David Sandoval Rodríguez
El concepto “cultura digital” se refiere a la transformación que se ha generado en la realidad a partir de la inclusión de los dispositivos digitales en nuestras vidas, explicó Daniel Cabrera Altieri, investigador y profesor de la Universidad de Zaragoza, España, en el Instituto de Investigaciones en Educación (IIE).
El 28 de noviembre, el Doctor en Comunicación y Coordinador del grado de Periodismo en la Facultad de Filosofía y Letras de la universidad española, impartió la conferencia “Los jóvenes y la cultura digital” como parte de las actividades de los cuerpos académicos (CA) Educación, Cultura y Sociedad, así como Ciencia, Tecnología y Sociedad e Innovación en la Sociedad del Conocimiento.
“Cuando hablamos de cultura digital en términos descriptivos, significa la transformación profunda que ha recibido la cultura en sus dimensiones espaciales, temporales y de interacción humana”, precisó.
“Esta profunda transformación del aquí, del ahora y de lo que significa estar juntos es en definitiva lo que nos interesa reflexionar”, dijo al ejemplificarlo con la interacción que ocurre en las aulas, porque ha generado un debate interesante a nivel de los especialistas pues nuevamente trae al escenario del debate el asunto de si las computadoras en las aulas provocan interrupciones u obstruyen la enseñanza.
A partir de la nota “Las laptops son geniales, pero no durante una clase o una reunión de trabajo”, publicada el 28 de noviembre en el sitio de Internet del New York Times, escrita por la investigadora Susan Dynarski, profesora de Educación, Políticas Públicas y Economía en la Universidad de Michigan, se ha generado nuevamente un debate sobre la presencia y utilización de computadoras portátiles, conocidas como laptops, y teléfonos móviles inteligentes en los espacios de clase.
De acuerdo a los resultados de su estudio, las personas que siguen utilizando lápiz y papel en lugar de un dispositivo electrónico, obtienen mejores calificaciones, pero, advirtió, “saben que cualquier cosa que critique lo malo tiene cierto éxito, porque todos tendemos a reforzar la opinión de alguien más”.
Cabrera Altieri refirió que el uso o no de computadoras portátiles o teléfonos inteligentes en el aula no significa en realidad que estemos haciendo algo diferente; es decir, “seguimos haciendo lo mismo, sea con computadora o sin ella”.
En ese sentido, apuntó que existe un problema con la utilización de la expresión “nativo digital” como una categoría de análisis, más allá del término coloquial que significa, porque “radica en que nos excusa como adultos a no esforzarnos y a no delegar la responsabilidad en el alumno, por una parte, y por la otra, a éste se lo empodera en algo en lo que no tiene poder”.
El investigador agregó que el alumno podrá tener un poder para teclear, “pero cuando uno le hace la pregunta respecto a cómo era la comida en la época del imperio romano, ¿dónde busca eso? En el Google, y si buscara en el Google Académico se encontraría con un montón de artículos especializados sobre la gastronomía de la época y del siglo que se le ocurra, cuáles son los vasos, platos y en qué museo se pueden encontrar ejemplares hoy en día”.
Rocío López González, académica del IIE, señaló que la juventud es uno de los temas principales dentro de las investigaciones que desarrollan, particularmente el tema de los estudiantes universitarios “donde es primordial verlos no sólo desde esta perspectiva, es decir, desde su condición estudiantil, también mirarlos desde su condición juvenil: un grupo social complejo y cambiante que se caracteriza por realizar múltiples actividades”.