La primera etapa se desarrolla en Arquitectura, región Xalapa, gracias al trabajo conjunto con el Inifo
La iniciativa, impulsada por la SAF, podría extenderse a todas las regiones universitarias
David Sandoval y Carlos Hermida
La Universidad Veracruzana (UV) inició el 21 de abril la primera campaña de reforestación de esta casa de estudios en la Facultad de Arquitectura, proceso impulsado por la Secretaría de Administración y Finanzas (SAF) que se pretende llevar a todos los espacios y regiones universitarios.
El Instituto de Investigaciones Forestales (Inifor) es el encargado de ejecutar esta iniciativa para la cual se tiene planeado sembrar entre tres mil y cinco mil árboles.
En el arranque de actividades, Clementina Guerrero García, titular de la SAF, destacó el gran compromiso social de los universitarios, gracias al cual será posible realizar más acciones de este tipo y aprovechar los vínculos entre redes de trabajo y de investigación.
“Al estar la Universidad presente en gran parte del territorio veracruzano, cada región posee diferentes condiciones climatológicas y de entorno, por lo cual en cada uno se debe trabajar con distintas especies”, explicó.
En tanto, Miguel Armando López Ramírez, director del Inifor y responsable del programa de atención y prevención de árboles de la UV, recordó que este último se implementó en diferentes entidades académicas, por lo cual se podaron algunos ejemplares y los que estaban en mal estado se derribaron, ya que representaban un riesgo para los universitarios y la ciudadanía.
En Arquitectura, con apoyo de profesores y estudiantes de la Facultad de Ciencias Agrícolas de Xalapa, se sembraron 50 pinos de la especie Pinus greggii, los cuales fueron sometidos a un riguroso proceso de selección genético para asegurar que fueran de rápido crecimiento y resistentes a las condiciones adversas del medio.
En el evento inaugural estuvieron presentes Juan Alba Landa, adscrito al Inifor; Lázaro Sánchez Velásquez, coordinador universitario para la Sustentabilidad; Gustavo Bureau Roquet, director de la Facultad de Arquitectura; el investigador Adalberto Tejeda Martínez, asesor de Rectoría, y Rubén Ramiro Sandoval, catedrático de la Facultad de Ciencias Agrícolas, además de estudiantes y público en general.
Trabajo riguroso
Al hablar del proceso que se realiza en la región Xalapa, el titular del Inifor compartió que en Arquitectura se llevó a cabo un estudio de suelos para determinar si éstos son adecuados y así evitar que mueran los árboles que se sembrarán.
“Tenemos expertos en suelos y la Facultad de Arquitectura ya realizó el estudio; actualmente también trabajamos en el Museo de Antropología de Xalapa (MAX) para su reforestación”, añadió.
Ello implica la colocación de especies adecuadas, locales, regionales o nativas, ya que “el 70 por ciento de las especies en Xalapa son exóticas, provenientes de Japón, India y Sudamérica”. López Ramírez enfatizó la importancia de sembrar especies nativas para fomentar una identificación con ellas, lo cual significa también la preservación ecológica de los recursos naturales de nuestra región.
“Debemos seleccionar genéticamente las especies, no podemos sembrar cualquier cosa; así se hizo con los que se sembraron en Arquitectura”, apuntó.
Por otro lado, en el MAX se busca establecer una etno-reforestación, que implica seleccionar especies de las zonas arqueológicas de Veracruz para situarlas en el museo, a fin de “tener flores y árboles representativos de las zonas arqueológicas, e incluso de árboles emblemáticos del estado”.
Este tipo de plantación permitirá obtener semilla de buena calidad para reforestar otros espacios porque generará una biodiversidad genética.
Primera reforestación en la UV
Miguel Armando López detalló que para esta campaña existe toda una planeación a largo plazo y con varios fines; “se nos ha instruido que sea de manera integral y es la primera vez que se realiza en la Universidad, por ello el Inifor pone a disposición a todos sus expertos, quienes tienen muchos años de experiencia en genética, plagas, insectos y fauna”.
En esta primera etapa, reiteró, sembraron 50 pinos gregii provenientes de semillas genéticamente modificadas en los viveros del Inifor, los cuales fueron proporcionados sin costo a la Facultad, detalló, “de hecho en la USBI tenemos cerca de dos mil plantas de esta especie, listas para ser sembradas”.
Algunas de las cualidades de tales semillas inciden en su velocidad de crecimiento, el tipo de ramas, el tipo de raíces y ciertos parámetros que indican qué tan buena es la expresión genética de la planta, “tenemos años de estar seleccionando la semilla y nuestros expertos saben de dónde se originó, la idea es sembrar plantas de calidad y desde hace 20 años trabajamos en el tema”.
Otro de los impactos que generará esta primera reforestación es directamente con la comunidad que integra la Facultad, por ello el académico consideró fundamental que los profesores, los arquitectos y los estudiantes se involucren en este tipo de campañas. “Si consideramos que existe una relación determinante en la interacción con los edificios y los árboles, de esta manera los estudiantes se pueden involucrar para saber cómo se realiza una selección adecuada de árboles”.
Por otro lado, precisó que cuando se corta un árbol en las instalaciones universitarias no es a partir de una decisión unilateral, al contrario, se emite una sugerencia o recomendación con fundamento en el riesgo potencial que representa, ya sea por plagas o por afectaciones que pudiera generar en caso de colapsarse.
Posterior a la recomendación, acude un experto del municipio a diagnosticar y emite otro reporte dirigido a la Secretaría de Medio Ambiente del Estado de Veracruz (Sedema), que respalda o rechaza la sugerencia, dicha instancia es la que otorga el permiso para remover los árboles.
Actualmente analizan los espacios que podrán reforestarse en la institución y se aplica un diseño experimental pormenorizado para cada una de las áreas a reforestar.
Una reforestación de este nivel, si fuera hecha por una instancia externa implicaría muchos miles de pesos, observó el Director del Inifor, porque incluye un estudio de campo además de la obtención de los ejemplares, en este caso solamente habrá que destinar un recurso a los jornaleros que trabajarán sembrándolos.
Recordó que entre los múltiples beneficios que otorgan los árboles está la amortiguación del ruido, filtran el aire, producen oxígeno y proveen sombra, regulan el clima al captar mayor humedad, además de ser el hábitat de fauna diversa.
Para reforestar la Facultad de Arquitectura se ha identificado cada especie existente y se ha mapeado dónde se localiza cada árbol; los pinos se agrupan de acuerdo a su procedencia, con la finalidad de evitar la recombinación genética entre árboles del mismo lugar, pero permite el mejoramiento de la semilla cuando comienzan a mezclarse con los ejemplares de otra región.
Programa de atención y prevención cumplirá un año
El programa de atención y prevención de árboles está por cumplir un año de trabajo, agregó, y las medidas de prevención han sido exitosas ya que en los recientes fenómenos climáticos no hubo ejemplares derrumbados por haber atendido con anticipación las zonas de riesgo y los árboles con peligro potencial.
Atzin García Flores, asistente de la dirección del Inifor, refirió que además de tener productos a partir de la reforestación es importante la salud del ecosistema, “al efectuar una reforestación apropiada, la flora y fauna comienzan también a restaurarse, por lo tanto la biodiversidad, desde roedores, aves, abejas, avispas y escarabajos, regresan a tales espacios y coadyuvan en una reforestación integral del ecosistema”.
Recordó además que en un futuro será necesario el manejo de árboles maduros, lo cual requerirá tecnología adecuada y equipo necesario para su atención.
Juventino García Alvarado, secretario del Inifor, comentó que ya existe interés en las regiones universitarias por atender la reforestación: “Nos están involucrando en la región de Ciudad Mendoza donde están por iniciar un proyecto de rescate de ahuehuetes a orillas del río Blanco y la información que manejan es elaborada con el apoyo del instituto”.
Atenderá problema técnico de edificio en Arquitectura
Gustavo Bureau Roquet, director de Arquitectura, comentó que ésta recién cumplió 60 años de fundación y en sus inicios, como ha ocurrido en otras instalaciones, el emplazamiento de los edificios se acompañó con el sembrado de vegetación; sin embargo, generalmente éste se realiza con más buenas intenciones que planeación.
En ese sentido, reconoció que una de las especies exógenas que más problemas ha creado en la zona es el eucalipto, de tal suerte que cuando asumió la dirección y conociendo el programa de atención de áreas verdes, se dio a la tarea de solicitar que se efectuara un estudio de aquellos árboles que representaban un riesgo para la comunidad.
Dicho programa de reforestación está articulado con las acciones preventivas de recorte o remoción de árboles que son potencialmente un riesgo y, lo más importante, con un estudio de por medio, aseveró.
El tema de la reforestación considera en su enfoque actual que se ponga especial atención en sembrar especies preferentemente nativas y que su ubicación sea adecuada al espacio, sin afectar las instalaciones.
“En este caso la reforestación servirá para atender un problema técnico en las instalaciones de la Facultad, particularmente el Edificio D, donde se localizan los talleres de Diseño; tiene un emplazamiento oeste del conjunto y por cuestiones de espacio uno de sus ejes quedó prácticamente desplantado en el arranque de los taludes que colindan con la zona de Los Lagos.”
Bureau Roquet dijo que tal situación generó que el peso del edificio empezara a provocar un asentamiento “porque los escurrimientos pluviales reblandecían el talud y propiciaban el fenómeno; esto ya ha sido atendido desde hace años y debo aclarar que no ocurre porque existan fallas estructurales en el edificio”.
Siempre ha habido el interés por evitar que vuelva a ocurrir y se recurrió al apoyo de la Facultad de Ingeniería Civil, primero a su director, Eduardo Castillo González, quien le canalizó con el académico Óscar Lenz Hernández, especialista en mecánica de suelos.
“En un recorrido muy detallado que realizó Lenz Hernández hace unos meses, sugirió que se sembraran especies técnicamente analizadas y que su enraizamiento garantice la consolidación del talud, con ello se coadyuva significativamente a reducir el asentamiento.”
Además, este edificio registra una situación de asoleamiento particularmente por las tardes, ya que sus ventanas están frente al Cofre de Perote, que es donde se oculta el sol, y al ser un área de trabajo donde los salones tienen que aprovechar la iluminación natural.
Con el sembrado en este espacio se buscará además crear una cortina que permita la penetración de la iluminación natural pero que contrarreste la incidencia directa del sol, la vegetación consolidará el talud y podrá aprovecharse para crear una cortina natural.
Es posible que esta reforestación permita además la generación de un microclima, como lo plantearon los especialistas del Inifor en una reunión de trabajo, agregó Bureau Roquet.