Sobre instituciones de educación superior
Normatividad y publicación oportuna, pasos para aumentar la calidad de la información
David Sandoval Rodríguez
La información oficial que existe sobre las instituciones de educación superior (IES) en el país tiene defectos que pueden resolverse, plantea la investigación de Juan Carlos Ortega Guerrero, integrante del Instituto de Investigaciones en Educación (IIE), con la cual obtuvo el Doctorado en Investigación Educativa.
Ortega Guerrero, licenciado en Informática y maestro en Inteligencia Artificial, detalló que el interés en el tema surgió a raíz del análisis sobre el desarrollo de la educación superior privada. “La información disponible era difícil de analizar, nos llevó más de dos años ordenarla y una vez que lo hicimos surgió la idea de hacer una reflexión más profunda”.
Su tesis doctoral se titula “Los procesos y sistemas de información de las instituciones de educación superior” y aborda el panorama de las IES en nuestro país, desde 1967 hasta la fecha.
“Tener información confiable y oportuna sobre las IES es importante para pensar en procesos de planeación y la medición de resultados y decidir qué deben hacer las universidades a partir de esta información”, explicó.
Detalló que el Estado recaba esta información y en todos los planes de gobierno, desde la época de José López Portillo, se ha planteado la importancia de contar con un sistema de información de las universidades que permita dirigir y organizar su trabajo.
“Si bien hay alguna información, no se explica por qué después de tantos años no hay un sistema general sobre las IES. Hay información básica, pero no un conjunto de datos que nos permita generar indicadores.”
Su estudio se centra en estadística oficial que genera la Secretaría de Educación Pública (SEP) a través de los formatos 911 para educación superior que se han aplicado desde 1967. Cada año se aplican cuestionarios a cada una de las universidades, institutos tecnológicos, escuelas normales e instituciones particulares.
Esta información se concentra en las secretarías de educación de los estados y finalmente se canaliza a la SEP.
Uno de los problemas es que la publicación de los resultados por la SEP toma alrededor de un año, mientras que la Asociación Nacional de Universidades e Instituciones de Educación Superior (ANUIES) puede tardar de dos a tres en publicarla.
“La información recabada a través de los cuestionarios es muy amplia, hay cerca de dos mil variables pero sólo se publica una pequeña parte referente a estudiantes y otra menor acerca de los académicos. El resto de la información se queda guardada.”
Algunas conclusiones que plantea la investigación se refieren al formato 911, que a pesar de sus deficiencias “es en el que vale la pena trabajar para mejorar la calidad de la información”.
Para ello propuso atender algunos aspectos como mejorar la normatividad, ya que no existe la obligación expresa para las IES de reportar la información.
También es necesario analizar el cuestionario, así como la sensibilización en las IES sobre su importancia y finalmente la publicación oportuna de los resultados.
El académico agregó que uno de los productos derivados de la investigación fue un software que permite consultar la información obtenida. Este programa se ha compartido con académicos de otras instituciones que trabajan el tema de las universidades y con autoridades de la ANUIES.
Ortega Guerrero, quien ha sido invitado por la ANUIES para participar en el plan de mejora para la recolección y procesamiento de la información sobre las IES, consideró que se podría continuar esta investigación con los resultados obtenidos.
“Se generaron anexos acerca de la presencia o ausencia de determinadas variables y con la ayuda del software es posible trabajar en conjunto con investigadores y funcionarios de varios niveles para obtener información útil a la sociedad”.