Alvar González Christen fue ratificado como director para el periodo 2017-2020
Es el más antiguo de la Universidad en el área de biología
Carlos Hugo Hermida Rosales
El Instituto de Investigaciones Biológicas (IIB) trabaja ininterrumpidamente desde hace 37 años en la búsqueda del conocimiento básico y aplicado de los procesos biológicos en sus distintos niveles de organización.
Esta entidad académica nació en 1980 como Centro de Investigaciones Biológicas (CIB) y recibió el rango de instituto en 1992. En sus inicios su finalidad era realizar estudios de comportamiento, además de florísticos y faunísticos en la región de los Tuxtlas y en la sierra de Santa Marta en Veracruz.
Alvar González Christen, quien recientemente fue ratificado como director del IIB para el periodo 2017-2020, compartió que el IIB trabaja con 22 proyectos de investigación que abordan diferentes ámbitos de la biología como el área médica, cuestiones moleculares, de conservación de especies, e incluso trabajos de tipo social en diversas comunidades.
Entre las investigaciones que se llevan a cabo se encuentran análisis de vacíos de información, estudios con oso negro y con delfines, y sobre la diabetes, cada una de ellas es coordinada por alguno de los 17 investigadores del instituto, en algunos casos apoyados por estudiantes de licenciatura, maestría o doctorado.
“Recientemente se concluyó un proyecto de investigación realizado en una cueva donde habitan murciélagos, en la cual se estudiaron la rutas de salida de una población de esta especie hacia sus sitios de forrajeo, además de analizar la viabilidad de este lugar como refugio diurno para estos animales y los peligros potenciales que enfrentan allí dentro”, detalló.
En el IIB se han originado posgrados que por su misma dinámica de crecimiento hoy se encuentran en institutos independientes o han migrado a otras entidades académicas, como es el caso de la Maestría en Estudios Transdisciplinarios para la Sostenibilidad del Centro de Eco-Alfabetización y Diálogo de Saberes, y el Doctorado en Ciencias Biomédicas del Centro de Investigaciones Biomédicas.
El académico resaltó que la importancia de un instituto universitario radica en que es un espacio académico de investigación, generación de conocimiento y formación de alumnos, pero enunció que lo que distingue al IIB es el hecho de que es el único de la UV que cuenta con colecciones científicas de gran valía, ya que son archivos y acervos de investigación que almacenan el trabajo realizado por otras personas.
“Como biólogos debemos identificar concretamente con qué especie trabajamos y estas colecciones ayudan a la identificación de las mismas; una rata gris es muy parecida a una negra, pero sus comportamientos son muy distintos, hecho que influye en el rumbo de una investigación”, manifestó.
De 2003 a la fecha las publicaciones de investigadores del IIB han tenido una tendencia a la alza en número, además que han cambiado los lugares donde se muestran, ya que anteriormente el principal destino de éstas eran revistas de divulgación científica, en 2016 fueron publicados 24 artículos en revistas indexadas y de alto impacto como la Revista Mexicana de Biodiversidad de la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM) y Cancer Research.
El funcionario enfatizó que actualmente el IIB atraviesa un proceso de transformación en busca de reorientarse a nuevas metas, para definir puntos de llegada y perfilarse hacia nuevos horizontes, siempre dentro del quehacer científico, poniendo énfasis en la calidad de producción.