Alejandra Azcárraga Ruiz impartió la primera conferencia
David Sandoval Rodríguez
La Licenciatura en Antropología Lingüística cumple seis décadas de fundación en el presente año y aprovechó la ocasión para reflexionar sobre el rumbo de la profesión a través de sus estudiantes, quienes organizaron el V Encuentro para el Diálogo en Antropología Lingüística, del 22 al 24 de mayo en la Unidad de Humanidades.
En el acto inaugural, efectuado en el Salón Azul, Sergio Vásquez Zárate, director de la entidad académica, destacó que la Licenciatura en Antropología Lingüística fue la segunda de los cuatro programas educativos de la Facultad en integrar su proceso de acreditación ante el Consejo para la Acreditación de Programas Educativos en Humanidades (Coapehum).
Rosaura Yeimi Pedraza Merino, jefa de carrera de Antropología Lingüística, recalcó que en este tipo de eventos los estudiantes exponen y debaten algunos de sus temas de investigación, propiciando el intercambio de ideas y acercamientos teóricos en sus trabajos.
En la inauguración se premió a los ganadores del concurso de carteles alusivo al encuentro: Andrea Martínez Márquez, Juan Carlos Galaviz Landa y María Elena de la Cruz Bautista.
Silvia Angélica Tepetla Rojas, alumna representante del programa educativo, agradeció al comité organizador, a los académicos que participaron en las mesas redondas y a los estudiantes de Antropología Social, quienes por primera ocasión participan en un conversatorio de estos encuentros.
Durante tres días se presentaron 15 ponencias, mayormente de alumnos, dos conferencias magistrales, una mesa de diálogo; destacó la participación de miembros de la Academia Veracruzana de las Lenguas Indígenas (Aveli), con quienes se realiza desde hace tiempo un trabajo colaborativo.
A continuación tuvo lugar la conferencia de Alejandra Azcárraga Ruiz, egresada del Instituto de Investigaciones Antropológicas de la Universidad Nacional Autónoma de México, quien presentó su tesis de maestría “Actitudes lingüísticas entre los popolucas de San Pedro Soteapan, Veracruz”.
El objetivo de su investigación fue describir las actitudes lingüísticas que existen en una comunidad bilingüe y analizar qué variables sociales influyen en estas actitudes y, por lo tanto, en la vitalidad de su lengua materna.
Partiendo de este objetivo realizó dos análisis: el primero sobre la planificación lingüística de aquellas acciones que se usan para influir en el comportamiento de las personas con respecto a tres ámbitos: la adquisición, la estructura y asociación funcional que se hace de los códigos lingüísticos.
La investigadora advirtió que la planificación lingüística difiere de la política, definiendo la segunda como una postura que el gobierno o la comunidad tienen respecto a una estrategia institucional.
Por otro lado, la planificación se refiere a las actividades y acciones que se llevan a cabo.
El segundo análisis fue a partir de las entrevistas a 15 informantes, siete hombres y ocho mujeres de 15 a 60 años, las cuales permitieron describir el tipo de interacciones que suscita el uso del popoluca, el bilingüismo y la percepción social de los hablantes y de quienes no dominan el idioma.