Jorge Vázquez Pacheco
Estados Unidos de Norteamérica no es Donald Trump ni viceversa, la postura que el presidente de ese país ha tomado respecto a México tiene en contra a millones de ciudadanos que no votaron por él y que han rechazado la implementación del arancel de 20 por ciento a las exportaciones mexicanas, comentó Antonio Gil Fons en su conferencia “La nueva geopolítica”, que ofreció el 24 de abril como parte de la decimotercera edición de Mexicomercio Internacional, evento organizado por la Facultad de Ciencias Administrativas y Sociales de la Universidad Veracruzana.
Refirió que también se oponen a Trump muchos legisladores y gobernadores que se no se alinean con sus medidas anti-inmigrantes y no están de acuerdo en que México pague un costoso muro que, además, no resolverá el problema del cruce en la frontera de migrantes “indeseados”.
Ante una importante asistencia, en su mayoría por estudiantes universitarios, Antonio Gil Fons planteó: “¿Quién iba a suponer que países subsaharianos en África y asiáticos despegarían en su economía y en su producto interno bruto muy por encima de lo que podríamos imaginar? Es por ello que la economía internacional busca ahora nuevos destinos”.
Comentó que pese a ser el socio comercial más importante para México, Estados Unidos no debe ser el objetivo elemental en asuntos de negocios. “Hoy, las empresas apuntan hacia otras partes del mundo, y no por Trump sino por cuestiones de competitividad. No es que las empresas se estén yendo hacia China, sino que desde esta nación parten a países como Vietnam, Camboya, Laos.
”¿Quién iba a suponer que países subsaharianos en África y asiáticos despegarían en su economía y en su producto interno bruto muy por encima de lo que podríamos imaginar? Es por ello que la economía internacional busca ahora nuevos destinos”, indicó
Puso como ejemplo a Israel, territorio de apenas 22 mil kilómetros cuadrados, unos ocho millones de habitantes y terribles problemas de inseguridad, terrorismo y odio de sus vecinos. “Sin embargo, es la economía número 37 del mundo y en asuntos de desarrollo humano se ubica en el número uno. En Israel se ha apostado por la alta tecnología en todo sentido: militar, médica, seguridad, telecomunicaciones y demás”.
Mencionó que en México sufrimos una serie de inconvenientes como la nula credibilidad hacia la clase política, la quiebra de la industria petrolera, el ejército de funcionarios corruptos y las amenazas del presidente norteamericano; no obstante, debemos apostar a que México puede remontar la cuesta y virar hacia un cambio en nuestro modelo tecnológico productivo.
“Tenemos una considerable población universitaria –no la suficiente–, profesionales muy bien formados que se deben aprovechar aquí y no en otras partes. Muchos dicen que la educación es cara, pero lo es mucho más la ignorancia”, concluyó.
Antonio Gil Fons es licenciado en Historia por la Universidad de Valencia, España, y actual investigador del Departamento de Estudios Internacionales de la Universidad de Guadalajara.