México debe adoptar una postura filosófica clara para superar sus problemas, señaló
Claudia Peralta Vázquez
El director del Instituto de Filosofía de la Universidad Veracruzana, Adolfo García de la Sienra Guajardo, recibirá el Doctorado Honoris Causa en Teología por parte del Seminario Teológico de Edinburg, en aquella ciudad del estado de Texas, el próximo 12 de junio.
Al hablar acerca de la condecoración, a la que calificó como un honor inmerecido, expresó que «es agradable ser considerado dentro de la comunidad internacional, ya que una parte importante del concepto de justicia es el reconocimiento».
Refirió que la publicación y traducción de artículos y textos sobre filosofía reformacional, así como la impartición de diplomados, cursos breves y conferencias sobre este tema en el Congreso de la Unión de México y la Cámara de Diputados de Chile, al igual que su experiencia como director de la Biblioteca de Filosofía Cristiana de la Editorial Clie de Barcelona, España, son motivos que derivaron en la entrega de esta distinción.
A pregunta expresa, explicó que la filosofía reformacional se basa en la cosmovisión judeocristiana, según la cual los fenómenos naturales y la vida humana están regidos por las leyes de Dios. Esta corriente, añadió, tiene presencia importante en Holanda, Alemania, Inglaterra, Canadá, Sudáfrica, Corea del Sur, Estados Unidos, Brasil y México.
A diferencia de esta postura, el postmodernismo no reconoce la existencia de normas y leyes objetivas a las que tengamos que someternos, «se rige por la idea de la autonomía de la voluntad, según la cual nosotros inventamos nuestras propias normas».
Dejó en claro que no se pueden transgredir impunemente las leyes del cosmos, como las normas morales, las de justicia o las económicas, porque dicha transgresión terminará por afectar a la sociedad.
Al aludir a la situación del país, advirtió que para solucionar los conflictos derivados de la violencia, la corrupción y la impunidad, los gobernantes deben aplicar una visión filosóficamente clara, seria y bien estructurada, pues de lo contrario podría generarse una disolución social.
García de la Sienra destacó que la injusticia, la inequidad social y la desigualdad ofenden a los mexicanos, quienes manifiestan poca credibilidad y confianza hacia los partidos políticos y el próximo proceso electoral.
Dijo que la filosofía seriamente cultivada dará respuesta a estos problemas y añadió que los partidos políticos deben ser eco y expresión de posiciones filosóficas consistentes, en vez de ser agencias de colocación de amigos ineptos y plataformas de «chapulines».
«Anteriormente, los partidos discutían y se ocupaban de los problemas políticos, económicos y sociales, además de que tenían un programa y proponían leyes. Ahora son como trampolines para que los chapulines puedan pasarse de un lado a otro por el hueso y así seguir ‘chupando’ de los fondos públicos: así vemos en México a los partidos; por eso la sociedad está muy molesta y poco entusiasmada».
Señaló que las instituciones, fundadas por personajes como Benito Juárez o Lázaro Cárdenas, entre otros, han salvado a México.
«Los diferentes gobernantes han tenido momentos de lucidez que nos han dado soporte, México aguanta por sus instituciones, por ello debemos defenderlas y buscar la justicia, ése es el camino que debemos seguir.»