Karina de la Paz Reyes
En Estados Unidos existe una falta de cumplimiento del Derecho Internacional, en virtud de que no hay un mecanismo eficaz que lo permita, expuso el ex delegado de la Secretaría de Relaciones Exteriores (SRE) en Tlaxcala y actual magistrado del Tribunal Superior de Justicia del estado de Puebla, José Roberto Grajales Espina.
El 28 de octubre, la Comisión Estatal de Derechos Humanos de Veracruz y la Facultad de Derecho de la Universidad Veracruzana desarrollaron las Jornadas de Derecho Internacional “La migración. Distintas miradas” en el Aula Magna “Guillermo I. Ortiz Mayagoitia” de dicha entidad académica.
Ahí participó el Magistrado con la conferencia intitulada “Mexicanos en Estados Unidos. ¿Seres humanos sin derechos?”, misma que clausuró las actividades.
“La Convención de Viena sobre Relaciones Consulares del 24 de abril de 1963 y las sentencias de la Corte Internacional de Justicia de La Haya han sido declaradas como inapelables en el marco del sistema judicial norteamericano en perjuicio de nacionales mexicanos”, enfatizó Grajales Espina.
Citó ejemplos como el “Caso Avena”, que ampara a más de 50 mexicanos sentenciados a muerte en Estados Unidos, y que fue presentado por México ante la Corte Internacional de Justicia (CIJ).
En ese caso, el fallo de la CIJ obligó a las autoridades del país vecino a suspender las sentencias y revisar de nuevo los procesos, ya que se violó el Artículo 36 de la Convención de Viena sobre Relaciones Consulares, el cual concede a ciudadanos de un país que son detenidos en otro, el derecho de contar con asistencia consular.
Pero el fallo no se acató, bajo la justificación de que “el ‘Caso Avena’ sí crea una obligación legal internacional por parte de Estados Unidos, pero no se convierte automáticamente en derecho doméstico”, explicó. El Magistrado aclaró sobre el “Caso Avena” que “México no está defendiendo asesinos, la cuestión es que no sabemos si todos lo son.
Y también es un argumento decir ‘yo confío en tu sistema, pero como gobierno necesito acompañar a mi gobernado y verificar que efectivamente es culpable, porque quizá sea inocente’ ”.
Subrayó que la palabra correcta para nombrar a las personas que deciden irse a Estados Unidos en busca de mejores oportunidades de vida, pero lo hacen sin los documentos que se lo permitan, es “indocumentado”.
De ahí que pidió no nombrarlos más “ilegales”. Además, el ex delegado de la SRE en Tlaxcala comentó la importancia de que los indocumentados por lo menos lleven consigo el pasaporte u otro tipo de identificación oficial.
“El mayor problema que hay en el tema consular es el desconocimiento de nuestros paisanos de sus derechos y obligaciones. Cuando acuden al consulado tienen miedo, uno de los mitos es que si acuden a tramitar su pasaporte, le avisamos al gobierno estadounidense que van para allá”.
Grajales Espina hizo hincapié en “no irse tan indocumentado”, pues si los interceptan las autoridades de migración de Estados Unidos y confirman que se trata de una persona mexicana, con base en la Convención de Viena “el oficial tiene la obligación de darle otro trato”.