Las tecnologías de la información (TI) son un conjunto de equipos físicos o virtuales, servicios, redes y software que tienen como fin la mejora de la calidad en cuanto al tratamiento de la información dentro de un entorno, y se integran a un sistema de información interconectado y complementario.
Una apropiada administración de un entorno de TI puede ahorrar costos y trabajo, aún más si muchas de las tareas involucradas se pueden automatizar; tal administración abarca la planeación, control, medición y mejora continua, que son parámetros –por así llamarlos– relacionados con un ciclo de calidad.
Existen infinidad de soluciones robustas para administrar la tecnología de información, las cuales brindan una idea muy clara sobre cómo se debe comenzar a administrar una tecnología y a la vez pueda justificar las inversiones en TI. Al utilizar estas soluciones de administración integradas y automatizadas, las organizaciones pueden ser proveedoras de servicios más productivos dentro de la organización.
Comúnmente estas soluciones ofrecen un mejor control sobre la infraestructura de TI proporcionando a sus administradores visibilidad de los activos de hardware y software con que se cuentan, quién los utiliza, y dónde se encuentran, obteniendo así detalles completos acerca de las aplicaciones tanto físicas como virtuales que están instaladas en toda una empresa.
Un ejemplo de lo que se puede obtener, es un inventario de cuántas copias de un programa de software en específico han sido implementadas en toda la organización, y de éstas saber cuántas ejecutan en realidad los usuarios para así determinar si es necesario renovar los acuerdos de licencia con el proveedor de software; este tipo de inventarios permite conocer de igual forma aquel software que no sea licenciado o no esté autorizado por la organización.
La gran mayoría de estas soluciones trae un gran apoyo en cuanto a la administración de soporte técnico, puesto que se puede instalar un sistema operativo de manera inicial hacia un grupo de computadoras, distribuir actualizaciones de software de manera centralizada vía remota, y dar soporte a los usuarios accediendo a sus equipos sin la necesidad de hacerlo presencialmente.
En resumen, la administración de entornos de TI ayuda a maximizar la inversión en hardware y software ya que controla costos, proporciona un medio para que se actualicen y evalúen los servidores y las computadoras de la empresa, facilita la administración de equipos ya que se realiza de manera centralizada, apoyando así las tareas y operaciones de los administradores de TI mejorando la capacidad de los servicios informáticos de la empresa.