Jesse King
Carlos Hugo Hermida Rosales
En la actualidad los indígenas son los portadores de los nuevos pensamientos globales, la mayoría de luchas sociales alrededor del orbe tienen su origen en preocupaciones de ellos, afirmó Jesse King, estudiante de la Universidad de Rennes, en Francia, durante la ponencia “Debate actual sobre los derechos indígenas en Latinoamérica”, que ofreció el 12 de mayo en la Unidad de Humanidades.
El evento formó parte del 1er Foro Internacional Estudiantil Multidisciplinario, realizado por las Facultades de Filosofía y Derecho el 11 y 12 de mayo, y en el que participaron estudiantes del programa de Movilidad de esta casa de estudios.
El joven universitario aseguró que en ninguna parte del mundo hay una concentración tan fuerte de indígenas como en Latinoamérica, y enunció que prueba de ello es la gran cantidad de manifestaciones sociales que existen en la región, como el movimiento zapatista en México.
King aseveró que pese a que los derechos indígenas han mejorado mucho desde las épocas de la Conquista y la Colonia, durante las cuales eran sometidos y debían obedecer la voluntad de los conquistadores, aún falta mucho por lograr en este ramo.
“Aunque los indígenas ya poseen derechos que deben velar por ellos, muchas veces el gobierno no los respeta y sigue sometiéndolos mediante diferentes mecanismos como la privatización de tierras comunitarias, construcción de instalaciones que perjudican su vida cotidiana y salud, e incluso turismo étnico que los exhibe como atracción.”
El ponente enfatizó que los regionalismos son cada vez más fuertes y se deben llevar a cabo políticas de integración desde
un punto de vista local, para partir de allí hacia lo global, con la debida integración de cosmovisiones y creencias.
Natalia Suárez Moya
Sistema político sometido a una élite capitalista
Natalia Suárez Moya, alumna de la Universidad Nacional de Colombia, ofreció la conferencia “El desarrollo y sus descontentos” y afirmó que “el sistema político actual está sometido a intereses económicos de un grupo
de personas que trascienden los procesos gubernamentales, y esta hegemonía capitalista sobrepasa los niveles políticos, lo que da como resultado que el poder gubernamental no sea el que regule el bienestar social y deje esa labor al mercado”.
La universitaria dio como ejemplo de ello el comercio mundial, el cual se rige por un sistema neoliberal que afecta a las minorías pero beneficia al eje capital.
Natalia Suárez enfatizó que internacionalmente se requiere un proceso económico y académico que priorice la solidaridad y hermandad entre los seres humanos y brinde un equilibrio al desarrollo económico, pero ello es complicado debido a la división de las naciones; mientras algunos gobiernos como las nuevas izquierdas sudamericanas están interesados en buscar opciones, países más industrializados como los miembros del G8 no tienen interés en ello.
“Es indispensable un debate social que reivindique las minorías y haga visible las problemáticas que tienen, para que con base en ello se tomen acciones y establezcan alternativas que las beneficien”, concluyó la estudiante.