David Sandoval Rodríguez
Estudiar objetos y procesos que están relacionados con nuestro entorno, desde la célula hasta los ecosistemas, es la meta que se ha propuesto el Instituto de Biotecnología y Ecología Aplicada (Inbioteca), puntualizó su director Juan Carlos Noa Carrazana al hacer un balance de la dependencia.
“Así lo hemos dicho y lo sostenemos, porque nuestras investigaciones van justamente desde entender los procesos que ocurren a nivel celular, a nivel de tejido, de individuo, de poblaciones, y cómo estas poblaciones intervienen o participan en un proceso de interacción con el ecosistema en donde estamos los humanos.”
El grupo de investigadores que integra su comunidad cuenta con reconocimientos a su desempeño como es su incorporación al Sistema Nacional de Investigadores (SNI) y el del Programa para el Desarrollo Profesional Docente (Prodep), “pero lo más importante es la vinculación que tienen con diversos sectores de la sociedad, que va acompañada de la formación de estudiantes de licenciatura y posgrado”, afirmó.
“Cuando decimos que la investigación tiene un sentido de pertinencia y humanitario es porque termina en un paquete biotecnológico, en una patente de la cual se pueden apropiar los productores o incluso una recomendación como la que hemos hecho a los organismos tomadores de decisiones, por citar un ejemplo, como ha ocurrido con el agave veracruzano, al participar en el proceso de la iniciativa y el punto de acuerdo en el Congreso del Estado para proteger los agaves de la entidad.”
Noa Carrazana recalcó que el conocimiento generado se aplica a los sectores productivos, mediante la transferencia de tecnología, que beneficia tanto a las comunidades, a pequeños empresarios y a empresas que comienzan a interesarse por los resultados de los trabajos de investigación.
Un aspecto a resaltar, señaló el directivo, es que en los proyectos de investigación participan tanto estudiantes de licenciatura como de posgrado, que en el caso de Inbioteca está registrado dentro del Programa Nacional de Posgrados de Calidad (PNPC) del Consejo Nacional de Ciencia y Tecnología (Conacyt).
En ese sentido expresó que se ha logrado una movilidad de los estudiantes de posgrado con un porcentaje superior a 80 por ciento para presentar sus resultados en eventos nacionales e internacionales, así como movilidad en estancias de investigación, cursos que se ofrecen en otras instituciones y –gracias a la flexibilidad del programa de posgrado– se pueden reconocer como parte de las experiencias y competencias que obtienen los estudiantes.
El trabajo que se realiza día a día en Inbioteca parte de su planeación y se articula en el Programa de Trabajo Estratégico 2013-2017 “Tradición e innovación” de la actual administración, comentó el directivo. “La investigación que se realiza en Inbioteca es apropiada y apropiable; estamos muy comprometidos con que la investigación trascienda y llegue a las fronteras de lo aplicado, del desarrollo de nuestra sociedad inmediata y que pueda generar no sólo conocimiento sino también riqueza, que finalmente es la riqueza de nuestro pueblo.”
En 2014 se celebró el décimo aniversario del instituto, fundado el 24 de septiembre de 2004 como laboratorio, en 2008 se convirtió en instituto y ha ido ampliando su infraestructura, con el apoyo de la institución y con recursos extraordinarios aportados por el Conacyt. Al día de hoy el instituto cuenta con dos cuerpos académicos (CA) consolidados y dos laboratorios reconocidos en el Conacyt: el de biotecnología y el de ecología, los cuales tienen un registro en materia de infraestructura a nivel nacional; a la capacidad instalada de ambos laboratorios se suman su equipamiento, que es resguardado por los académicos.
Por otro lado, la consolidación de la infraestructura se ha dado al participar en el Programa de Fortalecimiento de la Calidad en Instituciones Educativas y se espera finalizar una sección de cubículos para los investigadores, además del edificio administrativo que constará de cuatro plantas. Detalló que el Conacyt, a través del PNPC, asignó recursos al fortalecimiento del Doctorado en Ciencias en Ecología y Biotecnología para la construcción de tales espacios.
En cuanto a la vinculación con el sector productivo, Noa Carrazana dijo que el año pasado se realizaron reuniones y talleres con académicos y personal del Instituto Mexicano de la Propiedad Industrial (IMPI) para convertir sus productos en desarrollos tecnológicos.
“Hemos tenido una respuesta positiva”, afirmó, “al día de hoy tenemos tres registros de patente vinculadas a aspectos biotecnológicos y productivos en el control de plagas, estas patentes están encabezadas por investigadores destacados, consolidados, del instituto y que radican en CA consolidados”.
Con respecto al fortalecimiento de la planta académica, Juan Carlos Noa señaló que tres académicos lograron el Nivel II del SNI: Lourdes Iglesias Andreu, Francisco Díaz Fleischer y Lázaro Rafael Sánchez Velázquez; dos académicos lograron el Nivel I del SNI: Sergio Martínez Hernández y Maurilio López Ortega.
Como parte de la extensión y difusión de los proyectos de investigación, mencionó la realización del V Simposio Nacional de Ecología, Conservación y Manejo de los Ecosistemas Forestales de Montaña en México, del 14 al 16 de octubre.
Actualmente Inbioteca cuenta con 18 investigadores a los que se sumará este año Ernesto Ruelas Inzunza, procedente del Field Museum de Chicago, para investigar el impacto del cambio climático en aves migratorias.