Claudia Peralta Vázquez
La clave del éxito de un empresario es fracasar muchas veces y no cansarse, aseguró Jesús Castañeda Nevárez, director general del Centro Inteligente de Articulación y Desarrollo Empresarial (CIADE), al dictar la conferencia “El papel del empresario para generar una organización competitiva”, a estudiantes y académicos de la Facultad de Contaduría y Administración (FCyA).
Lo anterior tuvo lugar en el Foro de Competitividad y Mercadotecnia en las Organizaciones del Siglo XXI, donde el ponente exhortó a los universitarios a tomar la decisión e iniciativa de arriesgarse para ser personas emprendedoras y en el futuro convertirse en empresarios triunfadores.
Expresó que un empresario es una figura que genera riqueza y la redistribuye a través del empleo. “Si no hubiera empresarios, no habría comodidades y nos andaríamos matando unos a otros”.
Castañeda Nevárez, quien funge además como presidente del Consejo Coordinador Empresarial de Veracruz (CCEV), recalcó que gracias a este gremio hay empresas, productividad, trabajo, negocios, y rentabilidad. También hay empleos, sueldos y pago de impuestos que se regresan a la sociedad en las obligaciones que adquiere el Estado con los recursos y los devuelve a la población en educación, salud, infraestructura y seguridad.
“La célula que genera riqueza en el mundo se llama empresa, y los valientes que logran moverla se llaman empresarios. México necesita muchos de ellos”, dijo.
En su discurso, que se tornó motivante para los estudiantes de la FCyA y el resto de los asistentes, aseveró que el empresario no nace, se hace, pero el inicio es ser emprendedor.
El país está lleno de emprendedores, pero sólo algunos llegarán a ser empresarios, dijo, al exaltar la diferencia entre ambos conceptos. El primero de ellos, aplica en la persona que tiene decisión e iniciativa para realizar acciones que son difíciles o entrañan algún riesgo, empieza con una idea y trabaja en ella incansablemente.
El segundo término, se refiere a aquel sujeto que después de haber emprendido un proyecto lo transforma en empresa, la desarrolla y opera con éxito.
Sin embargo, los empresarios que no son emprendedores sólo compran franquicias, es decir, pagan por las ideas armadas y estructuradas de los demás y las administran bien.
Pese a subrayar que no siempre es necesario lograr títulos o altas calificaciones para llegar a ser emprendedores y empresarios, recomendó a los estudiantes concluir su formación académica y aplicar esos conocimientos, de lo contrario, se traducirá en una pérdida de tiempo. “No son los títulos, son las personas y es el sueño el que tiene sentido”.
En la actualidad existen instituciones de los sectores educativo, gubernamental y privado que promueven programas de emprendedores, con el objetivo de descubrir personas, principalmente jóvenes con potencial.
Señaló que algunos organismos educativos sostienen un modelo emprendedor basado en el conocimiento y muy alejado de la realidad ante la falta de experiencias.
Castañeda Nevárez citó las características del espíritu emprendedor: alguien que tiene una visión y la persigue, flexibilidad, persistencia, enfoque, iniciativa, responsabilidad, disciplina, anticipación, planificación, paciencia y ganas
de estar involucrado.