Karina de la Paz Reyes Díaz
Uriel Montero García, estudiante de la Facultad de Enfermería, región Xalapa, y originario de Tuzamapan, Coatepec, destacó la importancia de aprovechar las oportunidades y beneficios que ofrece la institución, como las becas, la movilidad estudiantil y los Centros de Idiomas.
En su caso, es uno de los 474 beneficiados con las Becas Escolares UV 2017, periodo académico Febrero-Julio, que la institución otorgó en las cinco regiones universitarias. Además, pretende realizar una movilidad internacional –entre sus intereses está Canadá, Inglaterra, Colombia y Cuba, países destacados en ciencias de la salud–, por ello también es alumno del Centro de Idiomas de Xalapa.
“Siempre busquemos oportunidades, no desaprovechemos lo que la Universidad nos brinda. No debemos tener miedo o pensar que no lo obtendremos. Hay que pensar positivamente y tener ideas a futuro. Todo se puede lograr”, compartió en entrevista.
Desde pequeño notó su interés por las ciencias de la salud y llegado el momento se postuló para estudiar la Licenciatura en Enfermería. En sus planes está concluirla y continuar con la Especialidad en Enfermería Neonatal.
Uriel compartió que su ingreso a la Facultad de Enfermería de la UV superó las expectativas: “Tenía una idea de lo que era ciencias de la salud, qué iba a aprender y ver, pero aquí me encontré con un mundo totalmente distinto. Son muchísimas cosas las que he aprendido y aún me falta. Además, espero seguir aprendiendo más en el servicio social”.
En esta profesión se ha encontrado con el reto de ser una persona ordenada y organizada, porque es fundamental tener en esas condiciones el instrumental y el medicamento; pero también ha descubierto cualidades como la facilidad para memorizar y trabajar con minuciosidades, como las venoclisis.
La licenciatura que cursa se divide en cuatro ramas: Administración, Investigación, Docencia y Campo Clínico. Las dos últimas son las que más llaman su atención. Pero cabe aclarar que dentro del Campo Clínico hay dos subdivisiones: Comunidad y Hospital, y por ésta tiene un especial interés, concretamente quirófanos y el área de pediatría.
“El quirófano me gusta porque es un área muy cerrada, alejada. Es un mundo completamente diferente. Así lo he aprendido en prácticas. Una cosa es estar en piso, atender pacientes y valorarlos, y otra muy diferente es pasar al quirófano. Además de que estás alejado aprendes mucho más. Es otro nivel, porque debes saber lo del área general pero también lo específico. En toda cirugía, por más sencilla que parezca, hay probabilidades de riesgo, por eso no puede haber margen de error. Esa rigurosidad me gusta.”
El universitario remarcó el especial interés que tiene por la pediatría, porque aparentemente es fácil tratar con niños y sobre todo con bebés, pero se requiere un nivel de preparación superior. Citó como ejemplo lo delicada que es la dosificación de medicamentos para este sector.
“Un adulto se enferma porque no se cuida o por el estilo de vida que lleva, pero un pequeño, ¿por qué? Por eso veo como prioridad que los niños permanezcan el menor tiempo posible en el hospital”, justificó.
Paralelo a su especialidad –que regularmente se estudia los fines de semana– a Uriel le gustaría hacer la Licenciatura en Médico Cirujano, pues es posible revalidar algunas materias de Enfermería, lo que acortaría el tiempo de su conclusión. Tal pretensión está encaminada a ampliar su panorama profesional y laboral.