Argentina era un ejemplo a seguir, pero cuando no pudimos pagar la deuda, todo el mundo miró para atrás y dijo “a ustedes no los conocemos”
Karina de la Paz Reyes
Para el geólogo argentino y Premio México de Ciencia y Tecnología 2013, Víctor Alberto Ramos, es necesario aprender de las demás naciones y la suya exhibe un claro ejemplo de que los gobiernos neoliberales sólo buscan el beneficio y desarrollo de un grupo de poder, mientras que los llamados populares apuestan a que la calidad de vida sea digna para toda la sociedad.
“No nos engañemos con esos espejitos de colores que nos traen los neoliberales. Nos hablan del progreso, la empresa y el gran desarrollo. Siempre hay que tener presente que es un desarrollo para unos pocos, en detrimento de la calidad de vida de los pueblos”, enfatizó.
En sus palabras, Argentina es un caso típico del cual es necesario que el resto de Latinoamérica aprenda: “Tuvimos un gobierno neoliberal, nos endeudamos hasta la mismísima (madre), nos llevaron a todos los foros internacionales para aplaudirnos y decir: ‘éste es el ejemplo a seguir’, pero cuando no pudimos pagar la deuda, todo el mundo miró para atrás y dijo ‘a ustedes no los conocemos’.
”El mensaje es que cuando les conviene somos el prototipo de todo, y cuando se viene la banca rota parecen buitres queriendo comer lo que queda de todo eso.”
Víctor Alberto Ramos recibió su galardón el 8 de diciembre de 2014, en el marco de la XXIV Cumbre Iberoamericana, cuya sede fue la zona conurbada Veracruz-Boca del Río. Es un geólogo que ha centrado su trabajo en la evolución de la Cordillera de los Andes, y ha aportado múltiples conocimientos respecto de la estructura, origen y dinámica de las tectónicas, lo cual lo llevó a realizar investigaciones en otras cordilleras del planeta como los Himalayas, los Apalaches, los Alpes y los Pirineos, indica la página oficial del galardón (www.ccc.gob.mx/es/premio-mexico.html).
El profesor-investigador de la Universidad de Buenos Aires, Argentina, visitó el 9 de diciembre de 2014 el Museo de Antropología de Xalapa (MAX) y en entrevista para Universo expresó que en Latinoamérica hay fortalezas muy gandes, con la gran diversidad de culturas que posee y cada país que la conforma puede aportar muchísimo al futuro de esta región del mundo.
“Desde el punto de vista cultural es una cosa absolutamente extraordinaria, no sé exactamente el número, pero son más de 500 millones de habitantes que forman esa Latinoamérica, con un gran potencial de crecimiento.
”Estoy seguro que en los próximos años ese potencial de crecimiento se va a cristalizar en un desarrollo importante que ya lo vemos en algunos países como México y Brasil, que están en pleno desarrollo científico y académico, eso va a repercutir en darle una mejor calidad de vida a los pueblos que están en esas naciones.”
A los científicos argentinos les ordenaban lavar platos
Víctor Alberto Ramos añadió que Argentina también presenta un notorio avance científico, pues en los últimos 10 años se ha declarado como política de Estado el desarrollo de tal rubro.
Los resultados de la iniciativa gubernamental, medidos en cualquier indicador científico que se quiera utilizar, muestran un “altísimo progreso de las ciencias”, especialmente en la investigación y la formación de investigadores.
“El hecho de que yo esté en México, en gran parte se debe a esa política de Estado, que ha hecho que personas que estamos en la etapa de madurez podamos producir y fortalecer los vínculos y el conocimiento, y trascendamos a nivel internacional.”
Se trata, explicó, de un cambio “enorme” que hubo entre un gobierno absolutamente neoliberal como el que tuvo Argentina entre 1989 y casi el 2000, comandado por Carlos Saúl Menem, donde los científicos eran considerados un gasto innecesario para un país pobre en desarrollo.
“El ministro de Economía (Domingo Cavallo) en reiteradas oportunidades mandaba a los investigadores a lavar los platos, porque pensaba que era un gasto superfluo que tenía el Estado.”
En 2003, con el advenimiento del gobierno de Néstor Kirchner se consideró como prioridad número uno el desarrollo científico, de investigación y la enseñanza. Una de las consecuencias fue el aumento de la cobertura educativa, por primera vez se lograron niveles muy altos.
“Con los gobiernos neoliberales anteriores llegamos a tener los niveles de analfabetismo más altos de América del Sur, y con este cambio ahora estamos entre los mejores, volviendo a la tradición típicamente Argentina, porque siempre fue una preocupación muy grande la enseñanza primaria y secundaria”, dijo.
Citó que el gobierno de los últimos 10 años (de Néstor Carlos Kirchner y Cristina Fernández) logró que el colegio secundario (allá es de cinco años y es el nivel previo a la universidad) sea obligatorio, lo cual incrementó la inclusión de jóvenes en edad de cursarlo. También aumentó la matrícula estudiantil en las universidades. No obstante hay una crítica ante tales avances: la cantidad ha traído una disminución en la calidad de la enseñanza.
“Cosa que quizá se pueda entender si antes enseñábamos a una pequeña parte de la sociedad y ahora enseñamos para toda la sociedad. Esa mayor inclusión puede llegar a traer en los primeros años una pérdida de la excelencia en la enseñanza, pero que no quepa la menor duda de que en pocos años se recuperará, toda vez que hay mayor cantidad de gente abocada y potencialmente se puede seleccionar para alcanzar esos grandes niveles de excelencia
que siempre caracterizó a la universidad argentina.”
Los buitres rondan Argentina
Ese panorama de favorable desarrollo social se está viendo afectado por los llamados “fondos buitres”, alertó Víctor Alberto Ramos, y rememoró que en 2003 Argentina renegoció su deuda externa con quitas (acuerdos) hasta de 75 por ciento del valor total, lo cual le permitió obtener alrededor del 99 por ciento de los poseedores de bonos.
Pero el uno por ciento que no entró en ese cambio, ahora está exigiendo el 100 por ciento de la deuda que tienen y los intereses correspondientes a ello.
“Esos señores compraron por centavos esos bonos, no valían nada porque nadie los quería y ahora quieren el 100 por ciento de eso. Es un mecanismo altamente especulativo, se ha calculado que quieren obtener ganancias por encima de 300 o 400 por ciento de los fondos invertidos. Infelizmente, un famoso juez del estado de New York (Thomas Griesa) les dio la razón, lo que ha traído un gran problema económico para la Argentina.”
Añadió que hay una cláusula que indica que si Argentina paga a algún deudor más que al resto, éstos tendrán derecho a reclamar, es decir, “no se les puede pagar, pues si no cae el otro 99 por ciento de los fondos refinanciados”.
El científico dijo ignorar cuál será el desenlace de tal escenario económico de su país, pero auguró que podría afectar los fondos destinados no sólo a la educación, sino a la salud pública y otros rubros que un país en desarrollo necesita.
No obstante, celebró que “por primera vez en los últimos años, la sociedad ha tenido conciencia de lo que ha pasado con el neoliberalismo”, pues muchos hasta negaban las 30 mil personas desaparecidas de la dictadura que también padeció su país.
Si bien, hay un sector de la sociedad argentina consciente de lo que pasa, hay otros que caminan en sentido contrario y muestran una gran resistencia, lo cual “se ve muchísimo en los medios masivos de comunicación, que tratan de crear una realidad que no es la que el pueblo siente”.
Ese sector empresarial, señaló Víctor Alberto Ramos, en estos momentos es la principal oposición al gobierno de Argentina. Pero no se trata de un hecho aislado, ocurre también en Brasil, Ecuador y otros países, donde “los medios hegemónicos, casi oligopolios, son los que tratan de crear la opinión pública, en ocasiones con datos absolutamente falsos, pues siguen uno de los principios de (Nicolás) Maquiavelo (que se lee en El Príncipe) ‘miente, miente que algo quedará’ ”.
Tales acciones, lamentó, buscan crear “desasosiego y pesimismo” con impacto en las elecciones presidenciales de este año y concluir así “un gobierno que tiene una gran preocupación popular y un patriotismo al negociar la deuda externa.
”Todos los gobiernos neoliberales (de Argentina) eran invitados por el Fondo Monetario Internacional, eran aplaudidos en los foros de Davos (Foro Económico Mundial) por su gran comportamiento. Pero les aplaudían porque se endeudaban y se seguían endeudando. El país estaba bajo una hipoteca absolutamente imposible de pagar y la valentía de un presidente que dijo ‘eso no se puede pagar’, permitió que se renegociara con términos mucho más ventajosos”, insistió.
Sin embargo, las empresas oligopólicas no están felices con eso, pues nos les convienen gobiernos de este tipo, por ello buscan cambiarlos por otros neoliberales, “que impulsen las grandes empresas y el desarrollo económico de unos pocos en detrimento del resto del pueblo”, concluyó.