Claudia Peralta Vázquez
Ante la alta prevalencia de cáncer de mama, padecimiento considerado como la principal causa de muerte entre la población femenina del país, la inmunohistoquímica hoy en día es un método 100 por ciento efectivo y empleado para la obtención de un diagnóstico certero de la enfermedad, así como de otros tipos de cáncer, dio a conocer Guillermina Lara Cuervo, especialista en anatomía patológica, en el 4º Simposium en Ciencias Biomédicas.
La experta dictó la conferencia “Inmunohistoquímica: principios y aplicaciones en la práctica médica”, el 13 de mayo en el auditorio de la Facultad de Arquitectura; ahí destacó que en México no se le había dado la importancia debida a este procedimiento como complemento diagnóstico de cáncer; de hecho, tiene alrededor de 20 años que se practica, principalmente en grandes centros hospitalarios a nivel nacional y estatal.
Lara Cuervo comentó que anteriormente el diagnóstico de la enfermedad sólo se realizaba a través de métodos convencionales, y al médico se le informaba si el resultado era benigno o maligno.
El hecho de no practicar este estudio, dijo, representa que el diagnóstico no se complementa y únicamente se limita a decir que el paciente tiene una neoplasia maligna o un cáncer.
En este sentido, subrayó que la inmunohistoquímica asegura la efectividad del diagnóstico, pronóstico y tratamiento, ya que todos los factores impactan directamente en el paciente. En caso de que un hospital no lo tenga, se debe recurrir a un servicio externo o subrogado.
Guillermina Lara, quien cursó la carrera de Medicina en la UV, precisó que dicho estudio es relativamente caro, aunque no rebasa los cinco mil pesos; no obstante, lo que sí conlleva un alto costo es enfermarse de cáncer de mama, porque no es lo único que la paciente debe costear, sino también cirugías, tratamiento y medicamentos.
Una vez practicada esta técnica, lo indicado ante una recaída de la paciente es realizar un estudio extra, toda vez que el tratamiento puede ser completamente diferente a lo que ya se había manejado en un principio.
La experta manifestó que el cáncer de mama ya rebasó por mucho al cáncer de cérvix, anteriormente catalogado como el de más alta incidencia, situación que no es una buena noticia para las mujeres, sobre todo en edad fértil.
Dio a conocer que en el Hospital Ángeles de Xalapa, donde se desempeña como Jefa de Anatomía Patológica, mensualmente se detectan entre ocho y nueve casos, tanto en biopsias pequeñas como pacientes con recaídas. Si esto es a nivel particular, en hospitales públicos adheridos al sector salud, la cifra es superior.
Durante la conferencia, puntualizó que después del cáncer de mama también son recurrentes las neoplasias sanguíneas, como linfomas y leucemias; además de cáncer de piel, asociado directamente a la exposición solar.
En hombres, sobresale el cáncer de próstata, pulmón y colon. Este último se decía que estaba asociado a los sectores ricos porque comían bien, pero actualmente en México ha aumentado la incidencia.
Con relación a los factores de riesgo del cáncer de mama, destacó el historial de cáncer familiar. Por ejemplo, cuando una madre lo padece, hay un 80 por ciento de posibilidades de que la hija también llegue a tenerlo.
Otros más son los periodos hormonales de predominio estrogénico, el que la mujer no haya amamantado ni procreado hijos.
A pesar de que se le ha relacionado con el tabaquismo, no hay una relación estrecha como con otros tipos de cáncer, concluyó.