David Sandoval Rodríguez
Tomar decisiones en condiciones de riesgo e incertidumbre es uno de los elementos clave en la economía mexicana, pero es también una de las principales funciones que los estudiantes universitarios desempeñarán cuando egresen, manifestó Rogelio Javier Rendón Hernández, profesor en las facultades de Economía y Ciencias Administrativas y Sociales.
Al iniciar las presentaciones del Foro “Perspectivas económicas y microfinanzas” en la Facultad Contaduría y Administración (FCA) el 12 de mayo, el académico y ex director de la Facultad de Economía señaló la importancia de diseñar e implantar una gestión, una estrategia empresarial, con la finalidad de que la organización pueda ser competitiva y mantenerse en el mercado, no sólo a nivel local o nacional sino también internacional.
En su conferencia “Características recientes de la economía mexicana y la gestión empresarial”, señaló que tomar decisiones en condiciones de riesgo e incertidumbre es lo que caracteriza a la economía mexicana actual, inmersa en un contexto globalizado en el que lo que acontece en cualquier parte del mundo impacta en el país.
Ante tal panorama, la toma de decisiones se debe hacer con base en cuatro vectores: disminuir las ineficiencias existentes en la organización, es decir, superarlas para hacerlas más competitivas; aprovechar las oportunidades que presentan los mercados, “ahí deberán tener la habilidad para identificar esas áreas y aprovecharlas para ganarle a otras empresas”; actuar y prever el futuro de la empresa en cuanto a su producción, ventas y consumo en un ambiente de incertidumbre; y convertirse en gestores del cambio y la innovación para garantizar la permanencia de la empresa en el mercado.
“Para poder lograr todo esto es requisito indispensable disponer de información económica; ninguna empresa que quiera sostenerse en el mercado y ser competitiva puede prescindir de información económica, en especial de la macroeconómica”, destacó el académico.
Uno de los componentes de dicha información es el Producto Interno Bruto (PIB), que sirve de referencia para cuestiones de política económica y a las empresas les es vital para decidir si conviene aumentar
la producción, mantenerla o reducirla, realizar inversiones o pedir préstamos.
De acuerdo a los especialistas, se dice que para que en México existan condiciones de estabilidad y de un buen nivel de vida, se requiere que el PIB crezca anualmente seis por ciento, sin embargo la perspectiva para 2016 se estima en 2.3 por ciento.
Al finalizar, recomendó a los jóvenes ser innovadores y creativos, ya que esta innovación “blanda” tiene menor costo y es más redituable para las empresas; “lamentablemente uno de los problemas que tenemos en México es la mala calidad de los productos y a veces es muy alto el precio, ustedes pueden ahí hacer algo para que la empresa sea competitiva”.