Lucero Mercedes Cruz Porras
En el marco del Seminario Internacional “La educación en África, Asia y América Latina y el poder de la gente. Problemas comunes, respuestas locales”, celebrado en la Unidad de Servicios Bibliotecarios y de Información (USBI) el 15 de marzo, se presentó la mesa de diálogo “La educación en América Latina: México, Centroamérica, el Caribe” con la participación de investigadores provenientes de México, Nicaragua y República Dominicana.
Claudia Santizo Rodall, académica de la Universidad Autónoma Metropolitana (UAM) Unidad Cuajimalpa, fue la moderadora de la mesa que comenzó con la intervención de Samana Vergara-Lope Tristán, investigadora de la UV, quien habló de los avances y resultados del proyecto Medición Independiente de Aprendizajes (MIA).
Expuso que este instrumento, que surgió en 2014 en el contexto de los paros magisteriales en Veracruz, ha sido aplicado a muestras representativas de niños y adolescentes dentro de los hogares mexicanos, para medir sus aprendizajes y afrontar problemas de rezago educativo y desigualdad social.
La investigadora resaltó que MIA ha evaluado a más de 18 mil niños; comentó también que con el tiempo el instrumento ha logrado influir positivamente en autoridades locales, directores de escuelas y los padres de familia “al cambiar la lógica e involucrar a la ciudadanía en la cultura del voluntariado para convertirse en un proceso participativo e inclusivo”.
En el mismo sentido, Herman Van de Velde, especialista invitado de Nicaragua, inició su exposición con datos básicos para la ubicación de su país, el más grande en extensión de Centroamérica. El académico compartió la dinámica de trabajo de ÁBACOenRed, una ruta alternativa popular que se ha implementado en aquel país como un replanteamiento de la educación gratuita y en pro de la apertura de alternativas para el estudio. Comentó que ÁBACOenRed ha obtenido resultados importantes como la articulación entre instituciones nacionales y entre estudiantes, docentes y padres.
A partir de la visualización de rutas de calidad y de sus posibilidades de cobertura, se han marcado los ejes de fortalecimiento del proyecto en la búsqueda de superar su reto principal: consolidar alcances metodológicos y construir escenarios propios de calidad, pues “la calidad educativa se construye desde cada contexto, dado que toda relación social es en esencia educativa, y la educación es vida”, añadió.
Por último, Aída Teresa Mencía Ripley, investigadora de la Universidad Iberoamericana de República Dominicana, explicó el propósito de la Agencia de los Estados Unidos para el Desarrollo Internacional (USAID) con “Leer y Aprender”, un plan de acción para identificar el estado de la educación en el país; así como plantear nuevos esquemas, estrategias y sistemas de educación inclusiva, dirigida a niños y jóvenes procedentes de zonas rurales e indígenas.
“Leer y Aprender” parte de la evaluación de estudiantes y docentes para promover la creación de contenidos de enseñanza en función de las características lingüísticas del español en la región, incluir ítems sociales relevantes como el análisis de la violencia basada en género y apoyar de forma personalizada a los niños, según el estado de comprensión lectora que presenten.