Carlos Hugo Hermida Rosales
María de los Ángeles Chamorro Zárate, catedrática de la Facultad de Biología, manifestó que a través de la educación ambiental se afianzan valores y acciones que contribuyen a una transformación positiva del individuo y la sociedad, y se promueve el manejo adecuado de recursos naturales, bienestar de la población y equidad social.
La docente participó en la Mesa 8 “Educación ambiental”, junto con Cynthia Martínez Fernández, del Instituto de Investigaciones en Educación (IIE), y María de los Ángeles Silva Mar, docente de la Facultad de Pedagogía, región Poza Rica-Tuxpan; la moderación corrió a cargo de Ana Luz Delfín Linaldi, catedrática de la Facultad de Pedagogía, región Xalapa.
Este panel realizado el 21 de septiembre formó parte del Foro “El Modelo Educativo 2016 y la estructura curricular de la educación obligatoria vista desde la Universidad”, realizado por la Universidad Veracruzana (UV) en conjunto con la Escuela Normal “Juan Enríquez” de Tlacotalpan y la Benemérita Escuela Normal Veracruzana “Enrique C. Rébsamen”.
Chamorro Zárate declaró que en las últimas décadas la cátedra sobre la educación ambiental ha pasado de la conservación ecológica a la complejidad del ambiente, por lo cual esta última tiene que ser abordada en el aula dentro de cualquier actividad.
Añadió que se debe dotar al estudiante de un pensamiento crítico que le permita analizar, razonar y argumentar lo que ocurre a su alrededor, para que de esta manera pueda aterrizar esta mentalidad a las diversas situaciones que debe resolver.
María de los Ángeles Silva afirmó que la práctica educativa actual en temas ambientales no es apropiada, ya que
posee un enfoque conductual erróneo que refuerza comportamientos inadecuados.
Comentó que un ejemplo de ello es la realización de campañas de acopio de las instituciones educativas, con el objetivo de obtener premios o reconocimientos, actitud que debe ser modificada.
Cynthia Martínez expresó que la educación ambiental abarca un gran campo que posee discursos dinámicos y plurales, por lo que es un motor para la transformación social, que conlleva un proceso interdisciplinario para favorecer que los ciudadanos sean conscientes y estén informados sobre el cuidado al medio ambiente.
Aseguró que la sociedad se encuentra en el momento ideal para reposicionar el diálogo entre diferentes actores sociales y llevar a cabo una reconstrucción ciudadana que afronte los retos ambientales a nivel regional y nacional en este nuevo siglo.