Se suman a la iniciativa Viviendas Emergentes, en beneficio de familias afectadas por los recientes sismos
Hay contenedores en la Unidad de Ingeniería, Arquitectura, Economía, Agronomía y Medicina, entre otras facultades
Las botellas deben entregarse limpias y en buen estado
Claudia Peralta Vázquez
Estudiantes de la Facultad de Ingeniería Química (FIQ) solicitan a la comunidad universitaria y población en general la donación de envases PET limpios y en buen estado, con el fin de ayudar en la construcción de viviendas para familias afectadas por los recientes sismos ocurridos en el país.
Los universitarios son integrantes de la Sección Estudiantil del Instituto Mexicano de Ingenieros Químicos (SEIMIQ), y de esta forma se suman a la iniciativa surgida en Querétaro, denominada Viviendas Emergentes (Viem), para reunir una gran cantidad de botellas de plástico y así cumplir con dos objetivos fundamentales: reducir la contaminación causada por este tipo de material y emplearlo en una buena causa como es la construcción de viviendas emergentes.
María Fernanda Vázquez Quintero, alumna de séptimo semestre de este programa educativo (PE), comentó que en la UV esta iniciativa surgió hace una semana y gracias al respaldo de la Coordinación de Asuntos Estudiantiles, lograron construir –con materiales reciclables– seis contenedores para el depósito de los envases PET.
Por tal motivo, solicitó a la comunidad universitaria y público en general que deseen sumarse a esta tarea, donar los recipientes en buen estado, con tapas, sin haber sido aplastados y sin hoyos, de preferencia a partir de un litro en adelante.
Dijo que las botellas se rellenan con caucho, arena y escombros de las casas destruidas; posteriormente, se acomodan una sobre otra y se sellan con cemento y adobe; al final se recubren con cemento y pueden ser pintadas de cualquier color.
Destacó que a pesar de que son construidas con envases de plástico, las casas no son flamables. Incluso han sido evaluadas por Protección Civil, instancia que ha corroborado que son antisísmicas, impermeables y aislantes.
El tiempo de vida útil de las viviendas dependerá del mantenimiento y cuidados que reciban y pueden durar hasta 30 años.
La joven añadió que las viviendas emergentes medirán entre 60 y 64 metros cuadrados, utilizándose alrededor de 80 botellas por metro cuadrado. Confió en que con el apoyo de estudiantes, académicos, autoridades universitarias y población xalapeña, se logrará este objetivo.
“Eso no es imposible de juntar, tan sólo aquí en la zona universitaria muchas personas utilizan PET, pienso que es algo que no nos cuesta nada, es simplemente darle utilidad a lo que desechamos.”
Señaló que las viviendas emergentes fueron creadas para ayudar a las personas en lo que los gobiernos federal y estatal les cumplen la reposición de sus hogares, o bien los afectados pueden ahorrar para hacer lo propio.
“Son casas sencillas de construir, los cimientos no son muy profundos, pero también son antisísmicas pues en caso de un temblor, gracias al material con el que están hechas, no se quedan estáticas.”
María Fernanda agregó que como ingenieros químicos saben del impacto al medio ambiente que provocan los materiales de plástico, pues tardan de 100 a 120 años en desintegrarse mientras no estén expuestos a radiación solar.
Una vez reunida una gran cantidad de recipientes, integrantes de la organización civil Viem recogerán las donaciones para trasladarlas a los centros de acopio o a los estados más cercanos afectados por los recientes terremotos y así iniciar la construcción de las viviendas.
Una aspiración de los universitarios es que esta iniciativa se quede de forma permanente en la Universidad, y en un futuro beneficiar a familias veracruzanas en situación de extrema pobreza en la construcción de sus viviendas.
Para ello, sería ideal la colaboración solidaria e interdisciplinaria de estudiantes de otros PE como Ingeniería Civil o Ambiental, así lo consideró Michael Pale Hernández, tesorero de la SEIMIQ, quien dijo que se trata de un proyecto que apenas inicia en la capital del estado con la expectativa de conservar la cultura del reciclaje y poder llegar a más ciudades veracruzanas.
También se contempla trasladar esta acción al resto de las regiones universitarias, para lo cual se dialogaría con los consejeros estudiantiles de cada campus.
“Esto sería más adelante, por el momento nuestro objetivo es recaudar todas las botellas que sean necesarias, y posteriormente llevarlas al centro de acopio de Viem o bien, que vengan por ellas.”
Como ingenieros químicos, subrayó que quieren pregonar con la cultural del reciclaje dentro y fuera de la Facultad y contrarrestar todas las afectaciones causadas al medio ambiente, pues a través de iniciativas como ésta, no sólo se trata de reciclar las botellas sino darle un privilegio a la población vulnerable.
“Hoy participamos en la recolección de botellas, pero el siguiente paso es vincularnos con otras facultades de la UV.”
Dio a conocer que por el momento cuentan con seis contenedores, de los cuales dos permanecerán en la Unidad de Ingeniería y el resto serán repartidos en las facultades de Arquitectura, Economía, Agronomía y Medicina.
“Lamentablemente no contamos con más contenedores y conforme vaya avanzando el proyecto trataremos de construir otros, con el apoyo de toda la comunidad que pueda donarnos materiales reciclables.”
Por su parte, Juan Manuel Gómez Cabañas, alumno de séptimo semestre, resaltó que se ha visto que las casas emergentes son cuatro veces más resistentes que una casa convencional construida a base de block o ladrillo, por lo que exhortó a la población a sumarse a esta tarea.
“Es momento de apoyar pues este movimiento se basa en ayudar a las familias de Morelos, Oaxaca, México y Chiapas que perdieron todo a causa de los terremotos”, manifestó Roberto Elías Flores Pech.
Expresó que muchas personas requieren la ayuda de toda la población mexicana, pues ante el desastre ocurrido duermen y viven en albergues o en la calle porque perdieron su patrimonio.
Viem es una buena iniciativa porque no sólo se enfoca en ayudar a la población afectada, sino que contribuye con el medio ambiente de forma sustentable.
Juan Capetillo Hernández, coordinador de Asuntos Estudiantiles de la UV, reconoció que esta iniciativa es completamente de los alumnos, por lo que el área a su cargo les ha brindado todo el respaldo necesario para lograr la construcción de casas con estos materiales alternativos.
También forman parte de este equipo: José Luis León Farfán y Juan Rolando Mora Sosa, de quinto y séptimo semestre, respectivamente.