José Luis Couttolenc Soto
Manlio Fabio Casarín León, integrante del Instituto de Investigaciones Jurídicas (IIJ), opinó que la mejor manera de celebrar los 100 años de la Constitución Mexicana de 1917, es haciendo una revisión integral de su contenido y que esto sea producto de un debate nacional en el que participen todas las voces y expresiones de la sociedad civil, academia, clase política y grupos sociales.
El también académico de la Facultad de Derecho sostuvo que el modelo constitucional de 1917 abrigaba ciertos ideales de la lucha revolucionaria y la justicia social de ese momento, pero en la actualidad es ya un modelo agotado que exige un replanteamiento en cuanto a sus estructuras en clave democrática, es decir, convocar al debate nacional para discutir los contenidos de la Carta Magna.
Apuntó que no es lo mismo asistir a estructuras normativas que tuvieron justificación en aquel régimen revolucionario, al día de hoy que existe una sociedad diferente en México la cual exige canales efectivos de expresión o participación en la toma de decisiones públicas, por lo que la Constitución debe estar acorde a todas esas exigencias de democratización.
Como ejemplo mencionó que se debe revisar a fondo el sistema presidencial, así como la organización y estructuración del Poder Judicial para garantizar la tutela efectiva de los derechos; revisar también el diseño institucional del Estado mexicano en aras de la eficacia o eficiencia de sus procesos.
Por la importancia y los impactos a los que llevaría esta revisión integral de la Constitución, Casarín León expresó que el asunto se debe ver con creatividad y con una gran cantidad de ideas que se han dejado de lado y que es necesario retomar.
En cuanto al diseño institucional del Estado mexicano, señaló que uno de los principales aspectos que se tendría que someter a revisión es el relativo a los órganos constitucionales autónomos, los cuales en este momento son 10 a nivel federal, en tanto en el nivel estatal hay cualquier cantidad de ellos.
Consideró la conveniencia de que en la revisión sea relanzado a debate el federalismo, con la finalidad de que los estados puedan generar un contrapeso real y un equilibrio a las dinámicas de la Federación, con el fin de que ésta sea un centro aglutinador de intereses y de aspiraciones comunes.
Finalmente el investigador reiteró que “para poner al día a nuestra Constitución”, su revisión debe ser discutida en foros y en puntos de expresión plural, y que al final de la jornada el producto de este ejercicio sea validado por la ciudadanía en las urnas, que sea una reforma integral aprobada en referéndum ciudadano.