«De aquí a 20 años me veo dando clases en la UV”: Óscar Omar Pérez Hernández
Karina de la Paz Reyes Díaz
Óscar Omar Pérez Hernández, estudiante de la Licenciatura en Economía de la Universidad Veracruzana (UV), cursará la Maestría en Economía del Desarrollo en la Universidad de Ámsterdam, una de las instituciones de educación superior (IES) más importantes del mundo, a través del Programa Jóvenes de Excelencia Banamex, tras dos años de intensa preparación.
“La convocatoria me cayó prácticamente de casualidad, porque la vi en el portal de noticias de la Universidad. Yo no entraba muy seguido, pero ese día lo hice y la vi. Me pareció muy atractiva la propuesta que hacían, todo lo que se podía obtener y decidí empezar el trámite”, relató.
El Programa Jóvenes de Excelencia Banamex apoya a estudiantes sobresalientes de las IES del país, a través de un proceso de acompañamiento y preparación en matemáticas e inglés de alta exigencia académica, para que al concluirlo puedan realizar estudios de maestría en una de las 200 mejores universidades o en uno de los 100 mejores programas del mundo de acuerdo a destacados ranking.
Desde que inició la licenciatura, Óscar Omar tuvo la idea de realizar un posgrado pero sus intereses estaban en instituciones nacionales como el Centro de Investigación y Docencia Económicas o El Colegio de México.
No obstante, desde que se postuló para el Programa Jóvenes de Excelencia Banamex comenzó a buscar posgrados de su interés en el extranjero, con lo cual se percató de muchos pendientes académicos que tenía que fortalecer, como el manejo del idioma inglés.
La aventura con este programa inició en febrero de 2014 y en esa etapa experimentó inseguridad personal al grado de pensar “sería un sueño llegar a tener algo así”; sin embargo, con el transcurso del tiempo su pensamiento cambió y confirmó que sí tenía posibilidades, pero era necesario trabajar mucho para lograrlo.
Para ello ha requerido organizar su tiempo, porque el Programa Jóvenes con Excelencia Banamex transcurre a la par de la licenciatura. “No podía dejar todo por estudiar inglés o matemáticas, sino que al tiempo que tomaba clases en la Facultad iba a los cursos, es decir, podía tomar un curso a las siete de la mañana, ir a otra clase a mi Facultad, a media tarde ir al curso de inglés y de ahí regresar a tomar clases. Fue un poco pesado”.
A ello se le sumaron los cursos de TestPoint, cuyo contenido le esclareció que para una postulación exitosa tiene que haber mucho trabajo detrás, por ejemplo, saber redactar una carta de manera correcta.
“Después de todo esto yo siento que ya estoy a la altura, y más de saber que ya tengo una carta de aceptación en una universidad y que no competí sólo con estudiantes de México sino de todo el mundo. Fue difícil, pero no es casualidad, llevo ya dos años de preparación”, expresó gustoso.
Cuando Óscar Omar ingresó al programa su propósito era estudiar una maestría en economía en la Universidad de París 1, de Francia, incluso, la beca que recibió por parte de Fomento Banamex la empleó en cursos de francés; sin embargo, con el paso del tiempo, información más precisa sobre el tema le indicó que era más elevado el nivel del idioma de lo que en un principio pensó y descartó la institución.
Enseguida optó por la Maestría en Economía del Desarrollo en la Universidad de Ámsterdam y el pasado 14 de abril le llegó un correo electrónico notificándole que fue aceptado; también envió su expediente a las universidades Carlos III, de Madrid, y la de Lund, de Suecia, que en conjunto imparten el posgrado Desarrollo y Crecimiento Económico, de cuya respuesta está en espera.
“Realmente no quise postular a más escuelas porque preferí que las cartas que tuviera en la mano fueran las que de verdad me motivaran. Hay muchos programas de posgrado, pero también aprendí que muchas veces la mejor universidad no es la mejor ranqueada, sino aquella que tenga un programa que de verdad a uno le mueva muchas cosas”, compartió.
Jóvenes con talento
Óscar Omar desde la preparatoria tuvo claro que quería orientar sus estudios al tema del desarrollo y también “casi por casualidad” optó por la Licenciatura en Economía de la UV.
“Ahora sé que quiero dedicarme a la investigación, al estudio de la pobreza en entornos urbanos y después del proceso en el Programa Jóvenes de Excelencia Banamex siento que tengo una deuda inmensa no sólo con Fomento Social Banamex y la Universidad Veracruzana, sino con mucha gente que ha estado detrás.”
Su intención, aclaró, es ir al extranjero, prepararse y regresar al país para dedicarse a la investigación –lo cual en México va aparejado con la docencia–. “De aquí a 20 años me veo dando clases, no descarto hacerlo en la UV y estar detrás de mucha gente, siento que para un estudiante es necesario que haya alguien detrás y le oriente”.
En estos años Óscar Omar ha confirmado que en la UV la comunidad estudiantil posee “mucho talento”, pero en ocasiones lo que falta es orientarlos hacia prósperos escenarios.
“Muchas veces el problema es que no sabemos hacia dónde ir, por eso me gustaría algún día regresar, tener alumnos y decirles ‘sí se puede’. Me gustaría ver que muchos más estudiantes de aquí se vayan a estudiar al extranjero, no sólo aquellos jóvenes de excelencia, sino muchos más, porque el programa por más que crezca difícilmente podrá abarcar a todo el talento que hay en la Universidad.”
Pobreza urbana
El universitario admitió que no sabe qué detonó su interés por estudiar la pobreza en entornos urbanos, pero sí enfatizó que normalmente esa condición social sólo está asociada a comunidades alejadas, rurales, agrícolas, lo cual es completamente falso.
Aclaró que México ya es un país predominantemente urbano y añadió: “Muchas veces la gente más pobre se encuentra cerca de donde hay más oportunidades, el entorno urbano tiene muchas potencialidades, pero no han sido del todo aprovechadas; al menos en Veracruz hay muchas cosas que se han dejado de lado, como la planeación urbana o la gobernanza de las ciudades”.
De todo ello Óscar Omar quiere investigar y desarrollar propuestas innovadoras que contribuyan a mejorar las condiciones de su estado y el país en su conjunto.
A manera de conclusión, admitió que el Programa Jóvenes de Excelencia Banamex no es para cualquier estudiante, pues se necesita tener un perfil mínimo, pero añadió que una vez que éste se cumple el panorama es significativamente favorecedor.
“Al menos para mí es como caído del cielo. Han cambiado muchas cosas, me sorprendió que haya un esfuerzo institucional (de Fomento Social Banamex), más allá del dinero. Es algo que no imaginaba siquiera.”
A Óscar Omar le falta la última parte y no por ello la más sencilla: los financiamientos; pero confía en que todo fluirá como hasta ahora. Lo más probable es que inicie el posgrado en septiembre de 2017, pues a la fecha cursa el último ciclo escolar de la licenciatura, y de ahí tiene que tramitar la documentación requerida, entre ellas el título universitario.