Raciel Martínez, Irma Villa y Edgar Onofre
El Sindicato Estatal de Trabajadores al Servicio de la Universidad Veracruzana (SETSUV) nació a mediados de los años setenta, en medio de circunstancias que hoy parecerían increíbles: Existían puestos como “mozo”. Algunos trabajadores concluían sus labores en la Universidad para luego atender obligaciones domésticas en los domicilios particulares de personajes de la época.
Sector fundamental en la vida universitaria, el SETSUV atraviesa por una nueva etapa en su historia. Apenas el año pasado, Juan Mendoza Gutiérrez, adscrito a Radio UV en el puesto de locutor pero también fogueado sindicalista, fue designado como el segundo secretario general de la organización de la era posterior a Eloína Vargas Merino, en un proceso que si bien sufrió dilaciones formales, fue sorteado exitosamente por los sindicalistas.
Bajo el membrete “Planilla Oro”, el 25 junio de 2014 el grupo encabezado por Mendoza Gutiérrez resultó vencedor en los comicios sindicales. Sin embargo, la Junta de Conciliación Local negó a este grupo el reconocimiento de su personalidad legal que constituye la “toma de nota”. Ésta llegó, finalmente y luego de un proceso complicado, el 17 de septiembre del mismo año.
Ya en 2015, las negociones que el sindicato y la Rectoría realizaron en el marco del emplazamiento a huelga por revisión salarial cerraron de forma extraordinaria e inédita en los años más recientes de la Universidad: el convenio que puso fin al emplazamiento se firmó 57 horas antes del plazo. El acuerdo se firmó en la Sala de Juntas de la Rectoría y no en la sede de la Secretaría del Trabajo. El titular de la misma, Gabriel Deantes, asistió a la Rectoría para participar del momento. Los vicerrectores atendieron el acto en tiempo real mediante sistema de videoconferencias. Las puertas de la Rectoría se abrieron a los delegados sindicales de las cinco regiones universitarias.
En consecuencia, Universo entrevistó al Secretario General del SETSUV para recoger sus impresiones, así como prospectivas, valoraciones y puntos de vista respecto de éste, un sector de la comunidad universitaria que comprende a más de tres mil personas.
¿Existe una nueva actitud del sindicato?
No es nueva actitud. Nosotros (el actual comité directivo) nos manejamos como el SETSUV se manejaba en el tiempo de Eloína Vargas Merino. Nosotros nos formamos con ella, estuvimos con ella aproximadamente 25 años. Únicamente retomamos el manejo del sindicato como se hacía hace años.
Si bien para el sindicato fue necesario realizar las acciones que realizaron, esas acciones nos llevaron a un buen fin, sin estallar la huelga. Para nosotros eso es lo más importante de este movimiento de pre-huelga.
Nos dio mucho gusto estar en esa negociación aunque no somos personas que acabamos de llegar. Un servidor cumplirá 38 años de servicio para la UV y es un buen número de años que nos da conocimiento suficiente para poder resolver y afrontarlo.
A Juan Mendoza tocó presenciar las épocas en que los convenios entre sindicato y autoridades de la UV aún se firmaban en la Sala de Juntas. Recuerda cuando Dante Delgado Rannauro, siendo gobernador del estado, bajó de Palacio del Gobierno a firmar una solución a un movimiento de pre-huelga y también cuando las negociaciones se llevaban a efecto en la Sala de Banderas del propio edificio gubernamental de la calle Enríquez.
Para el SETSUV el momento actual parece una vuelta a los fundamentos. ¿Cuál sería la agenda prioritaria?
Recuperar la fuerza que nuestro sindicato había tenido en años idos. Mucho trabajo interno del sindicato: La preocupación de basificar a nuestros compañeros, ofrecer ascensos a los que ya están en su base, mejores condiciones de trabajo y proyectos que tenemos en mente: promover vivienda para el trabajador. Destrabar una situación de préstamos con el Instituto de Pensiones porque muchos estamos cotizando y no estamos disfrutando de esos beneficios.
Es evidente que el principal papel del sindicato es buscar mejores condiciones de los agremiados pero, al mismo tiempo, es claro que el país no está en el mejor momento económico. ¿Cómo se presenta esa coyuntura para los trabajadores universitarios?
Sabemos perfectamente que hay una situación muy difícil a nivel nacional, pero queremos colaborar con nuestros compañeros para que se vean beneficiados. Tenemos, por ejemplo, la intención de instalar tiendas sindicales para ofrecer a nuestros agremiados productos de primera necesidad a precio de costo, en las cinco regiones, pero naturalmente requerimos de la ayuda de nuestro patrón, la Universidad. No vamos a resolver el problema a nivel nacional porque no es nuestra tarea, pero sí vamos a tratar de apoyar la economía de nuestros compañeros. Nosotros no somos de sentarnos a lamentarnos la situación del país. Hay que trabajar. Con el trabajo podemos seguir adelante.
Entonces el sindicato apostará a la gestión de iniciativas para encarar estas necesidades…
Estamos muy conscientes de las necesidades de nuestros compañeros porque nosotros (el comité directivo) venimos de ahí, de nuestras bases. Ya no hablemos del país, hablemos de lo individual, de cada compañero y cada compañera que día con día tienen que ver la forma de superar el problema económico de la casa. Nuestro sindicato
trata de ver qué otras alternativas hay para poder apoyar a nuestros compañeros y compañeras.
Hay temas que en la agenda pública se comentan frecuentemente: profesiogramas, suplencias, interinatos, etc. ¿Qué tiene que decir el SETSUV al respecto?
Es verdad. El profesiograma es un documento creado el 30 de agosto de 1977. Es necesario que este profesiograma sea revisado, actualizado, porque en el actual se menciona, por ejemplo, un puesto de mecanógrafa para el cual se requería la primaria.
Pero hablar del profesiograma es hablar también de la disposición del patrón para poder hacer un análisis a profundidad que nos llevaría a una recategorización. Para ser ser claros y concretos: en los puestos que tratan de manera directa a los estudiantes sí se requiere revisar el profesiograma y el sindicato en ningún momento se ha opuesto a un análisis de éstos. Por ejemplo, gracias a las capacitaciones se puede ir a Humanidades, a la Unidad de Ciencias de la Salud, tanto de aquí de Xalapa como en las otras regiones, y los compañeros y compañeras están capacitadas para atender lo necesario, sin dejar de mencionar que con la clasificación que se tenía en 1977 las compañeras y compañeros sacan en 2015 su trabajo de la mejor forma.
¿Cómo se sienten con la actual administración universitaria?
En realidad, la doctora Sara Ladrón de Guevara siempre ha tenido la disposición cuando hemos solicitado algún acercamiento, igual que la contadora Clementina Guerrero. Por ejemplo, el año pasado había mucho rezago de anticipos de sueldo, finiquitos, etc. Hablamos con la Rectora, expusimos la problemática y en la primera entrevista que tuvimos con ella se comprometió a darle seguimiento a estos rezagos y salieron.
Entonces, llegar a un convenio favorable en el recién movimiento de pre-huelga se debió a eso, tanto con la Rectora, como la contadora Clementina Guerrero o la abogada Guadalupe Perea hemos encontrado eco, hemos encontrado solución. Y esto favorece tanto al sindicato como a la Universidad.
¿Qué posición podemos esperar de SETSUV para el año próximo, cuando venga la revisión contractual?
Vamos a continuar con nuestro trabajo habitual: por nuestros compañeros, para que no haya rezagos. La próxima revisión es un poco más compleja. Es hablar del Contrato Colectivo del Trabajo (CCT), de revisarlo cláusula por cláusula, y de tratar, por ejemplo, de que beneficios adicionales que hemos logrado, como el pago de la quincena del Día del Empleado, que hasta la fecha no se encuentra integrada en el CCT pero que gobierno del estado ha autorizado durante tres años, se consideren en el contrato.
¿Podemos esperar que vuelvan las negociaciones de antaño, las del “estira y afloje”?
No nos gusta hablar mucho cuando no hay algo concreto; en este momento no sabemos cuál vaya a ser el porcentaje dentro de un año, no podemos opinar, pero lo que sí puedo asegurar es una perspectiva más bien histórica.
En primer lugar, efectivamente, seguimos el lineamiento que Eloína Vargas Merino manejó en su momento. Sí existe un “estire y afloje”, que es un término que se utiliza en una revisión. Pero pongamos como ejemplo la negociación pasada: La UV ofreció el 3.4 por ciento de incremento al salario y un pago único por mil 600 pesos. ¿Qué es lo que logramos? La prestación “despensa”, que de 900 pesos llegó a mil, “ayuda de renta” subió 40 pesos, “productividad” y “estímulo laboral” llegaron al dos por ciento. Y ese pago único por mil 600 pesos llegó a dos mil pesos. Entonces, aunque no se vio, sí hubo un “estira y afloja”, entre las autoridades de la UV, de la Junta y el SETSUV. Y si a nosotros se nos da lo que pedimos, ¿dónde había el razonamiento para estallar la huelga? No era lógico que estallara.
Y vamos a hacer este “estire y afloja” cuantas veces sea necesario porque el SETSUV siempre lucha por algo más”.
Antes de cerrar la entrevista realizada en la misma sede del SETSUV, ubicada en la Avenida Orizaba, número 26, en la ciudad de Xalapa, Juan Mendoza ponderó la buena voluntad de las personas que están dirigiendo la UV.
“Hay que reconocer a la doctora Sara Ladrón de Guevara, a la contadora Clementina Guerrero García, y al área de Recursos Humanos, la maestra Ivonne Cisneros, la abogada Guadalupe Perea Contreras y el abogado Rolando Rivera”.
El Secretario General de SETSUV recordó que Eloína Vargas Merino decía: “Con el patrón no hay que estar enojados siempre, porque cuando realmente se requiera que estemos enojados con él no se va a notar”.
“Aquí lo importante es mantener una buena relación con las autoridades de la UV. Mientras el SETSUV sea escuchado, atendido y no traten de engañarlo… porque entre los universitarios hay altos, chatos, chaparros, flacos, gordos, de todo, pero tontos no hay en la Universidad. Así que mientras al sindicato se le atienda no será intransigente porque no lo es. Mi sindicato analiza lo que conviene a los trabajadores y de ahí para adelante. Mi sindicato es dinámico, nunca estático, y su compromiso es con todo el sector universitario.”