Karina de la Paz Reyes Díaz
Carlos Octavio Sandoval Arenas, académico de la Universidad Veracruzana Intercultural (UVI), sede Grandes Montañas, destacó que las lenguas maternas del país gozaban de gran vitalidad durante las épocas de la Conquista y la Colonia, y que fue en la conformación del Estado-nación mexicano cuando comenzaron a ser desplazadas notoriamente.
Carlos Sandoval compartió la conferencia magistral “Derechos lingüísticos y culturales en la educación superior intercultural: UVI”, con la cual iniciaron las actividades académicas del Tercer Día de las Humanidades, el 3 de mayo en el Auditorio “Dr. Rafael Velasco Fernández” de la Facultad de Psicología.
Para él, México es “un país esquizofrénico”, pues buena parte de la sociedad tiene la idea de que aquí prevalece el monolingüismo, pero la realidad es muy distante, pues más de 10 millones de personas hablan una de las 68 lenguas maternas que aún prevalecen –cifra oficial del Instituto Nacional de Lenguas Indígenas.
“La diversidad cultural y lingüística debería ser motivo de orgullo y fortalecernos como nación. Nos ofrece una multiplicidad de ventanas, diferentes maneras de ver la realidad. Sabemos que la lengua no sólo es un medio de comunicación, sino que también construye realidades, da identidad. Construye nuestra cosmovisión y cultura.”
Sin embargo, sobresale la invisibilidad de la diversidad cultural y lingüística. Toda esa riqueza es ignorada no sólo por la sociedad, sino por las autoridades. “No nos damos cuenta que estamos contribuyendo día a día con la desaparición de esta riqueza”, lamentó el académico.
Enseguida hizo un recuento histórico sobre cómo se ha destruido sistemáticamente la riqueza cultural lingüística del país. Contrario a lo que se piensa, no fue con la llegada de los españoles que se inició la erradicación, sino con la conformación del Estado-nación.
“No quiero minimizar el impacto de la invasión europea en Mesoamérica, pero si nos vamos a la evidencia histórica confirmaremos que las lenguas indígenas estaban muy fuertes, había una gran vitalidad durante los 300 años de la Colonia, en particular del náhuatl.
”En realidad el desplazamiento de las lenguas indígenas empezó con la conformación del Estado mexicano, a partir de la Independencia. En esos momentos en que los criollos de la Nueva España tuvieron la necesidad de formar un Estado que pudiera competir con los europeos es que buscaron imitarlos.”
Para el académico, el siglo XX es el “holocausto lingüístico en México”, por la serie de políticas indigenistas que se implementaron y que socavaron tal riqueza. Cifras oficiales precisan que mientras en 1900 el 15 por ciento de los mexicanos hablaban una lengua indígena, en 1940 era de 14 por ciento y de ahí en adelante se vino abajo hasta 2010, que indica 6.7 por ciento.
Según Carlos Sandoval, fue con los Acuerdos de San Andrés que por primera ocasión se escucharon las demandas del “ser indígena” como la educación. A propósito de ello destacó la labor de la UVI, pues se trata de una institución que no sólo busca el acceso de los indígenas a la educación superior. “Lo fundamental son procesos de descolonización del pensamiento, revalorar los conocimientos indígenas”.