José Luis Couttolenc Soto
Hugo José Suárez Suárez, del Instituto de Investigaciones Sociales de la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM) y experto en sociología de la religión y la cultura, expresó que desde la década de los noventa el país vive una transformación en su vida religiosa que ha dado paso a nuevas formas de dar sentido a la fe, llevando también a otras interpretaciones de la imagen de la Virgen de Guadalupe.
Durante la conferencia magistral “Transformaciones de la Virgen de Guadalupe”, con la que participó en la 10ª Semana de Sociología, el investigador de la UNAM aseguró que el 80 por ciento de la población en México se declara guadalupana.
En su disertación, que tuvo lugar en el Auditorio “Jesús Morales Fernández” de la Unidad de Humanidades, Hugo José Suárez precisó que la imagen religiosa se ha ido modificando, por un lado, en la presencia del aspecto visual que es fundamental en lo referente a la creencia y, por el otro, “que la presencia de la Virgen de Guadalupe no es de todos los mexicanos, pero significa un laboratorio para entender procesos más globales”.
El Doctor en Sociología por la Universidad Católica de Lovaina, Bélgica, sostuvo que en nuestro país se enfrentan distintas posiciones religiosas, algunas de ellas mucho más ortodoxas y conservadoras del catolicismo, y otras más como el zapatismo, que tiene sus propias interpretaciones y hasta mutaciones que transforman aspectos religiosos como la Santa Muerte.
“El individuo creyente es el que toma la imagen, la reinventa y hace con ella lo que quiere, desde situaciones extremas como llevarla para un asalto esperando que todo le salga bien, como el que la lleva en su coche pidiéndole que nadie se lo robe, y esas dos situaciones le dan una plasticidad que nos hacen vivir y entender la religiosidad.”
Explicó que su trabajo de investigación lo ha realizado principalmente en el barrio del Ajusco y en la Colonia Condesa de la Ciudad de México, y considera que “la Virgen de Guadalupe tiene para rato, porque estamos en un momento de expansión, pero no ortodoxa, sino de expansión maleable, flexible, con la capacidad de reinvención por parte de los creyentes”.
Por ejemplo, la imagen de la virgen en Nueva York se transforma, porque es guadalupana cuando sale de México, y es neoyorkina cuando llega allá, las necesidades son las mismas pero la interpretación es otra, concluyó.