rezagados, la producción se basó en la esclavitud. Ésta es la diferencia”.
Además, indicó que las universidades públicas en Latinoamérica no sólo tienen como rol principal la formación de las élites dirigentes y empresariales, sino especialmente la formación de valores en las generaciones sucesivas.
Por ello, enfatizó que debe ponerse especial atención en la educación de las nuevas generaciones, no sólo en el sentido del contenido curricular, también en la enseñanza de valores, sobre todo hoy en día en que la educación superior es vista desde una perspectiva mercantilista.
“El rol que tenía la universidad pública en América Latina se ha ido perdiendo, al convertir a la educación superior en algo mercantilista, ejemplo de esto es lo que sucede en Brasil, donde el 75 por ciento de la matrícula está en las universidades particulares y la tendencia es que vaya en aumento, es un fenómeno que se reproduce en toda la región.”
Ante este panorama, Paulo Speller dijo que México tiene una inmensa responsabilidad, porque tiene situaciones sólidas y una historia de la construcción de la mentalidad asentada en tradiciones, con todas las dificultades y contradicciones propias de cualquier país.
“México tienen una gran responsabilidad hacia América Latina, especialmente en este momento que vivimos un conflicto y una situación muy delicada con el país vecino del norte. Esta situación puede generar oportunidades, en el sentido de valorar las instituciones de nuestros países y caminar hacia una integración latinoamericana más efectiva.
”Para construir un sistema educativo de calidad, necesariamente tiene que darse un proceso de integración latinoamericano, porque nadie nos va a dar la mano, no vendrá del norte ni del otro lado del Atlántico; entre los latinoamericanos tenemos que darnos las manos y encontrar los caminos que nos lleven a una educación superior de calidad”.
El académico también recordó la travesía que realizó para llegar a Xalapa y continuar con sus estudios de licenciatura, con apenas 20 años de edad.
“Fue una época muy difícil, en la Universidad de Brasilia también vivimos intensamente el año de 1968, hubo una gran agitación de estudiantes como sucedía en todo el mundo. En Brasil vivíamos bajo una dictadura militar, estuve preso en la cárcel de Sao Paulo durante un año y dos meses.
”Después de salir libre, inmediatamente fui a la Universidad de Brasilia con la intención de retomar mis estudios, pero me respondieron que no podía continuar. Así fue que el vicerrector me sugirió estudiar en el extranjero, tenía dos opciones: ir a Chile, donde tenía ex compañeros; o venir a Xalapa, donde había un grupo de brasileños que estudiaban su maestría.”
Finalmente, Speller decidió venir a México, específicamente a la UV, en la cual –dijo– tuvo buenos profesores y recibió una educación de calidad. Posteriormente continuó sus estudios de maestría, mismos que concluyó en la Universidad Nacional Autónoma de México.