En los posgrados que ofrece al gremio y estudiantado de esta disciplina se desarrolla investigación científica para intervenir en problemas cotidianos
Karina de la Paz Reyes
Cuando una persona está hospitalizada el contacto permanente es con la enfermera o enfermero, quien se encarga de cuidar y suministrar de manera precisa el tratamiento que el médico prescribió al paciente. Aunque en el pasado esta labor se consideraba un oficio, hoy en día es una profesión en constante innovación científica y la Universidad Veracruzana (UV) participa en ello.
La UV nació en 1944 e integró a sus centros docentes, entre otras entidades, a la Escuela de Enfermería y Obstetricia, sin embargo la historia de ésta empieza años atrás, en 1929, según los antecedentes de la propia entidad académica.
Fue 1990 un año “trascendental” toda vez que se modificó el Plan de Estudios y el Programa Académico y pasó del nivel técnico a licenciatura, dando lugar a la Facultad de Enfermería. Cuatro años después egresó la primera generación de nivel licenciatura.
La máxima casa de estudios de la entidad ofrece el programa de Enfermería en sus cinco campus: Xalapa, Veracruz-Boca del Río, Orizaba-Córdoba, Coatzacoalcos-Minatitlán y Poza Rica-Tuxpan.
En la Facultad de Enfermería, campus Xalapa, se cuentan, además de la licenciatura, cuatro posgrados: Maestría en Enfermería; Especialización de Enfermería en Cuidados Intensivos del Adulto en Estado Crítico; Especialización de Enfermería en Salud Materna y Perinatal, y Especialización en Administración y Gestión de la Enfermería.
“Desafortunadamente no se veía el trabajo que estaba haciendo la enfermería; incluso mucha gente piensa que se trata de una disciplina que no requiere estudios universitarios, que con un curso de primeros auxilios se puede ser enfermera”, expresó la directora Yolanda Méndez Grajales.
Aclaró el respeto que tiene por aquellas personas que prestan servicios de salud en la vía pública, como la toma de presión arterial, “pero no por eso se le da el nombre de enfermera”.
La enfermería es una licenciatura, una carrera universitaria con los mismos derechos y obligaciones que cualquier otra, dijo. “Pero no hay que culpar, porque siempre somos responsables de nuestros actos; quizá nosotros no nos habíamos dado ese permiso de decir ‘aquí estamos y somos capaces de hacer esto’ ”, añadió.
Yolanda Méndez enfatizó que la licenciatura y los posgrados que se ofrecen en la Facultad de Enfermería son consecuencia de la demanda social que hay por estos servicios. Para ello los maestros y maestras tuvieron que estudiar diversos posgrados en otras universidades y así ofrecer más alternativas de profesionalización a los egresados y el personal que trabaja en los institutos de salud.
A la fecha, celebró la funcionaria, “somos profesoras y profesores certificados y facultades reacreditadas”, cuyo propósito es preparar profesionales que brinden un óptimo servicio a la sociedad.
“La diferencia entre el diagnóstico de la enfermera y el del médico es que éste identifica la patología y la primera las necesidades que el paciente requiere. Después de ese diagnóstico nos vamos a una planeación de actividades, las ejecutamos y las evaluamos. Pero esa planeación tiene un sustento científico”, explicó.
Las evidencias científicas
Muestra del trabajo de profesionalización que al respecto se desarrolla en la UV, fue el 2º Foro “Evidencias científicas en enfermería”, realizado en diciembre de 2014 en la Unidad de Servicios Bibliotecarios y de Información, campus Xalapa, escenario para que estudiantes de la segunda generación de la Maestría en Enfermería, próximos a concluir dicho posgrado, presentaran sus trabajos de investigación.
Una de las estudiantes de la maestría, Blanca Estela Gutiérrez Noriega, expuso “Efecto de una intervención educativa en el profesional de enfermería para el proceso de afrontamiento y adaptación del estrés laboral”.
Gutiérrez Noriega ha dedicado 34 años de servicio profesional a las áreas de terapia intensiva y servicios de urgencias, lo cual le ha permitido observar que ahí el personal de salud (enfermeras, enfermeros y médicos) padece mucho estrés.
“El estrés es un factor que se presenta en todos los ámbitos profesionales y en todos los lugares del mundo, y tenemos que aprender a minimizarlo, no a desaparecerlo, porque eso es imposible.”
Tras compartir lo grato y fructífero que le ha resultado esta segunda etapa como universitaria, Gutiérrez Noriega expresó un deseo: “Me gustaría que todas las enfermeras del país tuvieran esa visión y alcance para el futuro, que todas se profesionalicen para dar una buena atención al paciente, y hacer mucho hincapié en el cuidado y la calidad del servicio”.
La profesión, según sus palabras, debe ser un proceso: primero está la licenciatura, después, tras unos años de experiencia laboral, estudiar un posgrado, el más afín a los intereses que cada persona tenga.
Para ella es más conveniente ejercer la profesión antes de estudiar el posgrado, pues esto ayuda a adquirir experiencia. “Usted ve que soy una persona madura, pero ya tengo una experiencia recorrida y tengo otra visión de lo que es la enfermería”.
Blanca Estela Gutiérrez tiene como meta continuar con el Doctorado en Ciencias de la Salud, también de la UV, para darle continuidad a su tema de investigación.
Otra de las estudiantes de la maestría, Karla Ladrón de Guevara Marín, presentó “Intervención educativa para cuidadores de pacientes crónicos en etapa final de vida”. Como parte de su proceso de investigación, hizo una estancia académica en el Instituto Nacional de Cancerología.
“A veces, como enfermeras, damos por sentado que cuando se llevan los pacientes a su casa el familiar lo sabe todo, y con la aplicación de los instrumentos (el que yo utilicé es el que desarrolla la Universidad Autónoma de Colombia) nos hemos dado cuenta que los cuidadores tienen muchas necesidades, que se desarrollan como cuidadores iniciales, primarios.”
Justamente el trabajo de intervención de Karla Ladrón de Guevara tiene el propósito de educar y capacitar a los cuidadores, acorde con las necesidades del paciente y hacerlos conscientes que se trata de una persona en etapa final de vida.
“Sin embargo, nos damos cuenta en el desarrollo de la intervención que el cuidador se descuida por completo y deja a un lado sus propias necesidades por proveer el cuidado, que muchas veces al ser empírico tiene muchas deficiencias”, mencionó.
Ladrón de Guevara Marín ya puso en práctica su trabajo de intervención: “Ya se desarrolló el protocolo; ya piloteamos nuestro instrumento; ya estamos en la dosificación o sesiones de intervención, actualmente estoy en la sexta sesión. Este curso titulado Cuidando al Cuidador tiene una duración de tres meses y se está dando en las instalaciones de la asociación civil” (agrupación donde tuvo origen su tema de investigación).
La entrevistada destacó que el ejercicio de la enfermera o enfermero no sólo se limita al área del hospital, sino que hay un abanico de oportunidades, tal es el caso de la investigación, la docencia y el área de la función pública.
Cabe recordar que desde 1931, cada 6 de enero en México se celebra el Día de la Enfermera, y en 2015 enfermeras, enfermeros y estudiantes universitarias de esta disciplina convocaron (a través de la Asamblea Intergremial de Enfermeras, Trabajadores Sociales) a una marcha nacional para conmemorar la fecha; una de sus principales demandas es precisamente la “dignificación” de la disciplina, la creación de un código de enfermería y de un nuevo pie de rama para enfermeros técnicos y enfermeros licenciados.
“Lo que estamos viviendo ahora en el país es porque no hay quién nos defienda en el Congreso de la Unión”, lamentó la enfermera, estudiante de la UV.
Los otros integrantes de la maestría que participaron en el 2º Foro “Evidencias científicas en enfermería” son: Ana Leticia Escudero Rojas con el tema “Autocuidado de la adolescente embarazada en el primer nivel de atención”; Martín Hernández Ochoa hizo lo propio con “Intervención de enfermería en pacientes con enfermedades crónico-degenerativas con algún grado de insatisfacción marital”; Gabriela Rodríguez Pérez y Beatriz Gutiérrez Chama expusieron “Intervención educativa para la reducción del nivel de ansiedad en la mujer embarazada” e “Intervención educativa de enfermería para promover hábitos saludables en embarazadas con sobrepeso y obesidad”, respectivamente.
Silvia Alavés Cornejo presentó su investigación “Intervención educativa de enfermería para disminución de afecciones durante la lactancia”; Blanca Estela Totomol Yoval expuso “Intervención educativa para promover estilos de vida saludables en adolescentes embarazadas”, e Iris Rubí Sánchez Hernández participó con “Nivel de calidad de vida y conocimientos sobre climaterio en mujeres”.
Nelly Chimal Morales habló de “Estrés en el personal de enfermería en un hospital comunitario”; Ofelia Cortés Cuéllar y María Isabel Cid Vanda expusieron “Intervención educativa en el personal de enfermería con el riesgo de síndrome de Burnout” y “Efecto de una intervención educativa en la percepción de cuidado de enfermería en una institución de salud”, respectivamente.
Sua Bautista Pacheco, Teresa Ruiz Zepeta y José Juan López Cocotle expusieron sus investigaciones intituladas: “Intervención educativa en el personal de enfermería con referencia a la ética y el secreto profesional”, “Intervención educativa en adultos mayores para prevenir complicaciones en diabetes mellitus tipo 2” e “Intervención educativa en el personal de enfermería para elevar la calidad del registro clínico de una institución privada”, respectivamente.
Entre los asistentes al foro estuvieron quienes integrarán la tercera generación de la Maestría en Enfermería, tal es el caso de Nayeli Alavés Cornejo, cuya propuesta de intervención versa sobre educar a los profesionales de enfermería con una visión del cuidado de la salud integral, a través de la salud ambiental.
“Hablamos de enfermería y pensamos en el cuidado de un enfermo, solamente, pero va más allá. Yo tengo la visión de que puede ser mucho más holística de lo que ya es y puede estar ponderada en un equipo multidisciplinar enfocado al cuidado de la salud ambiental”, dijo.
La intervención de la enfermería El coordinador de la Maestría
en Enfermería, Carlos Flores Pérez, insistió en decir que buena parte de la sociedad desconoce todos los beneficios de esta disciplina y sólo la tiene estereotipada como un oficio o una carrera técnica.
“Incluso vemos que hoy en día la política está desconociendo la profesionalización de enfermería, cuando la enfermería ha crecido mucho, incluso hay doctorados.”
Flores Pérez destacó que el conocimiento que se desarrolla, concretamente en el posgrado que coordina, impacta directamente en la sociedad, pues la intención es generar un cambio social.
“En este posgrado no sólo hacemos investigación descriptiva u observacional. No nada más tratamos de ver cuál es un problema, sino que se genera una evidencia de un problema y se hace una intervención para cambiarlo o disminuirlo. Los parámetros que tenemos de que estamos haciendo bien las cosas es tener reconocimiento PNPC (Programa Nacional de Posgrado de Calidad (PNPC) del Conacyt (Consejo Nacional de Ciencia y Tecnología).”
El profesor-investigador de la Facultad de Enfermería, campus Xalapa, remarcó que el propósito de eventos como el Foro “Evidencias científicas en enfermería”, cuya tercera edición se celebrará este año, es que la sociedad en general tenga un parámetro real de lo que es la disciplina y no sólo la imagen estereotipada de que se trata de un oficio o una carrera técnica.