Eduardo Acosta Marí
Claudia Peralta Vázquez
Eduardo Acosta Marí, estudiante del noveno semestre de la Facultad de Medicina de la Universidad Veracruzana (UV), obtuvo el tercer lugar en el Segundo Foro Nacional de Cuidados Paliativos y Abordaje del Dolor, modalidad cartel, celebrado el 9 de octubre a iniciativa de la Unidad de Cuidados Paliativos del Centro Estatal de Cancerología (Cecan) “Doctor Miguel Dorantes Mesa”.
En el cartel, el joven de 23 años de edad y oriundo de la ciudad de Xalapa, expuso el tema “Evaluación de imágenes del International Affective Picture System (IAPS) para valoración del reconocimiento emocional”, mismo que deriva de un trabajo de investigación a nivel doctoral en neuroetología, que consiste en detectar cargas emocionales como estrés, ansiedad y depresión en enfermos oncológicos y cuidadores primarios, es decir, la familia.
Posteriormente, se propondrán estrategias de apoyo, diagnóstico y seguimiento para mejorar el estado de salud mental de los pacientes atendidos en la Unidad de Cuidados Paliativos del Cecan.
Lo anterior se realizará a través de la validación de un banco de imágenes, las cuales reflejan una carga emocional, avaladas nacional e internacionalmente y elaboradas por el IAPS.
Para ello, han sido seleccionadas alrededor de 120 imágenes con carga emocional definida, mismas que serán mostradas a igual número de pacientes con cáncer –que tengan entre 40 y 80 años de edad–, quienes les asignarán un valor de acuerdo a emociones positivas, negativas o neutras.
Cabe precisar que los cuidados paliativos son las atenciones, tratamientos médicos y farmacológicos que se brindan a los enfermos en fase avanzada y enfermedad terminal, con el fin de mejorar su calidad de vida y mantenerlo sin dolor.
El joven, quien al ganar el tercer lugar en la modalidad de cartel obtuvo el pase para el Foro Latinoamericano de Cuidados Paliativos, que se celebrará en abril de 2016 en la Ciudad de México, destacó la importancia de colaborar en un proyecto de investigación.
“Es muy bueno que como estudiantes nos den la oportunidad de participar, conocer y formar parte de un equipo de investigación.”
Entrevistado al respecto, y en presencia del director de la Facultad de Medicina, Alberto Navarrete Munguía, quien resaltó el interés de los alumnos por temas de investigación, dijo que las neurociencias son un campo poco abordado y las técnicas empleadas para su desarrollo e investigación son recientes.
“Poder participar en un proyecto relacionado con la atención de pacientes oncológicos, llena y enriquece como persona.”
Indicó que para la aplicación de este sistema se elaborará un diseño de software, con el objetivo de que la tarea se realice de forma electrónica.
“A los participantes se les proporcionaría una computadora y tendrían que elegir en un rango del 1 al 9 qué tan positiva, negativa o neutra se les hace una imagen, lo cual da cierta validez a la prueba.”
Tamara Cibrián Llanderal, investigadora de Cátedras del Consejo Nacional de Ciencia y Tecnología e integrante del Instituto de Neuroetología de la UV, agregó que el trabajo de Eduardo Acosta está encaminado a la validación del banco de imágenes y consecutivamente se aplicará como parte de un proyecto del Doctorado en Neuroetología, a cargo de la estudiante Libia Xamanek Cortijo Palacios.
Abundó que en diferentes trastornos neurológicos hay incapacidad de detección emocional. Tal es el caso de la alexitimia, padecimiento que se relaciona con la incapacidad del sujeto para identificar las emociones propias. Esta característica también se observa en personas con depresión y estrés.
En personas mentalmente sanas, sí habría una diferencia de carga emocional. “El tiempo que han estado sometidos a cuidados paliativos puede estar afectando su capacidad de reconocimiento emocional y asociarse a un trastorno mental”.
La investigadora comentó que pese a que en el Cecan hay un extenso equipo multidisciplinario de especialistas, no existe la capacidad de detectar características individuales en los pacientes y necesidades de atención en esa parte de salud mental.
Asimismo, los cuidadores primarios normalmente son desatendidos y llevan en buena medida la carga emocional.