Claudia Peralta Vázquez
Carolina Gabriela Maldonado Méndez, alumna del doctorado en Inteligencia Artificial, desarrolla un sistema de detección de tropiezos que podría emplearse en beneficio de personas de la tercera edad que viven solas y no cuentan con el cuidado de algún familiar.
“Selección de características para mejorar el reconocimiento de acciones”, es el nombre de este trabajo recepcional cuyos avances fueron mostrados en la segunda exposición de carteles, en la que participaron alrededor de 20 estudiantes y que tuvo lugar el 9 de diciembre de 2016 en las instalaciones del Centro de Investigación en Inteligencia Artificial (CIIA).
Maldonado Méndez señaló que este proyecto funciona a través de un sistema llamado Pan-tilt, que es una cámara Kinect en tercera dimensión que capta, centra y sigue todos los movimientos de una persona.
“La cámara ubica a la persona, la segmenta y hace una extracción de características para poder detectar si se sienta, cae o camina.”
Previo a esto se llevó a cabo un reconocimiento de caídas y acciones en un ambiente real mediante diversos experimentos. De esta manera, el dispositivo detecta cuando la persona se encuentra en peligro, hace sonar una alarma para alertar a familiares o vecinos.
Carolina Gabriela, egresada de la carrera de Instrumentación Electrónica, mencionó que otra parte de la investigación se enfoca en el registro de otro tipo de acciones, como cuando alguien dice: ¡Hola! o da una patada, por ejemplo.
Indicó que uno de los propósitos del proyecto es que más adelante se detecte cuando la persona se encuentre acompañada o rodeada de otros individuos, pues ahora sólo se registra la caída de alguien que permanece solo.
Sergio Hernández Méndez, quien también colaboró en el proyecto, realiza de forma individual un trabajo recepcional basado en el área de control inteligente, con el propósito de que un robot pueda tomar objetos y desenvolverse en ambientes como casas u oficinas.
Sin embargo, manipular el objeto requiere de mucha fuerza, por lo tanto, propone la creación de un brazo robótico cuyas piezas fueron diseñadas por él mismo.
Después de imprimirlas en tercera dimensión (3D) fueron montadas sobre una base móvil. “La idea es que pueda levantar y centrar objetos”.
En este sentido, el alumno del sexto semestre del doctorado también creó un controlador proporcional Integral derivativo (PID), modelo que puede ser aplicado a otros proyectos, como es el seguimiento de rostros. Es el caso del trabajo recepcional de su compañera Carolina Gabriela Maldonado.
Además, ha propuesto otros dos controladores más, denominados Fuzzy I y Fuzzy II.
Propuestas innovadoras
Homero Vladimir Ríos Figueroa, académico del CIIA, resaltó la participación de alrededor de 20 estudiantes del Doctorado en Inteligencia Artificial en la exposición, ya que bajo esta modalidad es factible presentarlos en congresos nacionales e internacionales.
Mencionó que cada uno de los proyectos se desarrollan a través de los Cuerpos Académicos (CA) Aprendizaje Computacional, Robótica Inteligente y Econofísica.
Dio a conocer que el CIIA abrió el programa de doctorado hace cuatro años y en cada semestre se les da un seguimiento a los alumnos –becados por el Consejo Nacional de Ciencia y Tecnología (Conacyt)– con el propósito de constatar sus avances.
En febrero, dijo, egresarán los primeros estudiantes de este posgrado evaluado y reconocido por el Programa Nacional de Posgrados de Calidad (PNPC).
Señaló que, generalmente, en el transcurso del segundo periodo los alumnos empiezan a mandar sus proyectos a diferentes congresos internacionales.
Si dentro de estos foros el trabajo es tomado en cuenta y aceptado para publicarse en una revista internacional, significa que pueden ingresar al Sistema Nacional de Investigadores (SNI)”; sin embargo, no es tan fácil lograr una aceptación en las revistas”.
Por tanto, aseveró que al inicio es importante que los estudiantes expongan sus proyectos en congresos y así obtener créditos para iniciar la carrera de investigador.
Es decir, se preparan como investigadores y profesores, así pueden ingresar y ser contratados por algún otro centro de investigación de alguna universidad. “Si siguen por ese camino, ellos mismos pueden ingresar al SNI”.
Añadió que otro de los rubros que el Conacyt y el SNI califican son las patentes; es decir, que el investigador proteja el producto creado de manera intelectual con todos los derechos.
Por ejemplo, el CA de Robótica Inteligente tiene la ventaja de que la mayoría de sus trabajos son aplicados en beneficio de la sociedad.
Entre los carteles expuestos dentro de este foro, destacó “Estimación de parámetro de la marcha usando sensores inerciales inalámbricos”, de Miguel Ángel Landa Jiménez, alumno de quinto semestre de este doctorado.
Además, Patricia González Gaspar presentó el cartel “Modelo de predicción de ráfagas en señales electrofisiológicas”.