Karina de la Paz Reyes
Con la historia de la familia Jean se ejemplifican las fortalezas pero también las debilidades institucionales mexicanas, expresó el profesor-investigador del Instituto de Investigaciones Histórico-Sociales (IIH-S), José Galindo.
El académico organizó las Jornadas de Historia Económica de México, que se desarrollaron en el Auditorio “Gonzalo Aguirre Beltrán” del propio instituto.
Su participación se intituló “El uso de la historia familiar para la comprensión de la historia empresarial, capitalismo y capitalismo de amigos en México”, cuyo objetivo fue compartir algunos resultados e ideas de su investigación actual.
Recordó que desde hace algunos años estudia a la familia Jean, una de las tantas que migraron desde Barcelonnette, Francia, a México entre mediados del siglo XIX y principios del siglo XX.
“Con los años, esta familia se ha convertido en un laboratorio para mí, ya que he encontrado una serie de elementos de análisis que permiten entender, entre otras cosas, las debilidades y fortalezas del marco institucional mexicano, así como las diversas estrategias de negocios empleadas por una familia promedio de la élite económica en México.”
Galindo estudió en una primera etapa cómo los Jean expandieron sus actividades económicas en México entre finales del siglo XIX y la primera mitad del siglo XX, periodo en el que esta familia desarrolló una importante riqueza.
También estudió cómo fueron capaces de mantenerse en la élite económica sobreviviendo a eventos como la Revolución Mexicana y los programas de la Reforma Agraria que emanaron de dicha guerra civil.
Durante la Revolución Mexicana, comentó, las fábricas textiles de la región de La Magdalena Contreras –al sur de la Ciudad de México–, en las cuales los Jean tenía intereses, fueron invadidas en diversas ocasiones por grupos zapatistas, sin embargo no sufrieron destrucción.
“La principal fábrica de los Jean, La Magdalena, fue de las fábricas textiles mejor protegida en la región por el cuerpo de policía rural”, subrayó.
También estudió el desarrollo del movimiento obrero “radical” en La Magdalena y encontró que a pesar de que los trabajadores de esta fábrica fueron altamente beligerantes, nunca dejó de estar entre las 10 primeras de la industria textil a nivel nacional en términos de producción. También comentó la relación de los Jean con el sistema bancario nacional.
“De hecho Pablo Jean, miembro de la segunda generación, fue consejero de Banamex a partir de 1957”, dijo a manera de ejemplo. “Con respecto al capitalismo de amigos, haciendo una reflexión general, es importante mencionar que desde que comencé a estudiar el tema mi percepción sobre el mismo no ha cambiado: de entrada el origen del capitalismo de amigos se remonta al origen mismo del capitalismo”, subrayó.
“Sin embargo, para el caso mexicano el capitalismo de amigos, que en un principio durante el Porfiriato fue un mecanismo, permitió superar o lidiar con las debilidades institucionales, se ha convertido a lo largo de los años posteriores y hasta la actualidad en un factor que mantiene débiles y debilita a las pocas instituciones de peso del país. Hay mucho que reflexionar o investigar de este tema”, concluyó.