David Sandoval Rodríguez
La relación comercial de México y China registra números desfavorables para nuestro país, pero este panorama puede revertirse si hay mayor vinculación entre las empresas de ambas naciones, hay que dejar de ver a este país como un competidor, expresó Mario Alberto Santiago Mendoza, investigador del Centro de Estudios China-Veracruz (Cechiver) de la Universidad Veracruzana (UV).
Durante el V Seminario Internacional «Cooperación México-China en energías convencionales y renovables», el ponente destacó: «Desde la academia buscamos generar una mayor participación de las empresas, que haya vinculación. Ése es un reto que ahora tenemos, avanzar no sólo en la cooperación en materia de investigación e intercambio, sino además vincular a las empresas de ambos países».
Para fomentar la cooperación turística las perspectivas son positivas, gracias a la presentación de México como uno de los mejores destinos para este fin aprobado por los ciudadanos chinos; asimismo se han generado acuerdos para establecer oficinas de turismo y un mecanismo de cooperación en la materia.
Santiago Mendoza refirió que anualmente 100 millones de chinos vacacionan en el extranjero, pero pocos son los que visitan México porque no se cuenta con la infraestructura adecuada para recibir a los visitantes.
En la conferencia «Evolución de la cooperación económica y comercial entre México y China», el investigador recalcó: «China no debe ser visto como un competidor sino como un socio estratégico para desarrollar proyectos conjuntos y alianzas que permitan una mayor participación en los mercados internacionales».
Aseveró que China es el segundo socio comercial de México a escala mundial y el cuarto como comprador, el comercio total entre ambos aumentó significativamente hace algunos años, pasó de tres mil 83 millones de dólares en el 2000, a 71 mil 595 millones en 2013.
Al cierre de ese mismo año México presentó un déficit comercial con China de más de 51 mil millones de dólares; «es una situación en la que debemos hacer énfasis para buscar que más empresas mexicanas generen una oferta importante que atienda las demandas de la nación oriental, es el gran reto que tenemos como país para buscar equilibrar esta balanza comercial que es altamente deficitaria para nosotros».
En 2013 las exportaciones de México a China crecieron más de 26 veces y las importaciones lo hicieron a un ritmo menor al crecer alrededor de 15 veces, ello es una buena señal, quiere decir que se exporta más de lo que se importa actualmente, opinó.
El déficit comercial de México con China es el equivalente a más del 80 por ciento del que registra América Latina y el Caribe en su conjunto, es decir, que México y Centroamérica son las áreas que más contribuyen a dicho saldo negativo.
Las principales exportaciones mexicanas a la nación asiática son minerales, máquinas, aparatos y material eléctrico, aparatos de grabación, vehículos, automóviles y tractores.
Las importaciones de China hacia México son los teléfonos móviles –en primer lugar–, pantallas planas y dispositivos para televisiones y computadoras.
«Los países de América Latina vendemos muchas materias primas a China y ellos nos venden muchas manufacturas, es altamente deficitario para la región, sobre todo para México y su evolución; es poco sustentable a mediano y a largo plazo, por ello es necesario que disminuya», afirmó. «Es necesario diversificar las exportaciones no sólo con China, sino a nivel global».