El programa tiene alta expectativa entre los trabajadores
Ha mejorado su salud y disminuido peso gracias al cambio en su estilo de vida
Claudia Peralta y Jazmín Sartorius
La campaña «A quitarnos un kilo de encima, la familia y la UV nos necesitan» llegó para darme el empujoncito que necesitaba, pues desde hace tiempo quería hacer ejercicio y ahora lo veo reflejado en mi salud, ya que me enfermo menos y hasta he bajado de peso, expresó Jesús Jácome, quien como Guardián de la Salud día a día motiva a sus compañeros a seguir adelante y realizar la sesión de actividades físicas para el combate a la obesidad.
Al destacar los logros alcanzados por esta estrategia que promueve la Secretaría de Administración y Finanzas (SAF), a través del Sistema de Atención Integral a la Salud (SAISUV), afirmó que en la comunidad universitaria ya es notorio el cambio en la cultura de autocuidado de la salud.
Jesús colabora en la Dirección de Personal, y aunque reconoce que varios de sus compañeros a veces no siguen la rutina de ejercicios que diariamente se transmite a través de Tele UV, él siempre los exhorta a contribuir con el programa.
«Sigo motivándolos, les digo que ya es la hora, que debemos levantarnos de nuestros asientos para hacer la gimnasia laboral.»
Relató que esta cultura contra la obesidad la ha trasladado también a su casa, pues ahora incluye en su dieta el consumo de frutas y verduras.
A la hora de acudir al supermercado, toma en cuenta la lectura de etiquetas, «antes no podía, me confundía mucho con los niveles de sodio y todas esas cosas, pero he tratado de cambiar la alimentación y el régimen de la casa».
Michel Bernal Gómez, Guardiana de la Salud adscrita a la Dirección de Recursos Humanos, de lunes a viernes, sin falta y en punto de las 11:00 horas, enciende su computadora y motivada –igual que el resto de sus compañeros– desarrolla la serie de ejercicios por espacio de 10 minutos.
Para ella, colaborar con la campaña «A quitarnos un kilo de encima, la familia y la UV nos necesitan», representa una oportunidad y el derecho de cuidar su cuerpo y salud.
Dijo estar consciente de las consecuencias de la obesidad, entre ellas: hipertensión, diabetes, problemas vasculares, desgaste de cadera y rodillas. «Es un asunto que en mi familia hemos reflexionado ya que varios integrantes padecen algunas de ellas».
Respecto a la actitud de sus compañeros, Michel añadió que se muestran comprometidos y optimistas al momento de iniciar la sesión de gimnasia laboral. Incluso, después de concluir su jornada, muchos de ellos se quedan para tomar clases de salsa y mambo.
«He escuchado comentarios de personas que ya han bajado hasta tres kilos durante este periodo, yo estoy muy bien, contenta comprometida, y voy a seguir adelante.»
Patsy Edith Xilot Melo, otra Guardiana de la Salud que colabora en la Dirección General del Área Académica de Ciencias de la Salud, resaltó que esta medida implementada por la Universidad los ha llevado a tomar conciencia de la necesidad de realizar ejercicio y alimentarse saludablemente.
«Desde el comienzo del programa me he sentido más contenta y activa.»
Por su parte, Mayra Xóchitl Pichardo Cancino, trabajadora de la Dirección General de Vinculación, indicó: «Para mí, ser Guardiana de la Salud significa un gran reto personal, haber sido elegida me ha ayudado a enfrentar este reto y compromiso de promover la salud en los demás».
Puntualizó que el cambio de hábitos alimenticios, levantarse y tener activación física diaria, le ha ayudado a bajar un poco de peso y a emprender otras actividades similares en su entorno familiar.
Los entrevistados pertenecen a la primera generación de los Guardianes de la Salud, trabajadores que voluntariamente fueron capacitados para apoyar la campaña universitaria.