Es un diagnóstico espacial y temporal de la lluvia en Veracruz
José Agustín Castellanos
Carolina Ochoa Martínez, académica del Centro de Ciencias de la Tierra (CCT), presentó el 19 de noviembre la investigación «Análisis de la precipitación extrema en el estado de Veracruz», en el marco del seminario anual interno de dicha entidad universitaria.
La universitaria pertenece a la primera generación del Doctorado en Ingeniería que ofrece la Facultad de Ingeniería Mecánica Eléctrica de la región Xalapa, y el trabajo citado forma parte de un diagnóstico que realizó para la tesis: «Detención de eventos extremos, precipitación en el estado de Veracruz y su posible relación con desastres hidrometeorológicos».
En el estudio colaboran Carlos Welsh Rodríguez y Marco Aurelio Morales Martínez, miembros del CCT, así como las compañeras de doctorado Gladis Yáñez y Sara Ibarra. «Éste es el primer antecedente; se trata de un análisis estadístico preliminar sobre las precipitaciones de lluvia extrema en el estado de Veracruz y focalizado hacia la región de montaña», expuso Ochoa Martínez.
El primer diagnóstico de la estructura temporal de la lluvia se obtuvo a partir de un índice de precipitación que manifiesta su concentración, bajo la hipótesis de que a mayor frecuencia de ésta mayor será la presencia de fenómenos hidrometeorológicos.
A partir de instalaciones destinadas a medir y registrar regularmente diversas variables meteorológicas, denominadas estaciones, se logró estudiar las variables.
Algunas de las estaciones procedentes del servicio meteorológico están ubicadas en: Naolinco, Perote, Jalacingo, El Espinal, Ixhuatlán del Café, Cosamaloapan, El Tejar, Ángel R. Cabada, Cardel, Santa Rosa, Poza Rica, Actopan, Rinconada, entre otras localidades.
«Se analizaron 21 estaciones para el estado de Veracruz en el periodo 1961-2010; generalmente se estudia por décadas y de manera anual en el caso de años particularmente severos, como 1999 con la depresión tropical número 11, los huracanes Stan en 2005 y Matthew en 2010.»
Las estaciones se encuentran distribuidas a lo largo y ancho del estado, pero también en cuestiones de altitud desde los cero hasta los dos mil 900 metros sobre el nivel del mar.
«Los datos se dividen en estratos altitudinales de cada 500 metros, observando un punto de quiebre en los mil 500 metros hacia arriba en la década de los ochenta. A partir de ese resultado se hizo una segunda etapa del índice para obtenerlo de manera anual sólo en las zonas de montaña –arriba de los mil metros–, evaluando los eventos extremos obtenidos en referencia con el percentil 95 de distribución de una probabilidad, resultando correlaciones significativas que van en aumento conforme los niveles de altitud», agregó.
Respecto de la importancia de continuar con esta investigación, Carolina Ochoa expresó: «El índice de concentración de precipitación es el primer diagnóstico espacial y temporal de la lluvia en Veracruz, por lo cual es necesario hacer nuevas mediciones. Es, además, un buen estimador de las áreas con mayor riesgo de erosión, dado el impacto de la concentración de lluvia. Contar con datos de resolución podría ayudarnos a tener valores temporales más detallados y, en un futuro hipotético, analizar la distribución y el impacto del cambio climático de manera más profunda».